- Las organizaciones productoras de alimentos se han pronunciado en reiteradas ocasiones sobre las actividades irregulares en puestos policiales instalados en las carreteras sin que se dé una respuesta clara para combatir el flagelo
Armando Chacín, presidente de la Federación de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), señaló que las alcabalas en Venezuela pasaron de ser un dispositivo de seguridad a un grave problema para todos los productores.
El gremialista precisó que han establecido conversaciones con el Ministerio de Relaciones Interiores. Presentaron varias denuncias y expusieron las extorsiones de las que son víctimas los miembros del gremio. Hasta los momentos no han recibido respuestas.
Revisiones en cada punto de control
El vocero criticó que cada vez que los productores pasan por un punto de control deben parar solo para que el funcionario chequee de forma exhaustiva lo que ya ha sido revisado previamente.
“Los venezolanos sabemos que es difícil pasar por una alcabala cuando trasladas algo, como un producto del sector primario”, explicó.
De acuerdo con el productor, en un viaje desde Maracaibo (Zulia) a Caracas, que normalmente dura nueve horas, pueden tardar hasta 15 horas debido a todas las alcabalas por las que deben transitar.
Chacín relató que se han convertido “en un obstáculo” que no favorece la seguridad vial ni de los ciudadanos. Asegura que los atracos en las carreteras se reportan a diario en todo el territorio.
Respuesta oficial
Ante la viralización de las denuncias en redes sociales, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, aseguró que no se puede generalizar cuando se habla de corrupción en las alcabalas. Rechazó la actitud de algunos funcionarios que transgreden la ley, y llamó a las personas a denunciar a los mismos.
“Es una irresponsabilidad generalizar y pretender opacar la labor policial y militar enmarcada en la ética profesional de quienes se dedican a la protección, defensa y servicio al pueblo venezolano, poniendo a un lado su propia seguridad”, escribió Ceballos en un comentario de Instagram.
No cumplen su función
Por su parte, Luis Izquiel, abogado penalista y profesor de criminología, explicó que las alcabalas en Venezuela no están cumpliendo a cabalidad con la función de prevenir el delito, tomando en cuenta los altos índices de inseguridad.
Reconoció que las organizaciones productoras de alimentos se han pronunciado en reiteradas ocasiones sobre las actividades irregulares sin que se dé una respuesta clara para combatir el flagelo. “Hay muchas denuncias, pero reina la impunidad. Los productores de hortalizas, queso, pollo y carne conocen bien lo que sucede en las alcabalas del país”, dijo Izquiel a Radio Fe y Alegría.
Izquiel sostuvo que uno de los problemas de las denuncias es la impunidad, la imposibilidad de sancionar debidamente a los funcionarios. Yo dudo que en Latinoamérica haya un país con más alcabalas que en Venezuela. Es mucho más efectivo que los funcionarios estén patrullando en las calles y carreteras que fijos en un lugar. Están siendo mal utilizados”, indicó.