• Comparte el turno de la noche para cuidar al bebé, prioriza tus horas para dormir y sé flexible con la alimentación. Estos y otros consejos pueden contribuir con el sueño materno

Esta es una traducción hecha por El Diario de la nota Sleep can help new moms avoid depression. Partners need to do more, original de The Washington Post.

Cuando una de mis pacientes comenzó a sentirse deprimida durante su tercer trimestre de embarazo, ambas nos preguntamos: ¿era hora de comenzar a tomar antidepresivos? A pesar de su historial de depresión posparto, se había sentido bien. Pero durante tres semanas había estado llorando con frecuencia y sintiéndose culpable, impaciente y con menos fuerzas.

La depresión durante el embarazo es uno de los mayores factores de riesgo de la depresión posparto, por lo que era hora de intervenir. Sin embargo, antes de recetarle un medicamento, le pregunté algo adicional: ¿cómo duermes?

Su respuesta fue “no muy bien”. Había comenzado a despertarse durante la noche mientras su cuerpo acomodaba al bebé en crecimiento. Su otro hijo pequeño también había comenzado a despertarla y tenía problemas para volver a dormirse. “¿Tu esposo en alguna ocasión se levanta cuando él se despierta?”, le pregunté, pero ella me dijo que no.

Ella simplemente no había priorizado el dormir. Cuando hice hincapié en el sueño como una intervención importante tanto para ella como para su bebé, pudo hablar con su esposo y eso condujo a una mejora notable: resolver su depresión.

“He dormido mucho mejor desde nuestra última cita”, escribió. “He podido evitar casi todos los despertares nocturnos. Hubo una marcada mejoría en mi estado de ánimo: no me abrumo ni me siento triste tan fácilmente, estoy menos estresada y, en general, soy más yo misma”.

La investigación sobre las consecuencias de la interrupción del sueño fuera del embarazo y el posparto es sustancial y convincente: la interrupción aguda del sueño puede llegar a incapacitar. Por esa razón existe un límite de horas para trabajos como volar aviones, conducir camiones y ejercer la medicina, donde las consecuencias de no dormir lo suficiente pueden causar daño. También sabemos que la interrupción crónica del sueño quita años de vida, lo que aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y cáncer.

El riesgo de depresión después del embarazo es alto

Durante y especialmente después del embarazo, cuando se abre de par en par una ventana biológica de mayor riesgo de depresión, las mujeres sufren privación aguda y crónica del sueño. Eso continúa por semanas, meses y, a veces, años, ante un sentimiento de incapacidad, como si ellas dijeran: “¿qué puedo hacer yo?”.

Pese a que existe mayor conciencia y recomendación de detección universal para la depresión perinatal, la mayoría de las mujeres, sus familias y sus médicos esperan que el cerebro perinatal se recupere mientras ellas sufren una privación tóxica del sueño. Los doctores prescribimos intervenciones útiles, como terapia y medicamentos, pero esperamos que hagan un milagro si creemos que pueden sacar al cerebro de debajo del elefante de 6.000 kilos que está en la habitación.

Ese elefante es la alimentación nocturna de los bebés. Si una madre no está deprimida, o si su bebé comienza a dormir en tramos de cuatro a seis horas, entonces las intervenciones estándar para la depresión posparto funcionarán, con un poco de suerte. Sin embargo, si una madre tiene un alto riesgo de depresión posparto, o ya está deprimida, y por error provocamos o contribuimos a mantener esa enfermedad mental, solo bastará la simple receta de despertarse cada una o tres horas durante la noche por semanas seguidas.

¿Qué pasa con el experimento inverso? ¿Restaurar el sueño posparto podría tratar la depresión posparto grave?

Un estudio sobre la brexanolona, el primer fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés) para la depresión posparto, sugiere que podría ser así. Para unirse a este ensayo a doble ciego controlado con placebo, las mujeres posparto gravemente deprimidas tuvieron que dejar de amamantar durante siete días y recibir una infusión intravenosa en un entorno hospitalario.

Algunas mujeres recibieron brexanolona; otras, solución salina sin el fármaco. Todas debían tener familias solidarias que descubrieron cómo cuidar a un bebé durante la noche. La brexanolona, con toda la razón, se ganó los titulares por reducir drásticamente los puntajes de depresión en el 72 % de las mujeres en solo 60 horas y mantener este efecto durante 30 días.

Sin embargo, en el grupo de placebo, donde las mujeres severamente deprimidas solo tuvieron la oportunidad de dormir y luego regresar a casa con la familia que había desarrollado una estrategia para alimentar al bebé por la noche sin su madre, el 55 % se sintió mejor y se mantuvo mejor 30 días después.

