Email
- “No siempre rescatas hermosas obras de arte de ser arrojadas a la basura”, expresó Alan Warburton, vecino del difunto artista. Foto principal: Alan Warburton
Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota He died alone in his apartment. Then his artwork went viral, original de The Washington Post.
Cada vez que Alan Warburton veía a George Westren caminando por los pasillos de su edificio en Londres, su vecino llevaba un bolso de mensajero color azul.
“Siempre especulé sobre lo que tenía allí dentro”, comentó Warburton, de 41 años de edad, quien llegó a conversar con Westren sobre el clima o la presión de agua en el edificio.
Luego de años preguntándose qué guardaba Westren en su desgastado bolso azul, Warburton finalmente obtuvo la respuesta la semana pasada: llevaba sus propias obras de arte que, en un giro cruel, casi son arrojadas a la basura.
Todo comenzó hace aproximadamente un año, cuando los vecinos se dieron cuenta de que no habían visto a Westren por un tiempo y llamaron a la policía. Fue encontrado muerto en su diminuto piso de alquiler, donde vivía solo desde 1999. Tenía 75 años de edad.
“Eso seguía resonando en mi mente”, expresó Warburton, también artista, sobre la inesperada muerte de su vecino.
Warburton, quien vive con su pareja en el apartamento que queda debajo del de Westren, decidió tratar de aprender más sobre él.
Después de una búsqueda rápida en Google, Warburton se enteró de que su vecino había enfrentado problemas de adicción y recurrió al arte para que eso lo ayudara a sanar.
“Como artista sentía una afinidad con George”, dijo Warburton, y agregó que la causa de la muerte de Westren no se reveló públicamente.
El apartamento de Westren permaneció como lo había dejado durante un año, hasta el 20 de junio, cuando un equipo contratado por la asociación de vivienda local apareció de la nada para vaciarlo. Desde el apartamento de abajo, Warburton, que no está seguro de por qué transcurrió un año antes de que lo vaciaran, escuchó a los trabajadores sacando las cosas.
Subió las escaleras y vio a seis trabajadores revisando las pertenencias de Westren. Rápidamente se dio cuenta de que había cientos de dibujos con punta de fieltro amontonados a lo largo del apartamento. Todos iban a la basura.
Warburton notó que era la única persona que se interponía entre la meticulosa obra de arte abstracta de su vecino y el contenedor de basura. Recordó haber pensado: “Si no salvo la obra de George, probablemente me arrepentiré por el resto de mi vida”.
Agarró todos los trabajos que pudo y se los llevó de vuelta a su apartamento, haciendo múltiples viajes en el proceso. Pasó las siguientes horas limpiando el polvo de montones de carpetas, anonadado por las creaciones geométricas de su vecino.
“Acabo de ver cientos de estas obras de arte hermosas e inmaculadas”, expresó Warburton, quien trató de localizar a los miembros de la familia de Westren para darles sus trabajos, aunque no tuvo suerte. “Son de calidad profesional. Tenía talento”.
“Quería que la gente viera esto”, dijo Warburton. “No siempre rescatas hermosas obras de arte de ser arrojadas a la basura”.
Warburton relató la historia en un hilo de Twitter, que circuló rápidamente con miles de reacciones, entre retuits, likes y comentarios. A lo largo del hilo, compartió imágenes del trabajo de Westren.
“George Westren, un tipo agradable. Por lo que sé, tuvo una vida dura, pero el arte fue su salvavidas”, escribió Warburton en un tuit.
“Es un gran privilegio ver todo este trabajo que debe haber sido cuidadosamente acumulado durante años. Cada uno requirió demasiada paciencia y control”, detalló en otro.
Los comentarios comenzaron a llover, en gran parte de personas que conocían y admiraban tanto a Westren como a su obra artística. Warburton estaba encantado por eso.
“¡El hombre más gentil y encantador (que existió)!”, escribió una persona. “Una de sus piezas está en mi pasillo. Gracias por compartir y por salvar su trabajo”.
