Email
- El hijo del escritor, Zafar Rushdie, informó que su papá sigue en estado crítico pero que pudo pronunciar algunas palabras después de que le quitaron el respirador artificial
El escritor Salman Rushdie, quien fue atacado el 12 de agosto sobre el escenario cuando participaba en un acto en Nueva York, sigue en estado crítico pero ya no necesita respiración asistida.
Zafar Rushdie, hijo del escritor indio-británico, expresó a través de su cuenta el Twitter el “alivio” de la familia porque ayer (sábado 13 de agosto) su papá “pudo decir unas palabras” tras retirarle el respirador al que estuvo conectado durante más de un día.
“Mi padre permanece en estado crítico en el hospital, recibiendo tratamiento médico extensivo. Estamos inmensamente aliviados de que ayer le fuera retirado el respirador y el oxígeno adicional y pudiera decir algunas palabras”, dijo Zafar en un comunicado familiar.
A family statement… @SalmanRushdie #SalmanRushdie pic.twitter.com/tMrAkoqliq
— Zafar Rushdie (@ZafRushdie) August 14, 2022
Agregó que el “sentido del humor jovial y desafiante” de su padre sigue intacto pese a la gravedad de sus heridas.
“Estamos muy agradecidos con todos los miembros de la audiencia que valientemente saltaron en su defensa y administraron los primeros auxilios, junto con la Policía y los médicos que lo cuidaron y la gran cantidad de amor y apoyo de todo el mundo”, enfatizó.
La recuperación será lenta por las graves lesiones
El agente literario de Rushdie, Andrew Wylie, precisó para CNN que el escritor está desconectado del respirador, “por lo que el camino de la recuperación ha comenzado”. Sin embargo, enfatizó que eso será largo debido a que las lesiones son graves.
En otra entrevista al diario The New York Times, Wylie precisó que Rushdie perdería probablemente uno de sus ojos. Además, detalló que su hígado había quedado gravemente dañado por las puñaladas y que el agresor había “cortado los nervios de un brazo” del escritor.
Detalles del ataque
El autor indio-británico, de 75 años de edad, fue atacado con un cuchillo por un sujeto durante una conferencia que iba a pronunciar en Chautauqua, en el norte del estado de Nueva York, cerca del lago Erie y de la frontera con Canadá.
Roger Warner, quien había asistido al acto, contó a The New York Times que vio cómo un hombre alto y delgado saltó al escenario y golpeó a Rushdie tres o cuatro veces en la cara, y entonces vio la sangre: “Estaba cubierto de sangre, y había sangre derramándose por todo el suelo. La sangre le cubría los ojos y las mejillas”, dijo.
Otro escritor que se encontraba en el acto, identificado como Carl LeVan, escribió en su cuenta de Twitter que Rushdie “fue apuñalado varias veces antes de que el atacante fuera reducido por la seguridad”.
En fotografías y videos publicados en redes sociales puede verse a una persona, identificada como Rushdie, en el suelo y siendo atendida sobre el escenario.
Salman Rushdie fue trasladado en helicóptero a un hospital. Horas más tarde, se conoció que el escritor seguía en el quirófano del Hospital Erie de Pensilvania, lo que evidenció la gravedad de su estado de salud.
Según informó a EFE un portavoz de la Policía estatal, cinco horas después de su detención, el agresor, un joven de 24 años de edad identificado por la policía como Hadi Matar, no había revelado los motivos del ataque.
El joven, nacido en Estados Unidos e hijo de libaneses emigrados a ese país, se enfrenta a cargos por intento de asesinato en segundo grado y agresión armada.
Amenaza de muerte en contra Rushdie
Salman Rushdie ha estado en el punto de mira de fanáticos religiosos en gran parte de sus cinco décadas de carrera literaria, de acuerdo con un reportaje de BBC News.
Muchos de los libros del novelista británico de origen indio han tenido un gran éxito. Su segunda novela, Hijos de la medianoche, ganó en 1981 el Premio Booker, uno de los más prestigiosos de habla inglesa.
No obstante, fue su cuarta novela, Los versos satánicos (publicada en 1988), la más controvertida, ya que provocó una agitación internacional de una magnitud nunca antes vista.
La obra, una novela en la que la ficción se combina con la reflexión filosófica y el sentido del humor, despertó la ira de los musulmanes chiíes que la consideraron un insulto al Corán, a Mahoma y a la fe islámica, de acuerdo a lo reseñado en EFE.
El ayatolá Jomeini, en aquel momento líder supremo de Irán, emitió en 1989 una fatua en la que pedía matar al novelista y prometía recompensar a su asesino con 3 millones de dólares.
Aunque el gobierno iraní dejó de promover la fatua en 1998, en 2016 la retomó y ofreció 600.000 dólares adicionales a quien lograra acabar con su vida.
En este sentido, Rushdie tuvo que vivir escondido por más de 10 años, y el gobierno británico puso al autor bajo protección policial.
Desde hace alrededor de dos décadas, Rushdie reside en la ciudad de Nueva York. Además, fue nombrado caballero del Imperio Británico en 2007 por sus servicios a la literatura.
