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- El comportamiento errático del músico ha provocado un debate generalizado en las redes sociales sobre la condición. Ilustración principal por The Washington Post: esfera por Jonathan Knowles/Getty Images; explosión por Jose A. Bernat Bacete/Getty Images
Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota What does bipolar disorder feel like? Can it explain Kanye’s behavior?, original de The Washington Post.
El rapero Ye, anteriormente conocido como Kanye West, tiene un historial de comentarios sobre enfermedades mentales a lo largo de sus trabajos artísticos. En la portada de un álbum de 2018, West incluyó una cita reveladora: “Odio ser bipolar, es fantástico”. En la canción “Yikes”, consideró al trastorno bipolar como su “superpoder”.
Más recientemente, West ha estado en las noticias por su comportamiento errático, incluidas publicaciones antisemitas en Instagram y Twitter. Los comentarios, así como otras actuaciones, incluida una aparición incoherente con el presentador de un programa de entrevistas conservador Tucker Carlson y luciendo una camiseta de “White Lives Matter” (las vidas de los blancos importan) durante la Semana de la Moda de París, han provocado una serie de discusiones en las redes sociales sobre si su comportamiento podría deberse a una enfermedad mental.
Si bien no hay forma de saber si el comportamiento o los comentarios de West están relacionados con su salud mental, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que las personas con trastorno bipolar pueden comportarse de manera errática y, en ocasiones, pueden perder su “filtro” y decir o hacer cosas socialmente inapropiadas.
The Washington Post habló con psiquiatras, terapeutas y personas diagnosticadas con trastorno bipolar y les preguntó qué se siente vivir con la condición, cómo se trata y cuánto puede afectar el comportamiento de una persona. Esto es lo que ellos dijeron.
¿Cómo se siente el trastorno bipolar?
Rwenshaun Miller, de 35 años de edad, un terapeuta que vive en Charlotte, Carolina del Norte (Estados Unidos), atiende a pacientes con varias afecciones, incluido el trastorno bipolar, y también vive con la afección. Dijo que cuando está en una fase frenética, se siente como si fuera “un superhéroe”.
“Es como si tuvieras una pila en la espalda y siempre estuvieras en movimiento”, relató Miller, el fundador de un grupo sin fines de lucro dedicado a brindar servicios de salud mental a las comunidades afroamericanas y latinas.
El trastorno bipolar puede causar cambios de humor extremos, desde “altibajos” frenéticos, maníacos e incluso eufóricos hasta ataques devastadores de depresión. Los síntomas pueden variar ampliamente de una persona a otra, y la aparición de altibajos maníacos y depresivos puede ser casual o frecuente, y durar periodos de días a meses. La condición se puede controlar en gran medida con medicamentos y terapia.
Cameron Kasky, un defensor del control de armas que ha hablado públicamente sobre el hecho de vivir con trastorno bipolar, dijo que ha pasado de “las profundidades más oscuras” a sentirse como “el niño más genial del mundo”. Kasky detalló que en un estado frenético, tiende a gastar más dinero y a tomar decisiones más audaces y menos reflexivas.
“La manía es algo con lo que puedes sentirte muy poderoso”, comentó Kasky. “Y es algo poderoso porque eleva tus procesos de pensamiento, hace que tus neuronas se disparen muy rápido. Pero puede llevarte a tomar decisiones precipitadas”.
Robert Hirschfeld, médico y profesor de psiquiatría clínica en Weill Cornell Medicine que se especializa en el tratamiento del trastorno bipolar y la depresión en adultos, dijo que en el estado frenético, las personas a menudo se involucran en conductas de riesgo, como apostar o tener relaciones sexuales con múltiples parejas. Pueden hablar extremadamente rápido, conectando una serie de ideas diferentes.
En el punto más alto de la manía, algunas personas pueden tener delirios de que “son la persona más inteligente del mundo o la más rica”, dijo Hirschfeld.
Muchas personas con trastorno bipolar experimentan episodios de creatividad durante la fase frenética y algunas dudan en usar tratamientos farmacológicos. Varias celebridades, incluida la cantante Demi Lovato y la presentadora de televisión Jane Pauley, han hablado abiertamente sobre vivir con el trastorno bipolar. Lovato ha dicho en entrevistas que durante una fase frenética se sintió “invencible” y podía quedarse despierta hasta las 5:00 am y escribir siete canciones en una noche.
