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- Tres parejas relataron para El Diario sus experiencias y los aspectos claves que le han ayudado a mantener una relación comunicativa y respetuosa
Aunque establecer un vínculo saludable puede ser el factor principal para una relación amorosa duradera, tener una relación sentimental, emocional y física no es fácil; requiere de constante atención y esfuerzos.
Mary Sánchez, psicóloga clínica especialista en terapia individual, de pareja y familia, señaló en entrevista para El Diario que existe la creencia de que solo basta el amor y el vínculo afectivo para mantener una relación, pero existen otros entramados que son importantes consolidar en las primeras etapas de las parejas.
“Para poder desarrollar un ciclo de relaciones saludables hay que estar en constante revisión. Hay criterios importantes como la comunicación, la confianza y la asertividad”, afirmó.
Tres parejas consultadas por El Diario, quienes relataron sus experiencias y lo que han aprendido en sus relaciones, coincidieron en que el respeto, la confianza y la comunicación, son algunos de los aspectos clave para mantener una relación sana.
Nelsimar y Elías
Cuando llegan los hijos, algunas parejas dejan a un lado su relación por la dificultad de encontrar momentos para la intimidad y el diálogo. Este no es el caso de Nelsimar Verenzuela y Elías Finamore, una pareja con dos hijos que ha sabido mantener la chispa de su relación.
La buena comunicación ha marcado su relación desde que comenzaron a salir hace 4 años. “Todo comenzó muy formal y rápido. En la segunda cita, él me preguntó qué quería, si era solo una salida o una relación y algo más. Y menos mal mi respuesta fue la segunda porque a los meses ya estábamos embarazados”, contó Nelsimar Verenzuela, de 29 años de edad.
Sobre los valores que les ha ayudado a desarrollar una relación saludable, destacan que el respeto mutuo ha sido el pilar en su vínculo.
“El respeto nos da todo lo demás, si nos tenemos respeto hay amor de por medio, el cual se va creando todos los días. Si no conversamos con respeto, empiezan a hacerse heridas en la relación. El respeto es fundamental y es la piedra que abarca toda relación duradera”, indicó Elías, de 37 años de edad.
Por su parte, Nelsimar destacó que ambos crearon una especie de contrato donde establecieron que la comunicación debe prevalecer siempre, por lo que una de las cosas que han mantenido es que no se acuestan estando disgustados.
“Si tenemos alguna molestia o disgusto, lo resolvemos ese mismo día para empezar un nuevo en buenos términos”, aseveró.
Elias sostuvo que todos los días inician con una especie de ritual con una canción que denominaron buenos días familia cómo estás. A su juicio, eso les permite integrarse cómo familia al iniciar el día. Después conversan en pareja lo que harán en el día, las finanzas y las metas por cumplir. Este último aspecto lo consideran fundamental, debido a que piensan que si no hay metas no se inicia el día.
Aunque la noticia de su primer hijo los motivó mucho en cuanto a la vida y las cosas que querían, Elias comentó que fueron inicios difíciles que pudieron superar gracias al amor y los valores que desarrollaron en la relación.
“En un momento del nacimiento de mi primer hijo, pasé por un problema con la lactancia por el estrés. El sentirme acompañada y segura hizo que pudiera superar ese momento. Recuerdo que estábamos acostados y Elías me abrazó tan fuerte que no me sentí sola en lo que estaba atravesando, ese momento me hizo agarrar muchas fuerzas para superar esa etapa con éxito”, contó Nelsimar.
Además, desde la comunicación y el entendimiento también lograron superar los aspectos del día a día que eran nuevos para ellos, debido a que estaban comenzando la relación cuando empezaron a convivir.
El humor y las risas tampoco faltan en su relación. “Creo que siempre es bueno enfrentar las situaciones con buena cara de forma positiva. En estos tiempos está un poco trillado ese término, pero hacerlo es la parte complicada, si lo sabes desarrollar ser positivo te ayuda a enfrentar el día a día”, indicó Nelsimar.
Ambos coinciden en que en las relaciones de pareja lo que menos se debe perder es la diversión. Aunque son adultos con hijos y responsabilidades, también tratan de mantener las cosas divertidas.
“Hace poco discutimos por algo y terminamos resolviendo el conflicto jugando piedra, papel o tijeras. Ese tipo de cosas hace que no caigamos en la rutina, el juego es importante en la vida de pareja, no hay que dejar de divertirse”, agregó Nelsimar.
Buscar el tiempo para la intimidad
Elias y Nelsimar indicaron que mientras se mantenga la picardía en la relación, cualquier pequeño momento es indicado para estar a solas. Ellos acostumbran a dejarse pequeñas notas para comunicar sus deseos.
Además, destacó que en la intimidad es importante no caer en lo cotidiano. En su caso, buscan hacer nuevas cosas en pareja y tratan de no perder la creatividad.
¿Cómo se puede desarrollar una relación sana?
La psicóloga Mary Sánchez indicó que el respeto, la confianza, la comunicación constante, la atención emocional, la intimidad, el erotismo y el placer, son aspectos clave para desarrollar una relación saludable.
