• En un año donde la agenda política no parece haber ocupado gran lugar en los noticieros, El Diario hace un repaso por algunos de los hechos más relevantes que influyeron en el país. Por un lado, con un régimen que se dedicó a tejer nuevas alianzas internacionales, mientras la oposición se enfocó en renovarse a lo interno y alistarse para las primarias

Quizás para muchos ciudadanos, 2022 fue un año muerto políticamente en Venezuela. Sin grandes jornadas de protestas, elecciones importantes ni manifiestos, los meses pasaron bajo la alfombra para un país que desde hace tiempo evidencia su cansancio con las noticias relacionadas a la política. Bajo esa perspectiva, es  fácil creer que poco se hizo o se dijo más allá de los típicos comunicados en las redes sociales de cualquier dirigente.

Sin embargo, la política va mucho más allá de lo público. En un año que comenzó marcado por la victoria opositora en la repetición de las elecciones regionales en Barinas, todas las fuerzas políticas parecen apuntar ahora a las elecciones presidenciales del año 2024. Con ese objetivo, la oposición decidió bajar un poco su perfil para dedicarse a trabajar internamente. Por el lado los partidos, reorganizándose y renovando sus autoridades; mientras la Plataforma Unitaria emprendió un camino para preparar las primarias presidenciales.

Del lado del oficialismo, Maduro consolidó su influencia sobre la Asamblea Nacional afín al régimen y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). También en sus relaciones internacionales, no solo retomando sus giras al exterior, sino consiguiendo nuevos aliados como la Colombia de Gustavo Petro, y próximamente el Brasil de Luis Inacio “Lula” Da Silva. 

En este sentido, Maduro parece haber logrado incluso un contacto directo con Estados Unidos. No obstante, las sanciones económicas y la detención de sus testaferros por corrupción siguen siendo su punto débil, y el principal motivo de sus exigencias a la Comunidad Internacional, que sigue esperando la reanudación de la mesa de negociación en México.

A continuación, El Diario hace un repaso por los acontecimientos políticos que marcaron la pauta en Venezuela durante este año:

Un año más de la Asamblea Nacional y el gobierno interino

El gobierno interino de Juan Guaidó buscará mecanismos formales de comunicación con Gustavo Petro
Foto: EFE

La Asamblea Nacional electa en 2015 se instaló el 5 de enero, extendiendo por segundo año consecutivo su vigencia más allá de su periodo legislativo ordinario. Con esto, se dio continuidad también al gobierno interino de Juan Guaidó, al liderar por un año más el Parlamento. Sin embargo, en esta oportunidad el debate no se dio con tanta facilidad, con facciones encabezadas por el partido Primero Justicia que propusieron limitar las competencias del presidente encargado.

Para esto, se propuso una reforma del estatuto que rige la transición a la democracia, ley que da peso constitucional al interinato al declarar a Nicolás Maduro como usurpador de la presidencia. En un principio se buscaba eliminar varias dependencias del gobierno interino, así como limitar la presidencia de Guaidó a un cargo simbólico, mientras el poder de decisión quedaba concentrado en la Comisión Delegada de la AN, incluido el manejo de los activos venezolanos congelados en el extranjero.

Este primer borrador no prosperó, y tras dos sesiones sin acuerdo, finalmente la noche del  3 de enero se aprobó la nueva reforma del estatuto. Solo contó con el voto salvado de la bancada de Vente Venezuela, partido liderado por María Corina Machado. En el texto aprobado, Guaidó conservó sus competencias, aunque ahora con una mayor supervisión y rendición de cuentas a la comisión parlamentaria. También se concedió una “desburocratización” del interinato, suprimiendo instancias como el Centro de Gobierno o la junta ad hoc del canal Telesur, entre otros.

