• La terapia con ozono es un tratamiento médico que ayuda a tratar múltiples enfermedades. En El Diario conversamos con tres especialistas para conocer los beneficios del ozono en la medicina

La ozonoterapia, también denominada terapia de ozono, es un tratamiento que usa la mezcla de oxígeno médico y ozono en concentraciones específicas para tratar varias enfermedades. 

De acuerdo con María Patricia Meiss Urdaneta, médico especializada en traumatología y ortopedia con diplomado en Ozonoterapia (Universidad de Sevilla, España), esta terapia se utiliza en Europa desde inicios del siglo 20. Explicó que debido a su eficacia en el tratamiento de múltiples patologías, esta se ha ido exportando al continente americano durante los últimos años.

“El ozono puede utilizarse en múltiples patologías y forma parte de la opción terapéutica de varias especialidades médicas y quirúrgicas. En mi experiencia como traumatólogo es muy útil en trastornos dolorosos del tejido blando músculo esquelético por su poder regenerador de tejidos”, señaló en entrevista para El Diario.

La especialista precisó que la ozonoterapia estimula la circulación, incrementa el aporte de oxígeno a los tejidos, es antioxidante (elimina los radicales libres, estimula las enzimas de oxido reducción), promueve la regeneración de los tejidos y revitalización celular y estimula la activación del sistema inmunológico. Además, tiene un efecto bactericida, fungicida, antiinflamatorio y analgésico.

¿En cuáles patologías se puede utilizar?

Cesar Augusto Astudillo González, médico especialista en Traumatología y Ortopedia con diplomado en Ozonoterapia, indicó en entrevista para El Diario que la terapia de ozono puede emplearse en cualquier enfermedad que ocasione inflamación y dolor crónico. 

Detalló que la aplica para tratar la artrosis de columna, cadera, rodillas y manos; enfermedades degenerativas de los discos de la columna cervical, dorsal o lumbar; y en procesos infecciosos de piel y partes blandas.

“Gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias nos permite utilizarlo en diferentes patologías. Desde hace cinco años que utilizo la ozonoterapia dentro de mis tratamientos para ayudar a mejorar la calidad de vida de mis pacientes”, afirmó.

La doctora Nohemí Aguirre, médico pediatra y ozonoterapeuta, destacó que este tratamiento también se usa para cerrar úlceras del pie diabético o las ocasionadas por varices, así como abscesos, heridas infectadas e inclusive el acné. “Esto es debido a que el ozono tiene la capacidad de destruir virus, bacterias y hongos sin que estos microorganismos produzcan resistencia”, agregó.

Aguirre, quien lleva seis años aplicando terapias de ozono, señaló en entrevista para El Diario que el tratamiento con ozono se emplea para tratar enfermedades inmunológicas como la artritis, la diabetes y el lupus eritematoso sistémico.

“Estas son afecciones que mantienen el sistema inmunológico alterado y el ozono logra controlar o disminuir las inflamaciones ocasionadas por esas enfermedades”, añadió.

¿Cómo se aplica la terapia de ozono?

La traumatóloga María Patricia Meiss Urdaneta destacó que existen múltiples vías para la aplicación de la ozonoterapia y tanto estas, como el tiempo de tratamiento, varían de acuerdo a la enfermedad para la cual se desea aplicar.

La ozonoterapia se puede aplicar mediante las siguientes vías: sistémica (autohemoterapia con ozono mayor y menor), intramuscular (inyección dentro del músculo), intraarticular (inyección dentro de la articulación del hombro, rodilla o tobillo), paravertebral (a los lados de las vértebras de la columna), subcutánea (debajo de la piel), por insuflación rectal, vesicouretral, vaginal o a través de bolsas al vacío.

La médico Nohemi Aguirre detalló que la autohemoterapia menor consiste en preparados de sangre del mismo paciente que se mezcla con el gas ozono. En este caso se unen solo 5cc de sangre con el ozono y se aplica intramuscularmente a concentraciones definidas por el médico.

Por otra parte, indicó que la autohemoterapia mayor es cuando se utiliza un volumen más grande de sangre que es mezclado con el gas ozono y posteriormente son devueltos al paciente vía endovenosa. 

Aguirre sostuvo que otra de las formas de la aplicación del ozono es a través de la piel, con el uso de aceites o cremas ozonizadas y jabón ozonizado.

“También se emplea en sueros endovenosos (solución fisiológica preparada con el gas ozono) administrado para oxigenar el organismo”, aseveró.

De acuerdo con la doctora, la insuflación rectal se realiza para obtener una oxigenación general, sobre todo en pacientes que han tenido accidentes cerebrovasculares. “Una vez pasado el evento, que ya el paciente se encuentra más recuperado, se aplica la ozonoterapia con el fin de producir oxigenación cerebral”, puntualizó.

Aguirre especificó que todos los procedimientos que se realizan con el ozono son coadyuvantes a los tratamientos comunes médicos. Indicó que al aplicar la terapia con ozono para disminuir la inflamación y el dolor, los pacientes tienen una recuperación rápida y pueden disminuir el consumo de analgesicos. 

