• Autoridades brasileñas aseguraron que a la crisis de salud que enfrentan los yanomamis se le suma también la presencia de mineros informales que están destruyendo la selva amazónica

El gobierno de Lula Da Silva declaró el estado de emergencia sanitaria en la reserva indígena yanomami, la más grande de Brasil, ante la falta de atención médica a su población, que sufre casos de desnutrición infantil y malaria.

El presidente visitó la región el sábado 21 de enero para conocer el estado de los niños yanomami. Además creó un comité nacional de coordinación para combatir la desasistencia a esa comunidad indígena, según fue publicado en una edición extra del Diario Oficial.

La declaración de emergencia sanitaria la firmó la ministra de Salud, Nísia Trindade, quien montará además un centro de operaciones de emergencias en salud pública para “planear, organizar, coordinar y controlar” las medidas que se tomen para resolver la situación.

“Sumaremos todos los esfuerzos para garantizar la vida y superar esta crisis”, afirmó el mandatario brasileño en sus redes sociales, mientras iba rumbo al estado amazónico de Roraima, fronterizo con Venezuela, que alberga buena parte de la tierra yanomami.

Gobierno de Lula declaró emergencia sanitaria en la reserva indígena Yanomami
EFE/ Andre Borges

Crisis humanitaria

Al líder del Partido de los Trabajadores (PT) lo acompañó la ministra de los Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, quien alertó sobre la crisis “humanitaria” y “sanitaria” que enfrentan los yanomami, también golpeados por la fuerte presencia de mineros informales, principalmente buscadores de oro.

“Es muy triste saber que indígenas, entre ellos 570 niños yanomami, murieron de hambre durante el último gobierno” del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), denunció la ministra en su perfil de Twitter, quien calificó de “inadmisible” ver a sus “parientes morir de desnutrición”.

Destrucción en la selva amazónica

La reserva indígena Yanomami es un vasto territorio de casi 10 millones de hectáreas y donde viven actualmente más de 30.400 personas, según datos oficiales.

En la década de los noventa, los yanomami perdieron una quinta parte de su población por culpa de enfermedades importadas por mineros informales, cuyo trabajo intentó legalizar Bolsonaro, defensor de la explotación de los recursos naturales de la Amazonía.

Lula ha prometido que durante su mandato, que se extenderá hasta el 4 de enero de 2027, protegerá a los pueblos indígenas y acabará con la destrucción en la selva amazónica, que alcanzó niveles récord de deforestación con Bolsonaro en el poder.

Promesa

Lula da Silva prometió más médicos para atender a la comunidad yanomami y también acabar con la minería informal que está “destruyendo la selva y contaminando los ríos de la reserva”, vitales para la supervivencia de este pueblo. Aunque no especificó qué medidas tomará para tal fin.

“Nos vamos a tomar muy en serio eso de acabar con la minería ilegal y aunque se tenga autorización para pesquisas, se puede hacer pesquisa sin destruir el bosque y el agua”, indicó el mandatario brasileño.

Con información de EFE.

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