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- Dueños de oficinas en el Hotel Venetur Anauco, en Caracas, denunciaron que individuos han tomado a la fuerza al menos 20 espacios para convertirlos en viviendas improvisadas. A cambio de regresar la propiedad a sus dueños, piden altas sumas de dinero en dólares
La ONG vecinal Frente Norte de Caracas denunció que personas han invadido viviendas a la fuerza y piden sumas de dinero de hasta 7.000 dólares a cambio de desalojarlas, en el municipio Libertador de Caracas.
Los afectados relataron que han realizado las respectivas denuncias ante las autoridades, pero no han recibido respuesta.
Carlos Julio Rojas, coordinador de la organización vecinal, explicó que invasores han tomado espacios del complejo urbanístico Parque Central y, hasta ahora, Corpocapital no ha hecho nada al respecto.
“En el conocido Hotel Anauco Suites colectivos tomaron a la fuerza durante los últimos meses unas 20 oficinas, convirtiéndose posteriormente en viviendas”, indicó.
Coromoto Jiménez, una de las propietarias de una oficina invadida en el Hotel Anauco Suites de Parque Central, relató que los inquilinos se asentaron en el sitio debido a la pandemia del covid-19.
Posteriormente, la persona dejó de pagar el alquiler y decidió tomar por la fuerza todo el nivel dos de oficina del reconocido hotel junto con otros individuos, montando una reja y convirtiendo los locales en viviendas.
Las viviendas son alquiladas a otros individuos
Vecinos de las residencias Larsi, en La Candelaria, también han denunciado ocupaciones ilegales en el edificio.
Yajaira Acosta, dueña de un apartamento, denunció que su propiedad fue invadida desde el año 2019 y todavía no hay ningún avance con su caso por parte de las autoridades.
Acosta explicó que acordó que los individuos se quedaran en la casa para cuidarla por un tiempo luego de la muerte de un familiar. Sin embargo, meses después, estas personas decidieron ocuparla ilegalmente y ofrecer el alquiler de los cuartos en dólares.
Por su parte, Asley Meyer, dueña de dos viviendas en el callejón La Brisas de la parroquia San José, relató que la propiedad de su familia desde 2012 se encuentra invadida por unas 15 familias.
“Mis hermanos y yo estamos desesperados, vemos la casa donde nos criamos desmoronarse al ser tomada por más de 60 personas. En ningún momento ellos tuvieron contrato con nosotros, se fueron metiendo aprovechando que el inmueble se encontraba desocupado”, alertó.
Vulneración de derechos a la propiedad privada
Las violaciones a la propiedad privada persistieron y se profundizaron en el municipio Libertador de la capital durante 2021. El Frente en Defensa del Norte de Caracas develó que en ese año se registraron al menos 92 intentos de invasiones en Caracas.
En el año 2020 solo se registraron 53 intentos de invasión, cifra que casi se duplica en 2021.
Asimismo, Carlos Julio Rojas, representante de la organización vecinal, considera que el número de invasiones podría ser incluso mayor debido a que hay casos donde los ciudadanos deciden no denunciar por miedo a represalias.
Propiedad Privada
El artículo 115 de la Constitución venezolana señala que el derecho de propiedad es garantizado y que toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes.nn“La propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Solo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes”, indica el artículo.
Rojas también resaltó que el régimen de Nicolás Maduro convirtió en una política de Estado la violación a la propiedad privada. Agregó que en el 20 % de los casos de invasiones hubo una participación de funcionarios policiales.
“Tienen el apoyo directo de altos personeros de la dictadura como la exalcaldesa Erika Farías que apoyó sin pudor a los llamados colectivos armados durante las tomas ilegales”, afirmó.
El vocero vecinal recalcó que los invasores aplican un modus operandi para ocupar oficinas que quedaron desocupadas por la pandemia.
