• En entrevista exclusiva para El Diario, George detalló el trabajo que realiza junto a un grupo de 19 estudiantes para competir en el Desafío Eco YPF que se llevará a cabo en diciembre de 2022

Desde que asistió a un congreso en la Universidad Simón Bolívar (USB) en el que le mostraron el prototipo de un vehículo que usaría estudiantes de esa casa de estudios para una competencia, George Faks tuvo el sueño de construir un auto para participar en una carrera, una meta que está cumpliendo en Argentina.

Faks, un ingeniero mecánico oriundo del estado Aragua, consiguió crear un carro eléctrico con el apoyo de colegas y estudiantes de la Universidad Nacional Lomas de Zamora (UNLZ) de Buenos Aires, donde se desempeña como docente, para participar en la competencia Desafío Eco YPF.

YPF, una empresa argentina de energía, petróleo y derivados, realiza anualmente el Desafío ECO YPF con el propósito de promover la electromovilidad, la sustentabilidad y el aprendizaje integrado de los alumnos.

George tenía más de un año como docente de Física en la UNLZ cuando se enteró de la competencia y decidió proponerle a la institución la idea de participar, debido a que eso le daría también una oportunidad de aprendizaje y crecimiento a él y los estudiantes.

“Esta es la primera vez que la universidad, que tiene 50 años de fundada, compite en ese desafío. Nunca en la universidad, ni en la facultad de Ingeniería, habían realizado un vehículo eléctrico. Ellos pusieron toda la confianza en mí y yo acepté el reto”, puntualizó.

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Una oportunidad para aprender

El ingeniero relató, en entrevista exclusiva para El Diario, que la universidad tiene una escuela secundaria o preuniversitaria, cuyos estudiantes podrían formar parte del equipo para la realización del vehículo, por lo que le propuso al coordinador de esa escuela lo que quería hacer.

La universidad estuvo de acuerdo con la propuesta y comenzaron con todos los trámites administrativos para inscribirnos en la competencia. Pusieron los laboratorios a mi disposición para lo que se necesitaba para hacer el vehículo”, precisó.

Comenzó el proyecto con un grupo de 19 estudiantes que les gustó la idea, con los que estuvo trabajando durante 6 meses en la construcción del auto. “Los jóvenes aprendieron a diseñar en 3D, a soldar aluminio, los tipos de materiales y toda la parte técnica de un vehículo”, agregó.

Faks sostuvo que han sido meses de mucha formación que le ha sumado conocimientos a los estudiantes. A su juicio, se están llevando algo más de lo que hubieran aprendido solo en la escuela preuniversitaria.

Señaló que el trabajo de construir un vehículo eléctrico es mucho más que soldar, también se le ha enseñado a los estudiantes sobre costos, redes sociales, marketing y cómo conseguir empresas que financien el proyecto. Todo esto lleva mucho trabajo.

Además, el venezolano mencionó que el equipo también está acompañado del coordinador administrativo Marcelo Bertoglio y el docente e ingeniero Sergio Luna, quienes lo han apoyado en todas las ideas que ha propuesto desde que llegó a esa casa de estudio.

Proceso para ingresar a la competencia

El ingeniero George Faks detalló que para entrar en el desafío se debe pagar una inscripción que tiene un valor de 200.000 pesos, equivalente en el momento de la cancelación a 1.000 dólares.

Al inscribirse, el equipo recibió un kit con el motor, las baterías, los cauchos, las cámaras de cada caucho y los rines. También brindan un velocímetro y las masas para los cauchos.

“Todos los que concursan reciben ese kit. Eso es para poder competir todos en las mismas condiciones”, añadió.

El ingeniero destacó que aunque todos los competidores cuentan con el mismo kit, cada uno de ellos puede realizar a su forma el diseño de la aerodinámica y otras características.

Indicó que hacer que el auto sea lo menos resistente al aire, que los cauchos no estén inclinados para que no pierda energía, que la fuerza del motor se aproveche al máximo y que las batería no se sobrecalienten, son algunos de los aspectos que han tomado en cuenta para que el vehículo tenga las condiciones para competir.

Comentó que la competencia, que será el 2,3 y 4 de diciembre en la ciudad de Bariloche, se realiza también para celebrar los 100 años de YPF, “por lo que van a hacer un gran evento”, dijo.

Aunque los coordinadores de la competencia le dijeron que solo podrían financiar el traslado a aquellos que van a estar dentro del box (la carpa donde se arreglan todos los detalles del auto y pueden entrar solo seis estudiantes y tres docentes), trabajaron para conseguir patrocinadores y poder llevar a todo el equipo.