“La gente lo describe como un subidón natural”, explicó Isha Metzger, profesora de psicología clínica en la Universidad de Georgia. “Tienen pensamientos acelerados, y esos pensamientos a menudo conducen a una productividad que no experimentan cuando están en un estado más angustiado”.
¿Qué sucede después de un episodio frenético?
Los expertos dicen que gran parte del sufrimiento del trastorno bipolar a menudo proviene de la oscilación hacia una fase depresiva, en la que la persona puede sentirse triste, desinteresada y desesperanzada por todo.
Alguien en un estado depresivo puede dormir “12, incluso 16 horas” seguidas, mencionó Hirschfeld. Los expertos dicen que los casos de trastorno bipolar se diagnostican con mayor frecuencia cuando una persona se encuentra en este estado depresivo porque es cuando la gente tiende a buscar tratamiento.
“La manía puede causar grandes problemas y destruir la vida y las familias de las personas en un corto periodo de tiempo”, dijo Hirschfeld. “Pero es la depresión la que puede causar más daño a largo plazo”.
¿Puede el trastorno bipolar impulsarte a hacer cosas extrañas?
El comportamiento errático de West ha provocado una amplia discusión en las redes sociales sobre si el trastorno bipolar puede hacer que las personas hagan declaraciones racistas o se comporten de manera que muchos otros encuentren ofensivas. Después de revelar su diagnóstico, West dio marcha atrás y atribuyó algunos comportamientos a la falta de sueño. Pero en una entrevista de 2019 con David Letterman, habló más abiertamente.
“Me elevo y elevo muy alto”, dijo West. “Si uno no toma medicamentos todos los días para mantenerse en cierto estado, tiene el potencial de aumentar, e incluso eso puede llevarme a un punto en el que incluso puedo terminar en el hospital. Y empiezas a actuar de forma errática, como diría TMZ”.
La mayoría de los expertos coinciden en que durante una fase frenética, las personas con trastorno bipolar pueden decir o hacer cosas de las que luego se arrepientan. Una pareja leal puede tener una aventura mientras está en un estado frenético, por ejemplo, o una persona puede tomar más riesgos, usar drogas o apostar, o gastar dinero mucho más allá de sus posibilidades. Las investigaciones muestran que incluso el arresto y el encarcelamiento son “complicaciones potenciales” del trastorno bipolar.
“Lo que diré, sin mencionar a nadie en específico, es que no es inusual que las personas hagan cosas que nunca harían”, señaló Hirschfeld. “He tenido tantos casos de personas que están felizmente casadas que ni siquiera han pensado en engañar a su cónyuge, y luego se ponen maníacos, se vuelven hipersexuales, y salen y comienzan a buscar personas en la calle. Después están increíblemente arrepentidos”.
Con el tiempo, puede resultar difícil distinguir entre la acción de una persona y la enfermedad. “La pregunta para cualquier acto o comportamiento específico, si ‘mi cerebro me obligó a hacerlo’, si soy yo o fue mi enfermedad, por lo general es demasiado confusa y difícil”, expuso Steve Hyman, profesor de Harvard y director de el Centro Stanley para la Investigación Psiquiátrica del Instituto Broad del Instituto Tecnológico de Massachuset (MIT por sus siglas en inglés). “Los tribunales luchan con esto todo el tiempo. A menudo es imposible encontrar una clara separación entre cómo hubiera actuado una persona si no estuviera enferma y la influencia de una enfermedad mental”.
Metzger, profesor de la Universidad de Georgia, quien dirige un laboratorio dedicado a la investigación y educación en salud mental, dijo que “el racismo en sí mismo no es un trastorno de salud mental” y que un trastorno de salud mental no justifica el racismo.
“Esas posturas no son un síntoma de tener un trastorno bipolar”, aseguró Metzger. “Ciertamente, la falta de un filtro podría hacer que hablen sin pensar”.
¿Qué sucede en el cerebro durante un episodio frenético?
