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- Los cuerpos fueron hallados en un sitio arqueológico ubicado en el distrito de Huanchaco
Un equipo de arqueólogos en Perú descubrió 76 nuevas tumbas de niños sacrificados en Pampa La Cruz, un sitio arqueológico ubicado en el distrito de Huanchaco, provincia de Trujillo. De acuerdo con la agencia peruana de noticias Andina, los sacrificios se realizaron durante la cultura chimú, la cual se desarrolló entre los siglos IX y XV.
Con el hallazgo suman 302 tumbas de niños encontradas en el lugar. La agencia detalló que se han constatado seis eventos sacrificiales de niños durante más de 450 años.
Los arqueólogos determinaron que debido a que los cuerpos datan de entre los años 1050 y 1500, están asociados a momentos importantes en el inicio, desarrollo y consolidación de la sociedad chimú.
El director del programa de investigación arqueológica, Gabriel Prieto Burméster, informó que los resultados de los 80 análisis realizados por radiocarbono a las evidencias encontradas hasta el momento permiten concluir la tesis sobre su vinculación con las etapas importantes de esa cultura.
📸El sitio arqueológico Pampa La Cruz, ubicado en el distrito de Huanchaco, región La Libertad, registra más de 450 años de sacrificios de niños asociados a la cultura Chimú. 👉https://t.co/ZVZLh8kFS3
— Agencia Andina (@Agencia_Andina) September 22, 2022
Foto: ANDINA/ Programa Arqueológico Huanchaco pic.twitter.com/VkxaaimQPO
Patrón de los cuerpos hallados
Gabriel Prieto, quien también es investigador de la Universidad de Florida (Estados Unidos), informó a la agencia Andina que las 76 tumbas se hallaron en el último proceso de excavación, el cual se desarrolló entre julio y agosto de 2022.
El especialista detalló que 25 fueron encontradas en el “montículo I”, y las otras 51 en el “montículo II”. Añadió que la tumba más inusual pertenece al primer tramo, donde se consiguieron los restos óseos de cinco mujeres sentadas cabeza con cabeza, haciendo una especie de círculo.
Los arqueólogos están realizando los análisis pertinentes para determinar el significado de esas tumbas.
Prieto señaló que el evento sacrificial más temprano ocurrió alrededor de los años 1050 a 1100, hasta el 1200 de nuestra era, y se registró en el “montículo I”. En esa área, los arqueólogos determinaron un patrón que se repite en todos las tumbas: los cuerpos están orientados con los pies al este y la cabeza hacia el oeste, dando la espalda al mar.
En el caso del “montículo II”, el 90 % de los niños sacrificados hallados siguen el mismo patrón, lo que quiere decir que pertenecen al evento más temprano.
Proceso de excavación
La agencia peruana de noticias indicó que el más reciente proceso de excavación en la zona de Pampa La Cruz estuvo financiado con fondos de la Universidad de Florida, lo que ha permitido trabajos por dos meses en Perú.
Además, el equipo contó con el apoyo financiero de la estudiante de doctorado Rachel Witt, pasante de la National Science Foundation y alumna del doctor John Verano. La joven se encargará del análisis químico de los isótopos estables de los huesos encontrados como parte de su tesis doctoral.
En las excavaciones también participaron 17 alumnos de la Universidad de Florida y estudiantes de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo.
Relación con la actividad agrícola
Gabriel Prieto comentó a la agencia que una foto aérea del año 1942 muestra que el montículo II está rodeado de campos de cultivo y canales chimús, los cuales han desaparecido por el avance moderno.
“El sacrificio en ese lugar se hizo para consagrar y abrir los campos de cultivo que los chimús habilitaron alrededor de esa época”, indicó.
Aseveró que el evento dos estuvo asociado al mismo motivo que el evento uno. Sin embargo, explicó que el tercero, que data de entre 1.200 y 1.300 años d.C., puede ser uno de los más importantes porque marca el momento en que los chimús se extienden militarmente y territorialmente hacia el norte.
Además, sostuvo que los dos siguientes eventos (4 y 5) ocurrieron entre 1300 y 1450 y están asociados con la consolidación del imperio Chimú. Para esa época, los niños fueron enterrados con taparrabos y camisas de color blanco y turbantes.
Además, todos los cuerpos encontrados tienen un corte en el esternón. “Fue la época de apogeo del imperio Chimú”, agregó Prieto.
“Gracias a Pampa La Cruz sabemos que los sacrificios humanos, sobre todo de niños, fueron una parte estructural dentro de la religión de los chimús para celebrar y glorificar a su estado. Los seis eventos que tenemos documentados son prueba de ello”, acotó.
Continuaran excavaciones en 2023
Luis Flores, arqueólogo residente del Pahuan, detalló a la agencia que en el “montículo II” se han encontrado evidencias de más de un evento sacrificial. Sin embargo, señaló que los análisis radiocarbónicos proporcionarán mayor información respecto a la época en que se enterraron a dichos niños.
“Gabriel Prieto se ha llevado las muestras para su análisis, pero creemos preliminarmente que esta ha sido una huaca abandonada y se ha reutilizado para realizar allí los entierros de los sacrificios de niños”, subrayó.
Debido a que hasta la fecha solo se han excavado 144 de los 720 metros cuadrados del “montículo II”, el arqueólogo resaltó que esperan volver en el año 2023 a la zona para continuar las excavaciones.
