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- Antes de dimitir, Johnson designó nuevos ministros para llenar las plazas vacantes, según confirmó Downing Street, su residencia y despacho oficial. Foto principal: EFE
Boris Johnson anunció este jueves 7 de julio su dimisión y que ha puesto en marcha el proceso para ser sustituido como líder del Partido Conservador británico y, por tanto, como primer ministro del Reino Unido.
Antes de dimitir, Johnson designó nuevos ministros para llenar las plazas vacantes, según confirmó Downing Street, su residencia y despacho oficial.
Entre estos nombramientos figura el de Greg Clark como nuevo ministro de Cohesión Territorial tras el despido de Michael Gove, el de James Cleverly como titular de Educación y el de Kit Malthouse como responsable del ministerio del Gabinete, conocido en el gobierno como canciller para el Ducado de Lancaster.
Otras de las designaciones anunciadas hasta ahora es la de Robert Buckland como nuevo ministro para Gales y Shailesh Vara como ministro para Irlanda del Norte, según divulgó Downing Street.
Boris Johnson dimitió tras las renuncias en el gobierno
Fuentes del gobierno también revelaron que Johnson aceptó dimitir después de que más de 50 miembros de su Ejecutivo renunciasen como rechazo a su gestión y los numerosos escándalos que han salpicado su mandato en los últimos meses.
Se prevé que el todavía líder conservador continuará al frente del gobierno hasta que se nombre un sucesor. Esto previsiblemente ocurrirá antes de la celebración del congreso anual del Partido Tory el próximo octubre.
No obstante, el líder laborista, Keir Starmer, consideró que no debe permitirse que Johnson se “aferre” al gobierno de manera interina y avisó con presentar una moción de censura para desalojarlo del poder por la fuerza.
Johnson en el poder
Tras una elección interna en el Partido Conservador, Boris Johnson llegó al poder el 24 de julio de 2019.
Johnson siempre fue una figura controvertida pero contó con el apoyo de su formación por su carisma y su capacidad para atraer a los votantes, así como su determinación para materializar el Brexit.
Las quejas de los conservadores con el liderazgo de Johnson comenzaron a aumentar seriamente en noviembre pasado, cuando el primer ministro intentó reformar el sistema de estándares en el escándalo de cabildeo del diputado Owen Paterson.
Después siguió un goteo constante de escándalos, como el “partygate”, las fiestas en Downing Street durante la pandemia; así como acusaciones de engañar al Parlamento cuando dijo en su día que no había violado las restricciones anticovid en vigor.
Su autoridad quedó dañada en una moción de censura interna el mes pasado, en la que el 41 % de sus diputados le retiraron su apoyo.
El último escándalo que colmó el vaso fue el caso del diputado Chris Pincher, acusado de acoso sexual a dos hombres en un exclusivo club privado de Londres; su comportamiento inadecuado ya había sido motivo de una investigación oficial hace unos años.
Johnson fue acusado de mentir cuando dijo hace unos días que no estaba al tanto de esa investigación, algo que no resultó cierto.
Este último escándalo perjudicó la reputación de Johnson, que ha aceptado dimitir después de que más de 50 miembros de su gobierno presentasen sus dimisiones.
Con información de EFE.