En caso de resultar ganadores, Faks sostuvo que más que el premio, ganar significa que se hizo un buen trabajo en todo sentido. “De mi parte ya somos ganadores, si lo ganamos me va a comprometer a trabajar mucho más para hacer mucho mejor los próximos que quiero construir”, aseveró.

Detalles de la competencia

El primer día de la competencia realizan la inspección del vehículo para determinar si cumple con los reglamentos, el tamaño, el sistema de seguridad, entre otros aspectos. 

El ingeniero detalló que si se cumple con las condiciones, el equipo recibe 3 puntos, si no se cumple, deben arreglar lo que se indica y volver a la revisión, sin embargo, se entra con 0 puntos, en el caso de una tercera revisión, se rebajan otros 3 puntos, por lo que quedaría en -3.

Al día siguiente se realizan tres competencias. La primera es de velocidad en una pista de aproximadamente 200 metros, en donde compiten tres vehículo, el primero que llegue clasifica y los otros dos quedan descalificados. 

Compiten 100 autos, por lo que en la primera ronda clasifican 33 vehículos; en la segunda, 11; y así sucesivamente se va a reducir hasta conseguir el primer lugar. Cada lugar se lleva cierta cantidad de puntos”, indicó.

La segunda competencia se trata de obstáculos. De acuerdo con Faks, se colocan una serie de conos en forma de zic zac que se deben esquivar sin que se caigan, en caso de tumbar uno se suman 5 segundos. Después de pasarlos, se debe frenar entre unas lineas especificas. Si se hace de forma correcta se suma un puntaje.

En la tercera competencia, un piloto debe dar una vuelta en la pista y al final se monta otro conductor del equipo que vuelve a dar una vuelta. El mejor que lo haga suma otro puntaje.

Al día siguiente inicia la competencia femenina, que es dar una vuelta a la pista. Faks explicó que el puntaje conseguido en las otras competencias es para ubicar a los 100 pilotos en la pista según su cantidad de puntos, es decir, el primero es el que más puntos obtuvo.

“Después viene la carrera más importante de todas que se llama embulance, que es una competencia que dura 80 minutos y que además de ser la que tiene más puntos, es la que va a determinar la duración de las baterías”, añadió.

Faks señaló que el 50 % de los vehículos no llegan hasta el final porque se les acaba la batería. “Entonces, nosotros estamos evaluando la batería, si funcionan bien y buscando la forma de optimizarla, tratar que dure lo suficiente para llegar a los 80 minutos”, destacó.

George Faks, el ingeniero venezolano que creó un carro eléctrico para una competencia en Argentina

Inicios de George Faks

George Faks creció en un hogar con costumbres árabes, debido a que es hijo de migrantes sirios. Su papá llegó a Venezuela junto a su hermano porque eran futbolistas y lo contactaron del Zulia FC para que formara parte del equipo.

El papá, Mourice Faks, logró traer a Venezuela a toda su familia y luego a Julieta Atwan, quien posteriormente se convirtió en su esposa. Tuvieron cinco hijos, tres mujeres (Antonia, Marinel y Cristina) y dos hombres (José y George).

George estudió en un colegio cristiano católico llamado Colegio María Inmaculada en Turmero, estado Aragua, una casa de estudio que recuerda con mucho cariño. Comentó que el colegio fue muy receptivo con los migrantes y siempre lo sintió como una segunda casa.

Faks comenzó sus estudios de ingeniería en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en el núcleo de Cagua, donde realizó el básico. Luego se residenció en Caracas, en la parroquia El Recreo, para realizar la especialización en Ingeniería Eléctrica, sin embargo, se dio cuenta que no era lo que gustaba.

En este sentido, decidió cambiarse de universidad y se inscribió en la UNEFA de Cagua (lo que ahora se llama IUFAN), en donde se graduó en Ingeniería Mecánica.

Primeras experiencias laborales

George realizó durante un año sus pasantías en la empresa multinacional Procter & Gamble, también conocida como P&G.

Allí trabajé gerenciando los distribuidores que vendían los productos y toda la parte logística. Mi tesis era sobre las logísticas de los tiempos que duraban los camiones en llegar a cada cliente. También me encargaba del área de ventas”, contó.

Al culminar las pasantías, en la UNEFA le brindaron la oportunidad de dar clases, por lo que estuvo trabajando como docente por un año y medio.

