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- La desnutrición en el mundo aumentó un 35 % en 2021, lo que representa una cantidad de más de 750 millones de personas mal alimentadas. Los expertos prevén que las cifras seguirán aumentando
El Informe sobre la Amenaza Ecológica (IAE) destacó que hay 27 Estados, 23 de ellos en África y Oriente Medio, que están en un “punto crítico”. Venezuela figura entre ellos en la posición 27.
En primer lugar está Burundi, seguido de la República Central Africana y Chad, a los que suceden otros como Afganistán, Haití, Irak y Siria.
La investigación, elaborada por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) con datos de Lloyd’s Register Foundation World Risk Poll y difundida el 19 de octubre, examinó 228 países y territorios, 3.638 distritos administrativos y 250 ciudades para evaluar su capacidad para gestionar desafíos desde ahora hasta 2050.
El estudio reveló que al menos 41 países se enfrentan actualmente a una “grave inseguridad alimentaria”, que prevén se deteriore por “el aumento de la degradación ecológica, la inflación y la guerra entre Rusia y Ucrania”.
Agua potable y aire contaminado
La investigación destacó que la inseguridad alimentaria está relacionada con las fallas en el acceso a agua potable limpia. Indicó que más del 20 % de la población mundial no cuenta con el recurso hídrico.
El IAE demostró que alrededor de 1,4 millardos de personas en 83 países afrontan “estrés hídrico extremo”, lo que significa que no disponen del agua necesaria para satisfacer las necesidades básicas de la población.
Los investigadores señalaron también que la contaminación del aire tiene un coste global de 8,1 billones de dólares al año, o el 6,1 % del producto interior bruto (PIB) mundial, y se cobra anualmente entre 6 y 9 millones de vidas.
Además, prevén que los 40 países con la paz más baja aumenten su población en 1,3 millardos de aquí a mediados de siglo, lo que representa el 49 % del crecimiento de la población mundial.
Casos que necesitan atención diferenciada
Expertos en materia de salud y nutrición consideran que tanto la inseguridad alimentaria como la desnutrición en Venezuela deben atenderse de forma diferenciada.
Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa, indicó que si bien la inseguridad alimentaria afecta a la mayoría de las familias venezolanas, la desnutrición no se debe tratar como una estadística nacional.
La investigadora detalló que la crisis nutricional en el país tiene diversas causas y factores que influyen en su desarrollo. Alegó que el acceso a los alimentos es uno de los principales.
Además, señaló que en esto influye la disponibilidad de servicios básicos como agua potable para evitar infecciones y enfermedades, electricidad para conservar los alimentos y gas doméstico para cocinarlos.
Landaeta insistió en la necesidad de evaluar por separado a cada comunidad venezolana cuando se piense hacer un balance nutricional nacional. Aseguró que en algunos estados hay situaciones críticas que requieren atención inmediata.
Desnutrición aguda en niños
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) publicó el jueves 13 de octubre su último informe sobre la situación alimentaria de Venezuela donde se detalla que 8.199 niños y niñas menores de 5 años de edad presentan desnutrición aguda entre enero y agosto de 2022.
La OCHA contabilizó durante los primeros cuatro meses de 2022, al menos 3.200 niños y niñas menores de 5 años de edad fueron atendidos por desnutrición aguda. A su vez, 4.600 mujeres embarazadas y en periodo de lactancia fueron identificadas con bajo peso y debieron consumir suplementación nutricional para mejorar su estado de salud.
De igual forma, el más reciente estudio de la organización no gubernamental HUM Venezuela reveló que 6,1 millones de niños, niñas y adolescentes no reciben alimentación escolar regular, suficiente y adecuada.
Según las mediciones de HumVenezuela, 12,3 millones de personas padecen inseguridad alimentaria, 10,2 millones están en inseguridad alimentaria moderada y 2,1 millones en inseguridad severa.
