- Raúl Esteban Guzmán Calderón captaba a sus víctimas ofreciendo clases a domicilio. Los afectados son una niña de 11 años de edad y un adolescente de 14 años. A ambos les solicitaba mantener relaciones sexuales a cambio de dinero
Un hombre de 56 años de edad fue privado de libertad por abusar sexualmente de una niña y un adolescente, a quienes contagió de VIH en el sector Buena Vista, en Maiquetía (estado Vargas).
La policía identificó al sujeto como Raúl Esteban Guzmán Calderón. De acuerdo con la información de La Verdad de Vargas, el detenido era profesor de Lengua y Literatura y dictaba clases a domicilio a los dos menores de edad.
Las víctimas son una niña de 11 años de edad y un adolescente de 14 años. La denuncia fue realizada por la madre de uno de los afectados luego de que su hijo presentara dolencias para orinar, entre otros síntomas. Guzmán Calderón les solicitaba mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Además, los amenazaba si contaban algo a sus familiares.
Al ver lo que ocurría, una de las madres llevó a su hijo a un chequeo médico donde le informaron que el menor había sido contagiado de VIH. El adolescente confesó que mantuvo relaciones sexuales con Guzmán Calderón en tres oportunidades.
Las autoridades no descartan que el número de víctimas pudiera aumentar debido a que el profesor tenía a varios alumnos en la zona.
Comisiones del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf) realizarán las pruebas correspondientes a los hermanos de una de las víctimas, quienes también veían clases con Guzmán Calderón.
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De acuerdo con la investigación, las víctimas son una joven de 13 años de edad, que tenía autismo y una niña de cuatro años de edad.
El director del CICPC comentó que la detención se produjo luego de recibir una denuncia por parte de un familiar de las víctimas, quien manifestó que el ahora detenido maltrataba y abusaba sexualmente de las niñas.
La mujer aseguró que no denunciaba por temor y señaló que durante la relación amorosa que mantuvo con el hombre, nacieron dos niños, los cuales fallecieron en “condiciones extrañas”.
De acuerdo con el relato de la víctima, los cuerpos fueron sepultados por el propio Jarajara en una zona montañosa del sector La Mariposa, con la intención de evitar que se realizarán las autopsias.
