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- Un hogar con dos salarios mínimos y dos beneficios de ticket de alimentación obtiene ingresos mensuales de 350 bolívares (unos 60 dólares a tasa oficial), que solo permite comprar comida para cinco días
El Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) informó que un empleado necesitó durante el mes de junio de 2022 un mínimo de 62,68 bolívares diarios (casi 12 dólares a la tasa del BCV), para acceder a la canasta alimentaria y poder cubrir los requerimientos de una familia de cinco miembros. El mes anterior (mayo) se requerían 56,03 bolívares diarios, lo que traduce en un incremento en moneda nacional del 18,2 %.
La canasta alimentaria que contiene 60 productos de consumo básico para una familia, durante junio tuvo un costo de 1.880,46 bolívares. Su costo en dólares se mantuvo muy similar al mes de mayo, porque durante el sexto mes del año la divisa se apreció. En mayo el tipo de cambio fue de Bs. 4,77 y en junio fue de Bs. 5,34 registrando un alza de 11,9 %, de acuerdo a las cifras promedio del mes del BCV.
El salario mínimo de 130 bolívares (alrededor de 24 dólares) solo tiene un poder adquisitivo real del 6,9 % de la canasta alimentaria. Mientras el poder adquisitivo del salario mínimo, más los tickets de alimentación, es apenas del 9,30 %.
Casi todos los alimentos aumentaron de precio
Durante junio los precios de buena parte de los alimentos subieron, excepto el pollo que mantuvo su precio del mes pasado (Bs. 14,84 el kilo) y el queso blanco que bajó (Bs. 27,79).
De los que más subieron destaca la carne de cerdo (Bs. 48,74 el kilo), que en mayo había mantenido su precio.
Por otra parte, el pan se vende entre los Bs. 3,20 y 5,50 por unidad; mientras el café tiene un precio promedio entre Bs. 30,18 y 34,82 el medio kilo. Asimismo, las verduras como apio, ocumo, yuca, papa, y las surtidas, aumentaron.
En el rubro de frutas y hortalizas, bajó el precio del limón (Bs. 8,63 el kilo) y el tomate (Bs. 7,75 el kilo).
Para poder adquirir los rubros que contienen la proteína animal como carnes y sus preparados; huevos y pescados, una familia necesitó en el mes de junio 600,20 bolívares, que equivalen a 4,6 salarios mínimos.
Abastecimiento
El Cenda indicó que la mayoría de los productos están a disposición del consumidor en los puntos y centros de venta donde se aplicó la medición. El organismo destacó que los frijoles y el atún enlatado al natural (más económico), fueron los ausentes en los sitios consultados.
En cuanto al tipo de producto, el Cenda indicó que están disponibles la leche en polvo (varias presentaciones generalmente en supermercados); granos (caraotas/lentejas/arvejas) la mayoría importados). Hay buena cobertura de harina de maíz (variedad de marcas generalmente en supermercados), harina de trigo (generalmente importada desde Brasil). También, pasta, arroz, aceite (variedad de marcas y precios), margarina (variedad de marcas y precios); así como mayonesa, el café, y el azúcar (generalmente importada de Brasil).
Por su parte, rubros como sal, avena, sardina enlatada, sardina fresca (entera, filet, tronquitos), mortadela, verduras, frutas y hortalizas, pollo, carne de res, cerdo, y pescado son fáciles de conseguir en la gran mayoría de los establecimientos visitados, mercados populares, vecinales, frigoríficos, supermercados, ventas a domicilio.
Salario mínimo empobrecido
Para junio de 2022, el salario mínimo tuvo un déficit del 93,09 %, por lo que serían necesarios 1.750,46 bolívares para poder adquirir la canasta alimentaria completa.
El organismo estima que un hogar con al menos dos salarios mínimos y dos beneficios de tickets de alimentación logran un ingreso mensual de 350 bolívares. Con este monto solo pueden acceder a comprar la comida para cinco días al mes.
En las estimaciones, índices y parámetros de organismos internacionales se establece un mínimo de ingresos de 1,90 dólares diarios para considerarse en nivel de pobreza. Un trabajador venezolano gana 80 centavos de dólar al día.
Ante esa realidad, en Venezuela la familia de la clase trabajadora no posee el poder adquisitivo para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación ni de servicios esenciales, asegura el documento.