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Mientras tanto, el 5 de enero también se instaló la Asamblea Nacional electa en 2020, en su segundo año legislativo. En este ente, completamente afín al régimen de Nicolás Maduro, repitió Jorge Rodríguez como presidente. Con el control del Palacio Federal Legislativo, sus sesiones y leyes aprobadas han tenido mayor peso para el país, como la renovación del Tribunal Supremo de Justicia. Sus magistrados fueron designados el 26 de abril, con el regreso de Gladys Gutierrez como su presidenta. 

La oposición ratificó su victoria en Barinas

¿Qué representa para el chavismo la derrota en las elecciones repetidas en Barinas?
El nuevo gobernador de Barinas, Sergio Garrido, con la bandera del estado. Foto: Cortesía

Apenas en el segundo domingo del año, se celebraron elecciones para elegir al gobernador de Barinas. El proceso original se realizó, como el resto de estados, el 21 de noviembre de 2021 junto a las elecciones municipales y de parlamentos locales. Luego de una reñida votación que tardó varios días en totalizarse, el Consejo Nacional Electoral (CNE) estuvo a punto de proclamar la victoria del opositor Freddy Superlano sobre el aspirante a la reelección Argenis Chávez.

Sin embargo, la proclamación fue sorpresivamente suspendida por el TSJ, que anunció la inhabilitación de Superlano y ordenó la repetición de las elecciones en la entidad. Luego de un proceso lleno de irregularidades y en el que otros dos aspirantes opositores también fueron repentinamente inhabilitados, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) finalmente postuló a Sergio Garrido, quien venía de ganar como diputado en el Consejo Legislativo de Barinas.

Por el lado del Polo Patriótico, Argenis Chávez declinó y en su lugar se lanzó a Jorge Arreaza, siendo la primera vez que el oficialismo competía sin un familiar directo en el estado natal del fallecido expresidente Hugo Chávez.

El 9 de enero se realizaron los comicios repetidos, y esa misma noche la Oficina Regional Electoral anunció la victoria de Garrido con el 55,36 % de los votos. Por primera vez en 22 años el chavismo perdía el control de Barinas. Ese día la participación fue considerablemente mayor respecto a la jornada del 21 de noviembre, además de contar con una unidad absoluta de todas las fuerzas opositoras alrededor de Garrido. Esto permitió sumar 172.497 votos frente a 128.583 votos de Arreaza, quien reconoció la derrota. Claudio Fermín, de la Alianza Democrática, apenas logró 5.996 votos.

El referendo revocatorio frustrado

El CNE declaró improcedente la solicitud de referendo revocatorio: ¿qué ocurrirá ahora con el proceso?
Foto: EFE

A mediados de enero, un sector independiente de la oposición comenzó a plantear la posibilidad de realizar un referendo revocatorio a Nicolás Maduro, impulsado por el ánimo infundido por la victoria en Barinas. Para sus promotores, el gobierno de facto de Maduro, que inició en enero de 2019, ya se encontraba en la mitad, por lo que constitucionalmente el mecanismo estaba habilitado. Finalmente, un grupo de partidos minoritarios organizados bajo el Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover) introdujo la solicitud ante el CNE el 17 de enero.

La iniciativa estuvo encabezada por políticos como: Nicmer Evans, César Pérez Vivas, Américo De Grazia y Nelson Chitty Laroche, entre otros. Por el lado de la Plataforma Unitaria, se veía con escepticismo su efectividad. El responsable ante el CNE de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Juan Carlos Caldera, indicó en una entrevista a El Diario que las trabas burocráticas impuestas por el CNE recordaban al trauma del proceso revocatorio fallido de 2016, por lo que no vieron factible su participación. Finalmente, la Unidad decidió no involucrarse, y centrar en cambio sus esfuerzos en un proceso de renovación partidista para las elecciones presidenciales de 2024.

Efectivamente, tras aceptar la solicitud, el CNE informó cuáles eran los términos para avanzar con el proceso. Para que se activara la segunda fase del revocatorio, era necesario recoger el equivalente al 20 % del Registro Electoral, es decir, unas 4.232.176 firmas.

