• Las informaciones preliminares de la Policía, citada por medios locales, refiere que hasta el momento hay 150 detenidos | Foto: EFE

Las fuerzas de seguridad recuperaron el domingo 8 de enero el control de las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasil, tras ser invadidos y vandalizados por cientos de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro, en Brasilia.

Agentes antidisturbios cargaron contra los manifestantes golpistas con gases lacrimógenos y establecieron un perímetro alrededor de la plaza de los Tres Poderes, donde se encuentran los edificios que albergan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Según informaciones preliminares de la Policía, citada por medios locales, hasta el momento hay 150 detenidos.

Caos en Brasil

Miles de partidarios de extrema derecha, simpatizantes de Bolsonaro, provocaron el caos en la capital brasileña al entrar de forma violenta y destrozar parcialmente el Supremo, el Parlamento y el Palacio de Planalto, sede del Gobierno.

Los extremistas, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso.

También destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener, sin éxito, la entrada de los manifestantes.

Lula, que asumió la Presidencia de Brasil el 1° de enero, se encuentra este fin de semana de viaje en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo.

Fueron alrededor de cuatro horas y media durante las cuales los manifestantes bolsonaristas camparon con libertad por esas instalaciones, generando destrozos en el interior, mientras otras decenas rodeaban los edificios, algunos de ellos equipados con palos.

Ante los graves altercados, Lula, quien se encontraba de viaje en el interior de Sao Paulo para conocer los daños de las fuertes lluvias de los últimos días, decretó la intervención federal en el área de seguridad del Distrito Federal de Brasilia.

La medida, que estará vigente hasta el 31 de enero, implica que las fuerzas de seguridad de Brasilia estarán bajo control directo del Gobierno federal.

Los daños en el Palacio presidencial y la Corte Suprema

Bolsonaristas invaden el Congreso brasileño en manifestación contra Lula
EFE

Seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro invadieron además el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema.

Los ventanales de la sede del Poder Judicial fueron rotos por los manifestantes, que ya ocupan los edificios de los tres poderes en el país. 

Patrullas de la Policía Legislativa, que vela por la seguridad en el Congreso, fueron atacadas y las barreras que acordonaban las sedes de los tres poderes fueron destruidas por los manifestantes.

Los actos antidemocráticos piden la intervención militar de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula.

Destituyen al secretario de Seguridad

El secretario de Seguridad de Brasilia, Anderson Torres, quien fue ministro de Justicia en el Gobierno de Bolsonaro, fue destituido de su cargo.

El Gobierno de Lula, a través de la Abogacía General del Estado, solicitó además al Supremo la prisión de Torres.

Bolsonaristas acampan frente al Cuartel General del Ejército

Bolsonaristas invaden el Congreso brasileño en manifestación contra Lula
EFE

Centenares de bolsonaristas radicales están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del 30 de octubre de 2022, en las que Lula derrotó a Bolsonaro.

Los campamentos de los bolsonaristas radicales, que se han multiplicado en ciudades de todo el país, comenzaron a ser desmontados el viernes en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, donde ocurrieron algunos disturbios.

El sábado, el ministro de Justicia, Flávio Dino, autorizó la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de elite de los cuerpos de Policía de todo el país, que se moviliza para misiones especiales.

Desde el triunfo de Lula en la segunda vuelta electoral del 30 de octubre, con el 50,9 % de los votos válidos frente al 49,1 % de Bolsonaro, los simpatizantes del presidente se han concentrado en las afueres de los cuarteles del Ejército.

Antes de la invasión del Congreso, Dino se pronunció en las redes sociales y dijo que los opositores deberán esperar hasta 2026, cuando se realicen las próximas elecciones presidenciales, así como el actual Gobierno esperó entre 2018 y 2022.

En un comunicado, Dino manifestó que el Ministerio de Justicia convocó a una reunión de emergencia con los organismos de seguridad para enfrentar las manifestaciones. 

Con información de EFE

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