El trastorno bipolar parece estar relacionado tanto con factores genéticos como ambientales y puede generarse en familias. La condición no se entiende completamente, pero parece ser, al menos en parte, debido a desequilibrios químicos en el cerebro. Durante un estado frenético, una persona que vive con el trastorno parece tener un nivel más alto de “neurotransmisores excitatorios”, como la dopamina, en el cerebro, explicó Chase Anderson, profesor de psiquiatría infantil y adolescente en la Universidad de California en San Francisco.
“Todavía estamos estudiando cómo funciona esto exactamente”, acotó Anderson.
Metzger, de la Universidad de Georgia, dijo que las personas describen una fase frenética como “un subidón natural” en el que tienen una mayor autoestima y pensamientos acelerados, un estado que a menudo conduce a una mayor productividad. “Las personas a menudo informan que disfrutan de sus estados frenéticos a pesar de que parte de esa manía puede llevar a que se tomen decisiones arriesgadas”, dijo Metzger.
Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts y de Harvard encontraron recientemente un gen que pone a una persona en mayor riesgo tanto de trastorno bipolar como de esquizofrenia. Y los científicos han descubierto otros genes que tienen un “pequeño efecto” sobre la predisposición al trastorno bipolar, dijo Hyman.
¿Cuál es el vínculo entre el trastorno bipolar y el sueño?
Anderson comentó que los psiquiatras ven el trastorno bipolar “como un trastorno del sueño” porque la interrupción del sueño a menudo es uno de los primeros síntomas que los médicos reconocen en los pacientes. Para el tipo más grave de trastorno bipolar, las personas a menudo se quedan despiertas durante días, afirmó Anderson.
“Si no duermes la cantidad habitual de sueño, te sientes cansado”, detalló Hirschfeld. “Pero, cuando alguien está frenético, duerme dos o tres horas y no se siente vagamente cansado”.
La falta de sueño o una interrupción del sueño, como un vuelo transatlántico, también pueden desencadenar un episodio maníaco.
“Muchas personas tienen su primer episodio después de un vuelo transatlántico”, indicó Hirschfeld. “La interrupción de los ritmos circadianos normales puede precipitar indudablemente un episodio maníaco”.
¿Cómo se diagnostica el trastorno bipolar?
Hace dos décadas, Hirschfeld elaboró un cuestionario de 13 partes que los médicos utilizan ampliamente para evaluar a los pacientes en busca de este trastorno. Entre sus preguntas, la evaluación indaga si una persona se ha sentido tan hiperactiva que se llegó a meter en problemas, si se sintió más segura de sí misma de lo normal, si hizo cosas que los demás consideraron tontas o riesgosas, si se mostró inusualmente interesada en el sexo o si incurrió en gastos excesivos que le causaron problemas.
Si se obtiene un puntaje alto en el cuestionario, dijo Hirschfeld, no significa que tengas un trastorno bipolar. En lugar de eso, significa que debes ser evaluado por un profesional de salud mental que trate la afección.
El problema es que el trastorno bipolar a veces puede ser mal diagnosticado porque la condición es “un poco camaleónica”, ya que puede parecerse al trastorno de personalidad, la depresión y otras enfermedades, manifestó Hyman.
¿Cuál es el tratamiento?
Los psiquiatras recetan medicamentos, a menudo llamados estabilizadores del estado de ánimo, como litio, depakote y lamotrigina. A veces, los médicos recetan una combinación de medicamentos, incluido un antipsicótico, según los síntomas durante el estado frenético de una persona, explicó Anderson.
Si no se tratan, dicen los expertos, los episodios frenéticos de una persona pueden volverse más frecuentes o graves con el tiempo. No existe una cura para el trastorno, pero el tratamiento puede regular la actividad anormal en el cerebro, lo que permite que las personas con la afección lleven vidas productivas y plenas.
Hirschfeld dijo que la afección debe verse como otras afecciones médicas crónicas, incluidas la diabetes y la hipertensión, que requieren medicamentos de por vida para controlarlas.
Los pacientes que tienen trastorno bipolar a menudo no lo aceptan, y se necesitan “dos o tres episodios malos” para que se den cuenta de que necesitan buscar tratamiento, comentó Hirschfeld. “En mi experiencia, las personas pierden toda una década de sus vidas antes de reconocer que tienen una enfermedad”, puntualizó.
Traducido por José Silva