Candidatos para el tratamiento con ozono

Los especialistas coinciden en que todas las personas pueden aplicarse terapias de ozono y no existe un rango de edad. 

Son candidatos todos los pacientes que presenten patologías susceptibles de mejorar a través de los efectos biológicos que produce el ozono. (…) Se debe estar atento a las vías de aplicación recomendadas para cada etapa de la vida”, indicó la traumatóloga María Patricia Meiss Urdaneta.

El doctor Cesar Astudillo precisó que con mayor frecuencia se atienden a adultos debido a que, a partir de los 50 años de edad, el 70 % de las personas ya tienen síntomas de alguna enfermedad degenerativa articular (artrosis) en columna, cadera o rodilla.

¿Qué es la ozonoterapia, el agente terapéutico para el tratamiento del dolor?

Resaltó que está contraindicado aplicar la ozonoterapia en pacientes con alteraciones en la tiroides no controlada, con enfermedad cardiovascular no controlada y trastornos de coagulación. También evitan la esta terapia durante el embarazo. 

“Hay ciertas condiciones médicas en las que debe evitarse la colocación de la ozonoterapia y estas deben ser cuidadosa y exhaustivamente interrogadas por el médico tratante en una historia previa a la colocación del mismo”, destacó Meiss Urdaneta.

Las personas con inestabilidad cardiovascular severa, infartos al miocardio agudo, estatus convulsivos no tratados agudos, hemocromatosis, anemia hemolítica, favismo, trombocitopenia y pacientes en tratamiento con hierro o cobre, no son candidatos para la aplicación de la terapia de ozono. 

Mejoras clínicas desde la primera sesión 

La doctora Nohemí Aguirre señaló que el ozono médico se compone de 95 % de oxígeno puro y 5% del gas ozono con ciertas concentraciones y dosis que son pautadas por la Asociación Española de Profesionales Médicos en Ozonoterapia (AEPROMO).

“El número de terapias depende de la evolución y de la patología de los pacientes, pero generalmente con pocas sesiones se logra restablecer o disminuir el problema por el cual asistió a consulta”, aseveró.

Agregó que los pacientes que asisten por lumbalgias, cervicalgias y ciáticas, se recuperan rápidamente, al igual que las personas con alteraciones de la glicemia, quienes con unas cuantas sesiones de insuflación rectal, logran mantener los valores adecuados.

El traumatólogo Cesar Astudillo comentó que el tiempo de tratamiento es individualizado, pero generalmente aplica cinco sesiones (una por semana).

El costo de un tratamiento con ozonoterapia va a depender de la cantidad de sesiones y la vía de aplicación. No obstant e, tanto en Venezuela como en otros países el precio es relativamente económico. 

“La ozonoterapia no es algo nuevo” 

La ozonoterapeuta Nohemí Aguirre indicó que existen muchos estudios científicos que avalan la efectividad y el uso del ozono. “La ozonoterapia no es algo nuevo, ya que desde la primera guerra mundial cuando se curaban las heridas de los soldados en la guerra se usaba el ozono”, añadió.

La AEPROMO reseña en su página web que en el siglo 20 médicos de Estados Unidos, Alemania, Rusia y Cuba emplearon el ozono para tratar varias enfermedades.

En 1911, el doctor Noble Eberhart, jefe del departamento de Fisiología de la Universidad de Loyola Chicago, indica en el “Manual de Funcionamiento de alta frecuencia” que utilizaba el ozono para tratar tuberculosis, anemia, clorosis, zumbidos, tos ferina, asma, bronquitis, fiebre del heno, insomnio, pulmonía, diabetes, gota y sífilis.  

En 1913, se creó la primera sociedad alemana de ozonoterapia bajo la dirección del doctor Eugene Blass. Dos años más tarde, el doctor Albert Wolff de Berlín fomentó el uso del ozono para el tratamiento de heridas, pie de las trincheras (también conocido como pie del foso o pie congelado), gangrena y para paliar los efectos del gas venenoso durante la Primera Guerra Mundial. 

El doctor Otto Warburg del Instituto Kaiser de Berlín publicó en 1926 que la causa del cáncer era la falta de oxígeno a nivel celular. Este investigador recibió el Premio Nobel de Medicina en 1931. 

Aguirre indicó que el uso de la ozonoterapia se ha ido divulgando en varios países como España e Italia, hasta llegar a Venezuela, que es uno de los pocos países en Latinoamérica en avalar esta terapia.

La doctora María Patricia Meiss Urdaneta destacó que actualmente existen cursos, talleres, diplomados y congresos en todo el mundo donde se discuten los conceptos sobre ese tratamiento en múltiples enfermedades.

“El rápido acceso a la información a través de los medios de comunicación y redes sociales permiten que el intercambio de información sea mayor y más rápido, por lo que el conocimiento y el interés en estas técnicas permiten su desarrollo y expansión”, concluyó.

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