Posteriormente, consiguió trabajo como jefe de logística en Coca Cola Femsa en Maracay, en donde laboró por al menos tres años. “Coca Cola es una escuela, fue un lugar donde pude aprender mucho, todos (los trabajadores) tenían años de experiencia y me ayudaron”, indicó.

Aunque fue un lugar de mucho aprendizaje y logros, Faks relató que la situación del país hizo que no le fuera rentable mantenerse ahí, debido a que necesitaba crecer personalmente de forma económica. 

“A parte de mi crecimiento profesional, quería desarrollarme, como cualquier persona joven, quería poder comprarme una casa o un vehículo y en esa época en Venezuela era muy difícil de lograrlo”, añadió.

Una cálida bienvenida

George tuvo la oportunidad de asistir a una entrevista de trabajo para una empresa que vende cerveza en Argentina llamada Quilmes. “Ellos me dijeron ‘vente para entrevistarte’ y yo me fui a Argentina de vacaciones para ver si conseguía algo y si no me regresaba”, señaló.

Faks fue contratado y se quedó en Buenos Aires. Considera que Argentina es un país “muy hermoso, con excelentes paisajes y muy turístico”. 

“A mí me recibieron con un asado (parrilla), muy argentino. La hoster que me recibió es hoy en día una de mis mejores amigas. Los argentinos se han portado muy bien conmigo, han sido muy receptivos, entienden la situación de Venezuela, saben que venimos a trabajar y a echar para delante y ellos valoran mucho eso”, destacó.

El camino para ser docente en Argentina

Después de un tiempo de trabajar en la cervecería, Faks realizó un taller vivencial donde se encontró consigo mismo y se dio cuenta que necesitaba volver a dar clases en la universidad porque eso era lo que le hacía feliz.

Es así como en diciembre de 2019, se acercó a la Universidad Nacional Lomas de Zamora, que queda a 15 minutos de su casa, y llegó a la Facultad de Ingeniería para entregar su hoja de vida.

Como era diciembre no había clases y la universidad estaba vacía, sin embargo, en el pasillo se consiguió a una persona, a quien le comentó que estaba buscando trabajo para dar clases.

Esa persona me preguntó sobre qué materia me gustaría dar clases y le dije que Física, que era lo que yo enseñaba en Venezuela. Me dijo que él era el jefe de la cátedra de Física, me presentó el laboratorio y me comentó datos sobre la universidad”, contó.

Faks señaló que dejó su currículum y le informaron que lo llamarían cuando comenzarán las clases en la universidad y así sucedió. “Entré a la universidad y comencé con 10 horas de clases y hoy en día cubro más de 50 horas”, destacó.

La meta es seguir construyendo vehículos

George decidió que en 2023 va a construir dos vehículos para dos competencias distintas. Sostuvo que debido a que este año los estudiantes se gradúan y el próximo año entran a la Facultad de Ingenieria, “van a quedar con más ganas de seguir construyendo cosas”.

Explicó que uno es para participar en el Desafío YPF de 2023 con los jóvenes preuniversitarios y el otro vehículo es para participar en la Fórmula SAE, la cual es una competencia internacional entre universidades del mundo.

George Faks, el ingeniero venezolano que creó un carro eléctrico para una competencia en Argentina

“En Argentina vamos a ser la primera universidad pública que va a participar en esa competencia”, destacó. Actualmente, están presentando el proyecto a la universidad y esperan que lo aprueben a final de año.

A su juicio, la Fórmula SAE es una competencia muy compleja pero es una manera para que los estudiantes y futuros ingenieros aprendan, debido a que es un proyecto integrador que tiene muchas áreas, no solamente la mecánica, sino la eléctrica, electrónica, mecatrónica, costos, gastos, presupuestos, marketing, área legal, entre otros.

Además, Faks indicó que el equipo debe ser mucho más grande (50 personas aproximadamente) y requiere de muchas horas de trabajo. 

Describió todo el trabajo que está realizando como un sueño y en el caso de llegar a la Fórmula SAE, precisó que será un placer poder conseguirse con el equipo de la USB y la Universidad Metropolitana (Unimet), que son las casas de estudio venezolanas que participan en la competencia. 

“Yo admiro mucho a esas dos universidades porque han logrado ir todos los años. Yo entiendo la situación que se vive en Venezuela y sin embargo han conseguido financiamiento y construido grandes autos”, afirmó.

Para George sería un momento muy grato conseguirse en la competencia de la Formula SAE con las personas de la USB, que fue la casa de estudio que dejó en él la semilla de construir un auto.

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