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- El tenista salvadoreño ganó el título en la categoría de dobles masculinos, junto al neerlandés Jean-Julien Rojer. Forma parte así de una larga tradición de latinoamericanos que han triunfado en la competencia por parejas
El Torneo de Roland Garros 2022 tuvo, en su división masculina, un marcado acento hispano. Por un lado, el español Rafael Nadal alzó su 14° copa el 5 de junio, consolidándose como el máximo campeón de la categoría individual. Por el otro, el salvadoreño Marcelo Arévalo se convirtió en el primer tenista centroamericano en ganar el Abierto de Francia, en la categoría de dobles.
Arévalo jugó junto al neerlandés Jean-Julien Rojer, con quien ha venido haciendo dupla desde que comenzó la temporada. Ambos derrotaron al croata Ivan Dodig y al estadounidense Austin Krajicek, en una final reñida de tres horas de duración. El primer set se fue a muerte súbita, con el resultado a favor de Dodig y Krajicek. Posteriormente Arévalo y Rojer lograron remontar e imponerse para definir todo en el tercer set.
Aquí, a pesar de los disparos de sus rivales, el dúo logró resistir y mantenerse arriba 5-2. Uno de los momentos más emocionantes del juego fue cuando Dodig marcó un poderoso remate, el cual fue interceptado por Arévalo. Despegó de un salto y, aunque cayó de lleno en el suelo, logró salvar el punto. Al final obtuvieron la victoria en el Roland Garros con un resultado de 6-7 (4/7), 7-6 (7/5) y 6-3.
“Siempre dije que uno de mis sueños como tenista era dejar un legado a los niños salvadoreños, que viven en condiciones muy difíciles y muchos no van por el buen camino, para que a través del deporte puedan perseguir sus sueños”, declaró.
Trabajo en equipo
Conocido como “Chelo”, Arévalo nació el 17 de octubre de 1990 en Sonsonate, El Salvador. Su hermano, Rafael, además de también ser tenista profesional, es alcalde del municipio Sonsonate, en el departamento homónimo. Está casado con la extenista suiza Lucia Kovarcikova.
De acuerdo con su perfil en la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), Arévalo alcanzó reconocimiento jugando en la Universidad de Tulsa, y debutó profesionalmente en 2012. Actualmente es el tenista número 1 de El Salvador, y ocupa el puesto 28 del ranking internacional en la categoría de dobles. Individualmente, su posición más alta fue de 139, en julio de 2018. Igualmente, forma parte del equipo de El Salvador en la Copa Davis.
La especialidad de Arévalo son los dobles, donde posee cuatro títulos de la ATP World Tour 250 series. El primero fue en 2018 con Miguel Ángel Reyes en el Abierto Mexicano de Los Cabos. Luego, con el neerlandés Matwé Middelkoop, ganó el Winston-Salem Open 2021, en Estados Unidos. Comenzando 2022 formó equipo con Rojer, con quien mantuvo una racha de 10 victorias consecutivas, llegando en mayo al puesto 23 del ranking de dobles. En ese camino, ambos conquistaron los abiertos de Dallas y Delray Beach (en Estados Unidos) en febrero.
Campeones latinos
Arévalo ya se había convertido en el primer centroamericano en llegar a la final de un Grand Slam en 2021, donde compitió en el Abierto de Estados Unidos en la categoría de dobles mixto junto a la mexicana Giuliana Olmos. Finalmente, fue en París donde se consagró como el primer campeón de la región. Por su parte, Rojer nació en Curazao, que si bien es una dependencia de los Países Bajos, está ubicada en el mar Caribe.
En el caso del Roland Garros, la primera vez que Latinoamérica conquistó un título fue en 1958, en la categoría de dobles femenino, con la dupla de mexicanas Yolanda Ramírez y Rosie Reyes. Un año después, en 1959, Ramírez volvería a ganar esta vez en dobles mixto, con el británico Billy Knight. Una hazaña similar hizo la brasileña María Bueno, quien ganó en la división femenino junto a la estadounidense Darlene Hard en 1960, y luego en mixtos con el australiano Bob Howe en 1961. La tercera fue la uruguaya Fionella Bonicelli, quien primero ganó con el brasileño Thomaz Koch en 1975, y luego con la francesa Gail Sherriff en 1976.
En general, a la región le ha ido bien en las categorías de dobles. Para la división femenina, destaca la argentina Paola Suárez, quien ganó dos años seguidos con la española Virginia Ruano en 2004 y 2005. En la división masculina, el mexicano Raúl Ramírez y el estadounidense Brian Gottfried lo lograron en 1975 y 1977; también el ecuatoriano Andrés Gómez con el español Emilio Sández Vicario en 1988 y, en una dupla doblemente latinoamericana, el peruano Luis Horna y el uruguayo Pablo Cuevas en 2008.
En la categoría de dobles mixtos, también estuvo el mexicano Jorge Lozano, quien primero ganó con la estadounidense Lori McNeil en 1988, y luego lo hizo en 1990 como compañero de la reconocida tenista expañola Arantxa Sánchez Vicario. Igualmente, los argentinos Patricia Tarabini y Javier Frana se llevaron el trofeo para su país en 1996.
No obstante, también han existido latinos que han alcanzado el Grand Slam de manera individual. El primero fue el argetino Guillermo Vilas en 1977, y 13 años después, Andrés Gómez en 1990. Destacado también el brasileño Gustavo Kuerten, quien ganó en tres oportunidades: 1997, 2000 y 2001. Finalmente está el argentino Gastón Guadio, campeón en 2004 tras batirse en la final con su compatriota Guillermo Coria.
En la división femenina el único caso es el de la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza, quien vivió sus primeros años en Guatire, estado Miranda, donde aprendió a jugar tenis, aunque desde los seis años de edad vive en España. En 2016 ganó el Roland Garros tras vencer a la leyenda del tenis Serena Williams.
