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- El exlíder guerrillero falleció durante un ataque a su campamento en Venezuela en 2021. Antes, estaba solicitado por la Corte del Distrito Sur de Nueva York por cuatro cargos de narcotráfico y posesión de armas
La Corte del Distrito Sur de Nueva York, en Estados Unidos, emitió un documento en el que retira los cargos penales imputados contra el fallecido guerrillero colombiano Seuxis Hernández Solarte, alias Jesús Santrich. La Fiscalía decidió desestimar su caso tras confirmar oficialmente que el antiguo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murió en Venezuela.
El documento, difundido por el periodista Joshua Goodman, aclara que la medida se toma bajo un recurso Nolle prosequi, o “no dispuesto a perseguir”. Se utiliza normalmente en las leyes estadounidenses y angloparlantes para declarar que los fiscales dan por terminado un caso penal antes de su veredicto. En esta ocasión, debido a la muerte del acusado antes de comparecer ante la justicia.
Hernández Solarte murió presuntamente el 17 de mayo de 2021 durante una emboscada en la Sierra de Perijá, en el estado Zulia (Venezuela). El guerrillero llevaba años radicado allí, donde era cabecilla de unas disidencias de las FARC conocida como Segunda Marquetalia. Aunque las autoridades colombianas en su momento confirmaron su muerte, Goodman resaltó que la fecha de deceso registrada en el comunicado del tribunal neoyorquino es de un año después.
“En, o alrededor, de mayo de 2022, antes de su detención, mientras este caso aún estaba pendiente, Seuxis Paucis Hernández Solarte, aka Jesús Santrich, el acusado, murió”, precisa la nota.
Los cargos
Luego de los Acuerdos de Paz firmados entre las FARC y el gobierno colombiano en 2016, Hernández Solarte formó parte del grupo que se desmovilizó. De hecho, se incorporó a la vida política como congresista, aunque en 2019 anunció su regreso a la lucha armada junto a Iván Márquez. Esto en gran parte motivado por las investigaciones sobre ellos por sus vínculos con carteles de narcotráfico.
El 5 de marzo de 2020, la Fiscalía de Estados Unidos lo imputó por cuatro cargos penales: narcoterrorismo, conspiración para introducir cocaína a territorio estadounidense, posesión de ametralladoras y artefactos explosivos y conspiración para usarlos. El caso fue asumido por la Corte del Distrito Sur de Nueva York, la cual emitió una recompensa de 10 millones de dólares por información que condujera a su captura.
De acuerdo con el portal del Departamento de Estado estadounidense, que aún tiene activa la ficha de búsqueda de Santrich, el guerrillero participaba no solo en las disidencias de las FARC, sino que también estaba relacionado con el Cartel de los Soles. Este grupo narcotraficante, afirma el ente gubernamental, está integrado por funcionarios venezolanos de alto rango. De allí que consiguiera la protección para establecer sus campamentos en locaciones como Apure y moverse con impunidad en Venezuela.
Envuelta en misterio
El periódico colombiano El Tiempo informó que, hace unas semanas, la jueza de la corte de Nueva York, Valeria Caproni, solicitó a las autoridades de Colombia pruebas sobre la muerte del líder guerrillero. El plazo venció el 10 de noviembre, fecha a partir de la cual se podría hacer pública la causa de muerte de Santrich. Aunque esta información finalmente no salió a la luz, la sentencia certifica que para Estados Unidos ya está oficialmente muerto.
Si bien en su momento tanto el gobierno colombiano como las FARC confirmaron este hecho, aún se desconoce quiénes fueron los que llevaron a cabo la operación. Una primera versión oficial del Ministerio de Interior de Colombia señaló que Santrich murió abatido por funcionarios de la Guardia Nacional venezolana. Por su parte, las FARC denunciaron que un comando élite del Ejército colombiano ingresó en territorio venezolana para llevar a cabo la operación y luego retirarse. Esto fue desmentido por el propio gobierno del entonces presidente Iván Duque.
Finalmente, una versión del régimen de Nicolás Maduro apunta a que se trató de un grupo de mercenarios que asesinó a Santrich para cobrar la recompensa de su captura. Esto basado en que los asesinos le cortaron un dedo de la mano derecha como prueba del éxito de su misión. De acuerdo con El Tiempo, precisamente esta huella sería una de las evidencias enviadas por Colombia al tribunal estadounidense.