“Otro aspecto importante es aprender a conocer al otro, tener empatía. Muchas personas creen que basta el amor para efectivamente construir un acuerdo importante, pero hay que ponerse en el lugar del otro, aprender que existen ciclos de vida propios (…) tener la capacidad de apoyo emocional para poder construir y favorecer el crecimiento personal y de la pareja”, detalló.
La especialista resaltó que también es importante que las parejas estén dispuestas a cambiar y ajustarse a las necesidades propias de la pareja.
“La relación más frágil que puede tener el ser humano, es la de pareja (…) por lo que es importante la necesidad de cuidar el vínculo, crecer dentro de este y permitirse tener la capacidad de autocrítica”, indicó.
Para identificar si la relación es sana, Sánchez precisó que se debe revisar si se tienen metas en común; si cada uno de los miembros favorece el crecimiento profesional, social, cultural educativo y personal; si se sienten respetados y escuchados; si cuentan con confianza y saben negociar los límites; y si tienen un compromiso que no es impuesto, sino que es acordado.
Destacó que otro aspecto importante es el afectivo, por lo que se debe verificar si hay un deseo mutuo para establecer espacios para estar juntos y si existe alegría en la relación.
“Una relación sana también es cuando hay respeto a la privacidad. La confianza no es solo la ausencia de dudas, sino aceptar espacios de individualidad o libertad. Si yo no soy capaz de entender que no se puede ser capaz de llenar todos los espacios de la pareja (…) pueden haber dificultades”, explicó.
Sol y Pedro
Sol Díaz conoció a Pedro Calderón un día que llevó a reparar su vehículo al electroauto de él, luego de que se lo habían recomendado. No se esperaba que allí conocería a la persona con que luego pasaría los siguientes 22 años de su vida.
“Ella me sonsacó. Me invitó a salir, me dijo que me había ganado un almuerzo. Nunca me habían invitado a almorzar así”, relató Pedro con humor. Por su parte, Sol indicó que fue él quien la invitó a comer, y de allí comenzaron a salir para conocerse más.
Ambos venían de haber culminado la relación con sus antiguas parejas, con quienes habían tenido hijas (una, en el caso de Sol, y dos, en el caso de Pedro).
Desde el inicio, el respeto ha sido uno de los valores que les ha ayudado a mantener su relación durante más de dos décadas. Además, Sol comentó que son muy independientes y cada uno tiene sus espacios.
“Yo salgo con mi familia, él también con la suya. Siempre ha habido esa independencia de hacer cosas distintas”, indicó.
Pedro considera que vivir en pareja es bastante difícil, debido a que nunca se termina de conocer a la pareja completamente a pesar de los años juntos. “Siempre existe algún roce. Creo que es algo normal en todas las parejas, si no hay discusión, no somos humanos. Siempre hay un por qué de algo, pero lo hemos sabido llevar”, añadió.
Aseguraron que a pesar de las discusiones que han tenido, han salido victoriosos y que la comunicación, la paciencia y el respeto han sido clave para poder superar esos momentos.
Señalaron que desde que comenzaron a convivir juntos, tuvieron una excelente sincronía. Al principio, comenzaron a vivir en la casa materna de Sol, luego lograron comprar un apartamento donde consideran que la relación fue mucho mejor.
Compartir momentos
Sol, de 57 años de edad y Pedro, de 58, viven solos y llevan una relación de eterno noviazgo. Siempre buscan compartir momentos juntos, por lo que en las noches cuando Pedro llega del trabajo, suelen acostarse a ver películas o series.
“Hacemos la cena, cotufas, vemos pelicula como dos jovencitos. A veces nos puede dar hasta las 3:00 am. (…) Yo siempre he pensado que esos detalles no se deben de perder. Yo he escuchado que hay rutinas que cansan a las personas, pero a mi no me cansa el día a día que tengo con Sol. Además, siempre buscamos hacer cosas distintas”, indicó Pedro.
A ambos les gusta pasear, por lo que salen los fines de semana para hacer cualquier cosa. “Un domingo que nos provoca vamos a almorzar para La Guaira y subimos en la noche tranquilos”, contó Pedro.
Además, también solían compartir con sus hijas y sus madres. “Siempre compartimos con las muchachas, mi mamá y su mamá, siempre fuimos muy unidos. Eso nos ha ayudado también a mantener nuestra relación”, precisó Sol.
Actualmente, sus hijas son adultas, dos de ellas están casadas y ya tienen hijos.
Pedro comentó que con todas las cosas que han aprendido en la relación a lo largo de los años, los ha ayudado a mantenernos fuertes y unidos en todo momento. En este sentido, destacó que para mantener un vínculo positivo son importantes los detalles.
Por su parte, Sol indicó que le gusta cocinar lo que le gusta para sorprenderlo, lo que considera que son cosas han mantenido la relación como si estuvieran todavía en la etapa del enamoramiento.
El respeto inculcado ha sido invaluable
A su juicio, muchas de las relaciones actuales pierden el respeto porque la nueva generación habla con muchas malas palabras. “Yo me eximo de decir groserías, ni en el trabajo, ni en mi relación, y Sol tampoco es de tener ese vocabulario”, precisó Pedro.
