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- Emisoras de radio religiosas cerradas y representantes de la Iglesia amedrentados y apresados en los últimos días
Las relaciones entre la Iglesia católica y el régimen de Daniel Ortega empeoraron recientemente en Nicaragua con el arresto y posterior condena al padre Manuel Salvador García Rodríguez por presunta violencia hacia una mujer. A eso se le suma la captura del párroco Leonardo Urbina por supuesto abuso a una menor de edad, al igual que los cercos al sacerdote Uriel Vallejos y al obispo Rolando Álvarez.
Manuel García, párroco de Nandaime, fue condenado el 22 de junio a 2 años y 8 meses de cárcel por presuntamente agredir a una mujer, quien luego fue arrestada también por negar la agresión.
Leonardo Urbina, sacerdote en Boaco, enfrenta desde el 14 de julio cargos por supuesta agresión a una adolescente de 12 años de edad, cuyos denunciantes han sido identificados por la oposición como seguidores de Ortega.
Uriel Vallejos estuvo recluido en el dormitorio de una parroquia durante tres días desde el 1° de agosto, luego de que policías ingresaran a la fuerza para ocupar equipos de una radio católica cancelada por las autoridades.
Rolando Álvarez, el caso más reciente
El obispo Rolando Álvarez, encargado del área de Comunicación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, además obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, fue sitiado por policías tras criticar el cierre de las emisoras en el país.
Álvarez se encuentra retenido desde el jueves 4 de agosto en el Palacio Episcopal, que está sitiado por fuerzas especiales policiales. No lo dejan salir junto a otros seis sacerdotes y seis laicos.
La Policía, que dirige Francisco Díaz, consuegro de Daniel Ortega, acusó a las altas autoridades de la Iglesia católica en la provincia de Matagalpa de “estar prevaliéndose de su condición de líderes religiosos, utilizando medios de comunicación y redes sociales, están intentando organizar grupos violentos”.
El obispo Álvarez indicó el sábado 8 de agosto durante una misa telemática que a pesar de las circunstancias estarán “siempre con la fuerza interior y la paz en el corazón y la alegría que el resucitado nos da, la alegría de aquel que nos dice: ánimo, soy yo, no tengan miedo”.
Ortega ha tildado de “terroristas” a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.
Exigen el cese del hostigamiento en Nicaragua
Los sacerdotes de diferentes diócesis de Nicaragua pidieron el viernes 5 de agosto al régimen de Ortega que termine la persecución que se ha incrementado en los últimos meses hacia los representantes de la Iglesia católica.
El ambiente se puso aún más tenso entre el régimen y la iglesia católica cuando las autoridades ordenaron el 1° de agosto el cierre de 10 medios de comunicación, ocho de ellos bajo la dirección de Álvarez.
“Llamamos a las autoridades civiles de este país a cesar los atropellos que sin causa justa vienen cometiendo contra la Iglesia que peregrina en Nicaragua. Confiamos en que se imponga la cordura, y se eviten estas manifestaciones coercitivas de los derechos humanos fundamentales”, se lee en el mensaje público.
Por su parte, el Colegio de Consultores de la diócesis de Estelí dijo seguir “con mucha preocupación el curso de los acontecimientos que están entristeciendo a nuestro país”.
El cierre de las emisoras católicas en Nicaragua
Entre las emisoras cerradas por el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), está la privada Radio Vos, de corte comunitaria y feminista, que se transmitía en frecuencia modulada (FM) en el departamento de Matagalpa.
Y también se sacó del aire al canal local RB 3 cuya programación era transmitida a través televisión por suscripción en Matagalpa. Todo bajo el argumento de que no cuenta con autorización del ente regulador para operar como un canal de contenido local.
Ante esto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron el miércoles 3 de agosto el cierre arbitrario de las emisoras católicas en Nicaragua, así como el ingreso violento de policías en una parroquia.
La CIDH y la RELE pidieron a través de Twitter al régimen “cesar los constantes ataques contra la Iglesia católica” y “abstenerse de utilizar sus facultades en materia de telecomunicaciones como medida para limitar o impedir la circulación de información, ideas y opiniones”.
El Celam rechazó los “constantes” hostigamientos
El Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam) expresó el viernes 5 de agosto su rechazo a los “constantes” hostigamientos de los que han sido víctimas miembros de la iglesia católica de Nicaragua por parte del régimen de Ortega.
La carta, que fue firmada por los monseñores Miguel Cabrejos Vidarte y Jorge Eduardo Lozano, presidente y secretario general del Celam, respectivamente, invita a u0022todos los católicos de América Latina y El Caribe a unirse en oración por el pueblo nicaragüense, sus líderes, autoridades y la Iglesiau0022.
Con información de EFE
