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- Un juzgado de la Unión Europea deberá decidir si la ESL incumplió alguna norma
El proyecto de la Superliga, respaldado por Real Madrid, Barcelona y Juventus Turín, se enfrentó este lunes a la oposición de UEFA, FIFA, la Liga, la Federación Española, una veintena de países y la Comisión Europea en el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), que ya ha comenzado a dirimir si la oposición de UEFA y FIFA a su creación es contraria a la norma europea.
Ambas partes tendrán la oportunidad de exponer sus puntos ante 15 jueces en un juzgado de Luxemburgo y luego seguirá una ronda de preguntas de los magistrados a los letrados.
La UEFA, liderada por el abogado Donald Slater, expuso que la idea de un torneo como la Superliga expulsa a los clubes más pequeños y solo beneficia a la élite del fútbol europeo.
“Estos clubes querían tenerlo todo. Querían seguir participando en competiciones nacionales, pero quedar exentos de los principios de mérito deportivo y solidaridad que las sustentan. La Superliga habría asestado un golpe fatal al modelo deportivo europeo. La UEFA está aquí para defenderlo”, aseguró Slater.
Álvaro Pascual, abogado de la FIFA, detalló que la Superliga (ESL, por sus siglas en inglés) arriesga los principios de la solidaridad, equilibrio competitivo y la promoción del fútbol base.
“La idea de una liga cerrada de los clubes más ricos dirigida por una entidad orientada exclusivamente a la obtención de beneficios económicos” como “incompatible con el modelo deportivo europeo y el mérito deportivo”, dijo Pascual.
La defensa de la Superliga
La Superliga Europea pretendía disputar una competición anual —independiente a la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol— conformada por 20 elencos: 15 fundadores, que serían los participantes permanentes, y otros cinco que jugarían en condición de invitados o clasificarían por su desempeño deportivo previo.
Los abogados de este nuevo formato de torneo insistieron en presentarse ante los magistrados europeos como una “alternativa al monopolio de la UEFA”, cuyo papel doble de regulador y operador económico de las competiciones consideró problemático.
“¿Es concebible que una asociación como la UEFA pueda prohibir iniciativas europeas que tengan como objeto competir con la Champions? ¿Cómo es posible que intenten prohibir proyectos innovadores que intentan mejorar el modelo actual?”, dijo el abogado Miguel Odriozola.
La vista del caso continúa el martes 12 de julio y quedará lista para sentencia a final del día.
El fracaso de la Superliga en menos de una semana
Ante la presión de la FIFA, la UEFA y buena parte del público general, varios de los fundadores de la Superliga Europea decidieron salirse del proyecto en menos de tres días.
El paquete completo de la Premier, encabezado por el Manchester City, fue el primer lote en desvincularse de la ESL y el golpe mortal para sus planes, ya que perdió la mitad de sus 12 integrantes.
Una de los motivos por el cual el proyecto se derrumbó fue debido a la respuesta de la UEFA ante este proyecto: “Los clubes en cuestión no podrán jugar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales”, aseveró la organización.
Además de los gobiernos de Francia, el Reino Unido y España, la FIFA, algunas ligas del viejo continente, futbolistas y entrenadores se opusieron a la Superliga Europea. Esto causó que Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham se despidieran de la Superliga Europea el 20 de abril.
El portal inglés Daily Mail publicó que el gobierno británico se habría puesto en contacto con estos seis equipos de la Premier League para advertirles que, de unirse a la Superliga Europea, se aprobarían medidas legales para complicar los trámites de residencia para futuros fichajes, así como negar los permisos de trabajo.
Ahora la justicia europea determinará el futuro o el fin del proyecto de la Superliga y el fútbol europeo en los siguientes años.