¿Podría el sueño restaurado resolver la depresión posparto de manera rápida y sostenible? Mis pacientes llevan años demostrando la eficacia de este remedio.

Estos son mis consejos comprobados sobre cómo aumentar el sueño después del parto. Se enfocan en el posparto (el momento más difícil para lograr un sueño consolidado), pero también se aplican durante el embarazo o cuando los niños pequeños se despiertan.

Compartir el turno de noche beneficia a toda la familia

Si la pareja o un miembro de la familia se responsabiliza constantemente de un turno (en el que se despierta el bebé) y permite que la madre duerma durante ese momento, ella descansará de cuatro a cinco horas seguidas. Esta consolidación del sueño podría permitirle recuperarse o prevenir la depresión.

La pareja puede encargarse del niño de dos a tres horas y aún así seguir funcionando. Este sería el plan: digamos que el bebé se va a dormir a las 8:30 pm y se despierta cada dos horas y media. Si la madre se va a dormir a las 8:30 pm y un compañero hace el turno de alimentarlo a las 11:00 pm, la próxima vez que el bebé se despierte (es decir, a la 1:30 am), la madre habrá dormido cinco horas y podrá hacerse cargo de él, permitiendo que su pareja duerma desde las 11:30 pm hasta la mañana. Tomar turnos permite que otra persona esté en capacidad de dormir al bebé durante la noche, mejorando el vínculo.

Prioriza el sueño sobre todo lo demás

Una objeción común a nuestro primer consejo es lo siguiente: “Tengo tantas cosas que hacer, ¡y el único momento de hacerlas es cuando el bebé duerme!”. Proteger el sueño posparto requiere que sacrifiques algo. Sin embargo, veo que cuando las mujeres experimentan el beneficio que trae el sueño consolidado, se convierten al evangelio del tiempo de calidad como unas madres no deprimidas en lugar de la cantidad de tiempo que viven bajo la sombra de la depresión. Vale la pena dejar los platos sin lavar y las cajas sin marcar. Tu familia quiere que vuelvas a sentirte tú misma, que no hagas más a costa del sufrimiento.

Usa un dormitorio protegido

Otra objeción a nuestro primer consejo es algo como: “Me despierto de todos modos cada vez que el bebé se despierta, así que bien podría ser yo quien le dé de comer”. Recomiendo que la persona “de servicio” duerma en la misma habitación que el bebé mientras que la persona que tiene el “sueño protegido” se va a una habitación separada y tranquila. Después de que termine su turno, pídele a tu pareja que entre a la habitación silenciosa y encienda un monitor o deje la puerta abierta para que la próxima vez que el bebé se despierte, pueda escuchar que ahora está “despierto”.

Sé flexible con la alimentación

Usa cualquier combinación de métodos que proteja más tu salud y tu capacidad para vincularte y conectarte con su bebé. La depresión hace que la conexión sea difícil.

El consejo número uno no es compatible con la lactancia materna exclusiva. Tener a una persona cariñosa que se haga cargo de alimentar al bebé una o dos veces al día no afecta el vínculo entre la madre y el niño. Lo que sí afecta es la depresión posparto sí. Usa cualquier combinación de lactancia materna, extracción (de leche materna) y fórmula que te proteja tanto a ti como a tu bebé.

Para las mujeres que se despiertan porque su suministro de leche llega antes de las cuatro o cinco horas del sueño consolidado, considera bombear cuando te despiertes y luego retrasa el bombeo por 30 minutos adicionales cada tres noches. Con el tiempo, puedes entrenar tu cuerpo para permitir un espacio de cuatro a cinco horas entre las emisiones de leche materna. Añade una sesión de extracción o alimentación durante el día si te preocupa la cantidad total de leche que le das al bebé.

Proteger el sueño posparto es difícil

Date a ti y a tu familia la oportunidad de fallar, aprender y mejorar. Prueba diferentes alternativas durante dos semanas y luego vuelve a evaluar y haz cambios.

Por último, necesitamos mejorar el sueño materno como sociedad. Sorprendentemente, el suicidio materno es una de las principales causas de muerte posparto en Estados Unidos, y se estima que la depresión posparto no tratada cuesta 32.000 dólares por pareja madre-hijo. Las doulas nocturnas, las licencias pagadas u otros apoyos para padres solteros cuestan considerablemente menos. ¿Podemos darnos el lujo de no hacer la inversión?

Traducido por José Silva

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