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Para eso, el organismo solo autorizó 1.200 puntos de recolección para todo el país, así como un único día para hacerlo, en horario de 6:00 am a 6:00 pm. Estos requisitos fueron cuestionados incluso por el rector Roberto Picón y por el presidente de Mover, Nicmer Evans, quien declaró que no participarían en la jornada en señal de protesta.

El 26 de enero fue el día escogido por el CNE para hacer la recolección. A pesar de solo tener 12 horas, los voluntarios denunciaron que la mayoría de los centros abrió hasta con tres horas de retraso, además de proceder con bastante lentitud. Al terminar la recolección, la rectora Tania D’Amelio informó que se habían recogido 42.421 firmas, equivalentes apenas al 1,01 % del Registro Electoral. Al no alcanzar la meta fijada, declaró como improcedente la solicitud de referendo revocatorio contra Maduro.

Conversaciones entre Miraflores y la Casa Blanca

#TeExplicamosElDía | Sábado 10 de diciembre
Imagen de archivo de Nicolás Maduro. EFE/ Rayner Peña

A principios de marzo, diferentes medios de comunicación estadounidenses informaron que, por primera vez en más de una década, funcionarios de la Casa Blanca habían entrado al Palacio de Miraflores. La reunión fue confirmada el 7 de marzo por el propio Nicolás Maduro, quien indicó que estuvieron presentes su esposa, Cilia Flores; el presidente de la AN oficialista, Jorge Rodríguez y el entonces canciller Félix Plasencia. Por la delegación estadounidense estuvo un equipo liderado por el director para el Hemisferio Occidental, Juan González.

Entre los puntos tratados estuvieron asuntos de interés bilateral como las sanciones del Departamento del Tesoro al régimen, la liberación de presos políticos estadounidenses y la reanudación del proceso de negociación con la oposición en México.

En un principio, Maduro mostró una disposición total, sobre todo con la excarcelación de varios presos políticos estadounidenses. Sin embargo, con el paso del tiempo, la cooperación ofrecida se fue esfumando sin cumplir con los principales puntos de la agenda.

Por el lado de la Administración de Joe Biden, se optó por ofrecer incentivos al régimen de Maduro para tratar de encaminarlo hacia un proceso de diálogo. Primero con la flexibilización de algunas prohibiciones para permitir a la petrolera norteamericana Chevron hacer negocios con PDVSA. También la suspensión de sanciones contra Carlos Malpica Flores, sobrino de Cilia Flores. 

Pero una las concesiones más controversiales fue la liberación de Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas, sobrinos de Cilia Flores y Nicolás Maduro. Conocidos como los narcosobrinos, estaban detenidos desde 2015 por intentar ingresar más de 800 kilos de cocaína a Estados Unidos usando credenciales diplomáticas. A cambio de esto, el régimen liberó a los exejecutivos de la petrolera Citgo, detenidos desde noviembre de 2017,  junto a otros dos ciudadanos estadounidenses.

La historia sin fin del diálogo en México

Plataforma Unitaria inicia conversaciones para retomar el diálogo en México con el régimen de Maduro
Foto: Cortesía

El 17 de mayo, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde compartieron al mismo tiempo una foto en sus redes sociales en la que se daban la mano tras una reunión. En un comunicado conjunto, anunciaban la reanudación del proceso de negociación entre el régimen de Maduro y la Plataforma Unitaria de la oposición. Esto ocurrió apenas unas horas después de que se revelara un plan de Estados Unidos de flexibilizar algunas sanciones relacionadas a Chevron.

Sin embargo, con el paso de las semanas, no hubo ningún intento de acercamiento por parte de la delegación oficialista. Por el contrario, no tardaron en surgir exigencias como la incorporación en la mesa de Alex Saab, actualmente preso en Estados Unidos. A pesar de los reiterados llamados de la Plataforma Unitaria para retomar el diálogo, e incluso una breve reunión entre Rodríguez y el embajador estadounidense James Story, todos los anuncios quedaban en palabras.

