- El economista Aarón Olmos conversó con El Diario para detallar cuáles son los elementos de alerta que pueden ayudar a identificar una posible plataforma fraudulenta al momento de crear una billetera virtual
Las billeteras digitales han encontrado en Venezuela, durante los últimos años, un terreno fértil para crecer. Esto ha sido posible en parte gracias a la dolarización transaccional en la que se ha visto inmersa la economía nacional.
En este contexto, aplicativos como Airtm, Zinli, Binance, Reserve, entre otras, han podido captar un gran número de usuarios. Muestra de ello son las estadísticas de cada una de ellas en las tiendas de aplicaciones, debido a que acumulan cientos de miles de descargas.
Sin embargo, el uso de este tipo de plataformas conlleva ciertos riesgos, tal y como lo demuestran cientos de publicaciones en redes sociales. En ellas usuarios de algunas billeteras virtuales han denunciado los problemas para poder acceder a sus fondos, una problemática que se vuelve aún más compleja al tomar en cuenta que son empresas internacionales que no cuentan con presencia en Venezuela.
Investigación previa
Es por este motivo que Aarón Olmos, economista y coautor del libro The PayTech Book, sostiene que es imprescindible que los usuarios lleven a cabo ciertos pasos antes de depositar su dinero en cualquier plataforma online.
El experto explica para El Diario que en este tipo de casos las personas deben cumplir con lo que se denomina como la debida diligencia, es decir realizar una investigación de la plataforma en cuestión como un paso previo a incluso crear una cuenta o descargar un aplicativo.
“Esto consiste en conocer qué empresa desarrolló la aplicación, dónde fue creada, cuál es la jurisdicción a la cual pertenece, quiénes son las personas que están detrás de ella, qué entes de supervisión y control están detrás de su desarrollo y evidentemente saber cuáles son los elementos de seguridad que existen para poder interactuar con ella desde nuestro país”, apunta.
De esta manera el usuario puede lograr protegerse, hasta cierto punto, ante eventualidades que puedan afectar su uso de la billetera como: débitos realizados por error o bloqueos injustificados de la cuenta.
Puntualiza que algo que también es importante tomar en cuenta es si se trata de una plataforma con sede en Europa o en Estados Unidos, ya que de esto dependerá no solamente bajo qué reglas debe operar, sino también cuáles son los entes encargados de fiscalizar y normar sus actividades.
Plantea que una situación diferente ocurre en el caso de aquellas billeteras de origen venezolano, ya que estas deben regirse bajo el ordenamiento legal venezolano, lo que incluye la supervisión de organismos nacionales como el Banco Central de Venezuela, la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) y la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip).


Usuarios estafados

Esta no es una posibilidad muy distante, ya que en el país existen antecedentes de robo a través de billeteras virtuales por parte de sus creadores. Uno de los ejemplos más recientes ocurrió con la plataforma AKB Fintech, cuyos usuarios vienen denunciando desde principios de este año que fueron estafados por los creadores de la billetera virtual.
Alegan que durante meses no han podido realizar el retiro de su dinero, el cual se encuentra represado en la billetera virtual de la compañía.
Qué increíble que el 7 de enero de este año intenté por última vez, luego de casi dos meses, retirar mi dinero de Akbfintech y nunca más hubo respuesta. Los afectados llevamos todo el 2022 así🤡
— Lorena Bornacelly (@lorebornacelly) August 13, 2022
Entre los afectados por esta situación se encuentra la periodista Pableysa Ostos, quien explicó a través de sus redes sociales que desde finales del año 2021 el uso del aplicativo se había convertido en una pesadilla.
“Al principio la plataforma funcionaba ‘bien’, ‘normal’, uno podía recibir su dinero un lunes y ya el viernes estaba en la cuenta Zelle a la que lo moviera, por ejemplo. Pero ya para octubre del 2021 la situación se volvió una verdadera pesadilla”, afirmó Ostos en su momento.
Parte de esta situación se debió a que la empresa comenzó a exigir a sus usuarios declaraciones juradas y constancias de trabajo para que estos pudiesen movilizar sus fondos.
Actualmente al ingresar al sitio web de la billetera virtual es posible ver un comunicado en el que los responsables de la página indican que esta no se encuentra operativa porque está bajo un proceso de auditoría y mantenimiento.
Riesgos
Aarón Olmos explica que más allá que una billetera virtual pueda llegar a contar con el aval o el apoyo de un gobierno o país, es fundamental que los usuarios se aseguren de que se trata de una empresa que cuenta con los requisitos mínimos que permitan hacer creer que se trata de una opción segura.
Esto incluye averiguar cuáles son los mecanismos de resolución de conflictos con los que cuenta la plataforma. Lo más común es que las billeteras dispongan de una sección de mediación en la que los clientes puedan plantear libremente cualquier tipo de problema que hayan presentado con sus cuentas.

Algunas de las situaciones más comunes pueden ser la demora al realizar algún tipo de depósito de dinero, o el débito duplicado al momento de completar una transacción.
Asimismo también comenta que un elemento sumamente importante a tomar en cuenta es el cerciorarse de que la billetera implementó los mecanismos necesarios para poder asegurarse de que no pueda ser utilizada para el blanqueo de capitales. Esto es algo que puede evitarse a través del denominado conoce a tu cliente (KYC, por sus siglas en inglés), el cual implica que el usuario aporte su información personal de manera tal que la empresa pueda verificar que los datos que aporta son reales.
Uno de los mecanismos más fáciles de hacer esto es mediante el envío de una fotografía de un documento de identidad emitido por el país de origen del usuario, como una cédula o un pasaporte.
“Es muy importante saber si el aplicativo ha cumplido con las medidas de seguridad mínimas que exigen las plataformas de descarga de aplicaciones. Al final de cuentas es cuestión de utilizar estos vehículos en la medida en que sean útiles para agilizar procesos y dinamizar pagos, pero siempre viendo el detalle y tratando de ver la costura de la empresa que está detrás de la billetera virtual.”, añade el experto.
Sanciones de la OFAC

Olmos también señala que otro elemento a considerar, al menos en el caso venezolano, es el problema asociado a las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, específicamente a través de su Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC).
Argumenta que debido a estas sanciones muchas plataformas internacionales que ofrecen billeteras virtuales han situado a Venezuela en una lista negra. Como consecuencia de ello es posible que las restricciones a las que deba hacer frente un usuario venezolano sean mayores que a las que tenga que enfrentar una persona de otra nacionalidad.


Es por esta razón que si la persona realizó la investigación previa, podrá identificar más fácilmente si su cuenta presenta presenta un problema puntual, o si por el contrario llevó a cabo alguna acción que violó las normas de la plataforma y que llevó al congelamiento o eliminación de su cuenta.
“Utilizar de forma correcta una billetera virtual implica mucho más que descargarse una aplicación al teléfono, crearse una cuenta y comenzar a enviar o recibir dinero. La descarga del aplicativo debe hacerse cuando la persona ya está segura de que efectivamente va a brindar un buen servicio y de que además en caso de problemas va a existir un mecanismo que le de respuestas”, concluye el experto.