Sostienen que ese tipo de comportamiento, que las personas creen que se ve muy bien, no lo está, porque conlleva a que se pierda el respeto en las relaciones y se da un mal ejemplo a los hijos.
“A mí mis padres me enseñaron el respeto, no podíamos decir ni una mala palabra. Yo veía mucho a mi papá, él era mi amigo y me enseñó muchas cosas positivas”, indicó Pedró.
Vanessa y Royer
Vanessa Amaya y Royer Maduro, de 29 y 30 años de edad, se conocieron a través de amigos en común. “La relación inició gracias a una amiga, con ello fuimos de viaje un grupo de gente y ahí nos fuimos conociendo, esto con intenciones meramente de amistad, hasta que poco a poco se fueron dando las cosas para algo más”, indicó Royer.
Después de casi 5 años juntos, comentan que siempre han apreciado la transparencia (sinceridad) y la comunicación. Sostuvieron que desde que comenzaron a salir se dieron cuenta que compartían los mismos valores en cuanto a lo que buscaban en una relación.
“El hecho de uno poder ser claro, ser uno mismo y no tener que censurarse, por miedo a que al otro le guste o no, ha ayudado bastante a que la relación siempre haya sido muy fluida”, comentó Vanessa.
Por su parte, Royer señaló que su relación se ha desarrollado de forma saludable debido al respeto que se tienen, a la independencia individual y en pareja que han mantenido, a la fidelidad que ha llevado a la confianza y sobre todo a la comunicación.
Además, un factor que ha influido en su relación es que cuando tienen puntos de vista muy diferentes, saben debatir sin entrar en conflicto.
Destacó que siempre han tenido un muy buen entendimiento. En este sentido, explicó que usualmente cuando se tiene mucho tiempo conviviendo con la pareja la llegas a conocer tanto que te das cuenta de pequeños detalles.
“Si él hace un gesto, yo me doy cuenta que está cansado, o tiene sueño, o se quiere ir, y viceversa”, agregó.
Las pequeñas cosas del día a día suman
Indicaron que cuando despiertan siempre tienen la costumbre de abrazarse y darse besos, y cuando no lo hacen porque tuvieron que salir rápido, se dedican esos minutos en algún momento del día.
“Para nosotros ha sido importante mantener el afecto en varios momentos del día. Para él, su lenguaje de amor es más los detalles, cuando sale me compra algo diciéndome ‘me acordé de ti y te compré esto’ y ese estilo de cosas”, detalló Vanessa..
Por su parte, a ella le gusta consentirlo y hacerlo sentir apreciado. A su juicio, de esa forma cada uno se va alimentando del amor del otro.
Royer comentó que siempre busca mantener un ambiente alegre. “Me encanta hacerla reír todos los días. Es un afecto mutuo constante”, añadió.
Debido a que cada uno tiene lugares de trabajo distintos y responsabilidades familiares, siempre tratan de que haya un momento en la semana para ellos, para salir y conocer lugares nuevos, que son las cosas que les gustan.
“Es bueno hacer cosas para salir de la rutina. Si hay semanas que ninguno de los dos tenemos ganas de salir, también, está bien, nos quedamos en la casa a ver películas, pedimos comidas, conversamos y ese tipo de cosas”, detalló Vanessa.
Comentó que Royer sabe que hay momentos en los que ella quiere salir debido a que trabaja desde casa, pero también es consciente que él está todo el día en el trabajo y quiere llegar a casa, por lo que siempre tratan de llegar a acuerdos entendiendo ambas partes.
Además, puntualizó que es bueno dejar claro las tareas y responsabilidades del hogar y dividirlas en partes iguales. Considera que si ambos trabajan, una sola persona no puede encargarse de todo debido a que es mucho trabajo, y eso puede influir negativamente en la relación.
En cuanto a los aspectos económicos, comentó que es importante tener en claro todos los gastos compartidos. “No obstante, lo personal es algo que va de cada uno, de la decisión de cada uno, siempre y cuando los gastos del hogar estén cubiertos”, subrayó.
El amor ayuda a atravesar los momentos difíciles
Royer destacó que la compañía y el amor incondicional llevan a querer superar cualquier adversidad que pueda pasarle a alguno y que aunque han pasado por situaciones difíciles que los han mantenido firmes.
Durante la pandemia, se enfermó de covid-19 y tuvo que recibir oxígeno dos veces. “Cuando nos dijeron que había que hospitalizarlo, fue un momento de más de unión para nosotros. Dentro del cariño y el amor que nos tenemos, sabía que lo íbamos a superar juntos”, contó Vanessa.
Recientemente, Royer sufrió una doble fractura (en la tibia y el peroné). Desde el primer momento, Vanessa buscó las formas de ayudarlo. A un mes del accidente, el hecho de que los dos se hayan apoyado de forma mutua emocionalmente, les ha dado una especie de confort.
Royer puntualizó que para tener una relación saludable debe existir comunicación constante y mantener el respeto de cada quien, su espacio y libertad.