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Los jefes de ambas delegaciones coincidieron el 11 de noviembre  en Francia, durante el Foro de París por la Paz. Allí, con la mediación de los presidentes de Francia, Emmanuel Macron; Colombia, Gustavo Petro y Argentina, Alberto Fernández, se pudo encaminar un nuevo proceso de diálogo que se anunció formalmente el 24 de noviembre.

De este tercer intento se logró el 26 de noviembre la firma de un acuerdo parcial, apenas el segundo desde que se instaló la mesa de negociación en México por primera vez en agosto de 2021. En esta oportunidad se acordó crear un fondo con parte de los activos venezolanos congelados en el extranjero, y que se destinará a los programas de alimentación escolar y la mejora de servicios públicos en escuelas y hospitales. Todo bajo supervisión de las Naciones Unidas.

A pesar de este avance, sigue sin haber una certeza de que el proceso llegue a reanudarse por completo. En un comunicado publicado el 3 de diciembre, la Plataforma Unitaria exigió a la delegación oficialista dar una fecha lo más pronto posible para su próxima reunión. También reclamó que, tras aprobarse los puntos de la agencia social, ahora Nicolás Maduro intenta eludir el debate de la agenda política y electoral. De hecho, en recientes alocuciones, el dirigente oficialista ha expresado su intención de crear un proceso de diálogo paralelo con otras “oposiciones”. Entre ellas estaría la Alianza Democrática y el líder de Alianza del Lápiz, Antonio Ecarri.

Una nueva unidad se prepara para las primarias presidenciales

Juramentada la Comisión Nacional de Primarias: ¿cuáles serán sus próximos pasos?
Foto: Cortesía

Tras la victoria opositora en Barinas, la oposición decidió abrazar nuevamente la vía electoral y prepararse para las presidenciales de 2024. Para esto, se planeó un relanzamiento de la Plataforma Unitaria y el ya para entonces extinto Frente Amplio. Así, la coalición política, que ha pasado por tantos nombres a lo largo de los años, se presentó el 23 de mayo como Plataforma Unitaria Democrática. En su primera reunión, se acordó su nueva estructura organizacional, con Omar Barboza como secretario ejecutivo.

Así, se anunció que comenzaría un amplio proceso de consultas para organizar unas primarias. Así podrían ir con un candidato unitario y evitar la dispersión del voto. Para eso, Barboza inicialmente convocó a otras fuerzas opositoras a participar, excepto a la Alianza Democrática, a la que consideró como “alacranes”. Dirigentes como María Corina Machado, César Pérez Vivas, Nicmer Evans y el partido Fuerza Vecinal aceptaron la invitación. Antonio Ecarri la rechazó, al negarse a participar en una convocatoria dirigida por el G4. 

Durante meses, Barboza se reunió con dirigentes de los 15 partidos de la Plataforma Unitaria. También con independientes y representantes de otros sectores políticos, económicos y sociales. El proceso fue largo, y no exento de críticas por su hermetismo y retrasos. No fue sino hasta septiembre que abrió postulaciones para conformar la Comisión Nacional de Primarias. Tras una selección que demoró más de un mes, el 15 de noviembre se juramentó a sus cinco miembros y suplentes.

Desde su instalación, la Comisión Nacional de Primarias se ha encargado de consultar con los partidos y aspirantes temas clave como la participación de los votantes venezolanos en el exterior, o las organizaciones, nacionales e internacionales, que harán el acompañamiento técnico y logístico. Aunque en reiteradas ocasiones Nicolás Maduro ha insinuado que podría adelantar las elecciones presidenciales, la comisión parece no tener prisa, y baraja el 25 de junio de 2023 como posible fecha para las primarias.

