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- El agua que necesitamos no tiene que venir en ocho vasos al día, las frutas y verduras frescas, al igual que otras bebidas, también son fuentes para la hidratación | Foto principal: Suzanne Saroff para The New York Times
Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota The Foods That Keep You Hydrated, original de The New York Times.
La hidratación está siendo más importante que nunca, sobre todo con las altas temperaturas registradas durante este verano. Si no estás tomando suficiente líquido para producir el sudor adecuado, puedes ser más vulnerable a sufrir un golpe de calor. La deshidratación puede ser causada por el calor extremo, pero también puede exacerbar otras condiciones relacionadas con las altas temperaturas, como los calambres.
Por eso es vital ingerir líquidos. Sin embargo, la hidratación va más allá de simplemente beber agua. La creencia popular de que todos necesitamos beber ocho vasos al día para estar verdaderamente hidratados persiste, aunque haya sido desacreditada en varias oportunidades.
“Realmente no hay datos concretos sobre los ocho vasos de agua al día”, argumentó el doctor Dan Negoianu, nefrólogo de la Universidad de Pensilvania. Por ejemplo, “solo porque tu orina sea oscura, no necesariamente quiere decir que estás deshidratado”.
Negoianu indicó que estar hidratado simplemente significa consumir suficientes líquidos hasta el punto de no tener sed, aunque esa cantidad varía de persona a persona.
Según los expertos, hay muchas cosas, además del agua, que te mantendrán hidratado: eso incluye los alimentos y bebidas que te gustan. Aquí dejamos algunas sugerencias.
Busca tus frutas, verduras y bebidas favoritas
“Creemos que necesitamos beber mucha agua todo el tiempo porque siempre estamos escuchando eso”, puntualizó Tamara Hew-Butler, científica de medicina deportiva de la Universidad Estatal de Wayne, quien además se especializa en el equilibrio de líquidos. “Tienes que beberte tus ocho vasos: hidrátate, hidrátate, hidrátate”.
Pero mencionó que cualquier alimento o bebida que tenga contenido líquido será hidratante: “A tu cuerpo no le importa de dónde proviene la hidratación, solo necesita líquido”, añadió.
Las frutas y verduras frescas son fuentes ideales porque no solo tienden a contener un alto contenido de agua, sino que también tienen fibra, lo que brinda otros beneficios para tu dieta y salud. La patilla o el melón son especialmente jugosos. Las fresas, las naranjas, las uvas, los pepinos y el apio también están llenos de agua.
Hay otras bebidas que pueden ser hidratantes. El jugo, la leche, el té y el café contienen líquidos que tu cuerpo puede usar. Aunque no son la mejor opción, las investigaciones muestran que las bebidas endulzadas con azúcar son tan buenas como el agua para suministrar líquidos a tu cuerpo. Durante el caluroso verano, por supuesto, los postres congelados como paletas de helados y sorbetes son recipientes útiles para el consumo de líquidos.
“Puedes alcanzar y superar tus necesidades diarias de líquidos mediante la ingestión de bebidas y alimentos con alto contenido de humedad sin beber un solo vaso de agua”, escribió el doctor Hew-Butler en un correo electrónico.
Las bebidas con cafeína también pueden ser hidratantes. Aunque a menudo se considera una sustancia diurética o deshidratante, las investigaciones muestran que consumir café u otras bebidas con cafeína tiene aproximadamente los mismos efectos hidratantes o deshidratantes que si solo bebieras agua, especialmente si eres un consumidor habitual de cafeína.
Si estás tomando una cantidad significativa de cafeína después de un largo período de abstinencia, podrías experimentar un pequeño golpe de deshidratación, afirmó Kelly Hyndman, investigadora de la Universidad de Alabama en Birmingham, quien estudia la función renal y la retención de líquidos. Agregó que de lo contrario, la cafeína no causará deshidratación, al menos no en los niveles que la gente suele consumir.
No le temas a los alimentos salados
Hyndman dijo que aunque probablemente se haya dicho que los alimentos salados deshidratan, eso no es necesariamente cierto.
Nuestros cuerpos buscan constantemente mantener un equilibrio sal-agua, gracias a la ayuda de una serie de hormonas, una de las más destacadas es la hormona antidiurética o ADH (por sus siglas en inglés).
Cuando consumimos muchos alimentos salados de un solo golpe, nuestro cerebro secreta ADH, que a su vez le dice a nuestros riñones que retengan agua, evitando que orinemos el exceso de líquido. Al mismo tiempo, el cerebro segrega otra hormona, la vasopresina, que está relacionada con la sensación de sed. Juntas, todas estas hormonas indican que necesita más líquidos. Hew-Butler dijo que consumir demasiados alimentos salados solo es un problema si se ignora la señal del cuerpo que indica que tienes sed.
Si estás buscando alimentos sabrosos que sean hidratantes, las aceitunas y los encurtidos son opciones aceptables, aunque es poco común que las personas los consuman en grandes cantidades. La sopa, especialmente con caldos a base de agua, también puede hidratar.
Pero lo que realmente deshidrata es el alcohol, ya que suprime la ADH, según explicó el doctor Hyndman. Entonces, cuando bebes alcohol, “no tienes funcionando a esa hormona que le dice a tu riñón que reabsorba agua”.
Asegúrate de que los niños, los adultos mayores y las personas con necesidades médicas se hidraten
“La mayoría de los que decimos que estamos deshidratados probablemente no lo estamos”, aseguró Hyndman. Dijo que si bien es probable que haya algunas personas que cuando caminan están un poco deshidratadas, la mayoría está adecuadamente hidratadas e incluso un poco sobrehidratadas. Si te has quejado de tener una vejiga pequeña, o simplemente estás orinando con más frecuencia de lo que te gustaría, tal vez no necesites consumir tanto líquido.
Explicó que quienes deben ser más diligentes en la hidratación activa son los niños, los adultos mayores y las personas con afecciones médicas subyacentes.
El doctor Hew-Butler, por su parte, señaló que el resto de nosotros simplemente necesitamos tomar un trago (de agua) o comer alimentos llenos de líquido cuando tenemos sed y confiar en nuestros instintos. “No necesitamos pensar mucho para eso”, agregó.
“Creo que la regla de ‘beber cuando se tiene sed’ es algo contra lo que es difícil argumentar”, señaló el doctor Negoianu, salvo por condiciones médicas o ambientes extremadamente hostiles que puedan causar una pérdida anormal de agua. “Cuando se trata de la cantidad de agua que necesitas, es como Ricitos de Oro y los Tres Osos”. Así como Ricitos de Oro tuvo que decidir ella misma cuál papilla era la adecuada, cada persona debe encontrar el nivel de hidratación adecuado para su situación.
Traducido por José Silva