“Recuerdo que George dijo que hacer arte lo enfocó y lo ayudó a darle propósito a su vida”, decía otro tuit. “Definitivamente necesitamos hacer algo para ayudar a preservar su trabajo”.
Warburton se conectó en privado con personas que conocían bien a Westren con la esperanza de aprender más sobre él.
Kim Noble, por su parte, ayudó a dar luces sobre la vida de Westren. Fue el instructor de arte de Westren durante casi dos décadas.
Noble, de 47 años de edad, dirigió un grupo de arte para personas con problemas de salud mental y Westren fue uno de los miembros originales de la clase semanal. Cuando se conocieron, Westren vivía en las calles.
“Estuvo sin hogar durante bastante tiempo de su vida y realmente luchó contra el alcoholismo”, dijo Noble. “No tenía ningún interés en el arte en absoluto y luego un día entró en una exposición para protegerse de la lluvia”.
La exhibición fue obra de Bridget Riley, una pintora británica famosa por sus trabajos op art. Westren se inspiró en ella.
“Él vio algo en estas imágenes y simplemente comenzó a dibujar. Se convirtió en artista”, detalló Noble. “Como él mismo solía decir, eso le salvó la vida”.
Dejó de beber y consiguió un apartamento en una comunidad de viviendas asequibles, donde finalmente murió y donde Warburton vive actualmente, señaló Noble. En sus últimos años, el arte era el centro del mundo para Westren.
“El proceso para George fue tan importante como el resultado”, dijo. “Simplemente dibujaba, dibujaba y dibujaba”.
Según el conocimiento de Noble, Westren nunca se casó ni tuvo hijos, aunque “George era una persona muy reservada”, dijo. “Este grupo y sus amigos dentro de este grupo eran toda su familia”.
Noble también sabía que, a pesar de ser un hombre tranquilo, Westren quería que su arte tuviera público. Una vez asistió a una exhibición de arte para Noble y llevó una pequeña carpeta con sus propios dibujos para mostrarlos.
“Quería que la gente viera su trabajo”, comentó Noble, quien incluyó a Westren en varios episodios de una serie de podcasts que grabó en 2020. En un segmento sobre la salud mental y el miedo, le preguntó a Westren cómo enfrentaba los momentos difíciles.
“Solo sigue adelante y lucha contra el mundo. No es una pelea fácil”, respondió.
Cuando Noble se enteró de que su amigo había muerto, “estaba bastante destrozado”, confesó. “Él fue un buen hombre”.
Henry McWilliams, quien ha vivido en el mismo edificio que Westren y Warburton durante más de 20 años, dijo que Westren era un vecino amable y que siempre tenía una carpeta de dibujos.
“Todos los días salía y trataba de mostrarlo en alguna parte”, señaló McWilliams, de 71 años de edad. “Es desafortunado que falleciera antes de obtener el reconocimiento”.
Ahora, sin embargo, “no será olvidado”, aseguró McWilliams.
Warburton está tratando de dar a conocer la obra de George. Su objetivo, dijo, es “darle el legado que se merece”.
Después de que innumerables personas en las redes sociales y en Londres pidieran comprar las obras de Westren, a Warburton se le ocurrió un plan. Aunque no está vendiendo los dibujos originales, realizó copias de 30 piezas únicas. Ahora están disponibles para comprarlas online y las ganancias se utilizarán para crear una exhibición del trabajo de Westren y preservarlo permanentemente. Cualquier fondo adicional se donará a una causa que habría estado cerca del corazón de Westren, dijo Warburton, quien agregó: “Solo quiero hacer lo correcto para George”.
Es una historia agridulce, expresó. Triste y hermosa en igual medida.
“La historia detrás del trabajo, eso es realmente lo que le da significado”, aseguró Warburton. “Si la gente puede atribuir significado al arte, se vuelve infinitamente valioso”.
Traducido por José Silva.