Los partidos opositores renuevan sus estructuras

2022: un año de restructuración y preparación para la política venezolana
Foto: Cortesía

Como parte del proceso de preparación para las elecciones presidenciales de 2024, los principales partidos de la oposición emprendieron un proceso de revisión y reorganización de sus estructuras. Esto se evidenció principalmente en Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo. Renovaron no solo sus órganos regionales y municipales, sino incluso también su directiva nacional. 

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El partido que quizás tuvo el cambio más drástico fue PJ, que el 29 de julio celebró elecciones internas para escoger a sus delegados al Comité Político Nacional (CPN). Igualmente, modificaron su directiva, creando la figura del presidente en sustitución de la coordinación nacional y la secretaría general, mientras que el resto de secretarías se simplificaron bajo cinco vicepresidencias.

El CPN eligió en una asamblea el 24 de septiembre a María Beatriz Martínez como su primera presidenta, con Richard Mardo como adjunto. Otras figuras como Tomás Guanipa, Paola Bautista de Alemán, Julio Borges, Edison Ferrer y Juan Requesens ocuparon las vicepresidencias.

Otro partido que se sometió a un proceso de renovación fue VP, aunque muchas caras conocidas se mantuvieron en los puestos clave. El 31 de julio se celebró su Asamblea Nacional de Activistas, donde ratificaron a Leopoldo López, su fundador actualmente exiliado en España, como coordinador nacional. Por su parte, Freddy Superlano ascendió a la coordinación política, siendo la principal autoridad de la tolda naranja dentro del país. Todo este proceso estuvo antecedido por unas elecciones internas, donde se eligieron 11.128 miembros del Equipo Nacional de Activistas.

Finalmente está UNT, partido que lanzó a principios del año el proyecto “Democracia y Renovación 2022” con bastantes tropiezos. Debido a diferentes acontecimientos como las lluvias y la agenda de su líder, Manuel Rosales, como gobernador de Zulia, el proceso interno se fue postergando. Sin embargo, el 3 de diciembre se celebraron elecciones para sus autoridades parroquiales y municipales.

Colombia y Venezuela se convierten en aliados

Venezuela y Colombia acordaron restablecer la cooperación en inteligencia para frenar las mafias en la frontera
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Con la juramentación de Gustavo Petro como presidente de Colombia el 7 de agosto, era cuestión de tiempo para que cumpliera su promesa de campaña de restablecer relaciones comerciales y diplomáticas con el régimen de Nicolás Maduro. El primer paso ocurrió el 11 de agosto, cuando el gobierno de Bogotá nombró a Armando Benedetti como embajador en Venezuela. Maduro respondió también designando a Félix Plasencia como su enviado a Colombia. Por primera vez desde 2019, los países vecinos volvían a tener diálogo directo.

El siguiente avance ocurrió el 26 de septiembre, con la reapertura de la frontera colombo-venezolana luego de siete años de cierres parciales y totales. Primero fue en el puente internacional Simón Bolívar y el 15 de diciembre el puente Francisco de Paula Santander, en Tienditas. Del mismo modo, se restablecieron las rutas aéreas Caracas-Bogotá, suspendidas por la pandemia de covid-19. También el paso de vehículos de carga en la frontera.

Aunque afirma tener diferencias ideológicas con Maduro, Petro parece haber asumido una política de amistad plena con el régimen venezolano. La evidencia de ello ha sido la firma de un memorando de entendimiento entre el Congreso colombiano y la Asamblea Nacional oficialista. También la visita de Petro a Caracas el 1° de noviembre, donde se reunió con Maduro en el Palacio de Miraflores. Allí firmaron un acuerdo de cooperación en materia de inteligencia y seguridad

El capítulo más reciente es la elección de Caracas como sede del proceso de diálogo entre el gobierno colombiano y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Las conversaciones comenzaron el 21 de noviembre en el hotel Humboldt, cerrando su primer ciclo el 12 de diciembre y con la esperanza de llegar pronto a un acuerdo de paz.

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