• El defensor de los derechos humanos bielorruso fue arrestado en el año 2020 en medio de protestas en contra del régimen de Alexander Lukashenko

Un tribunal de Minsk (Bielorrusia) declaró a Ales Bialiatski, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2022, culpable por el delito de contrabando y lo sentenció a 10 años de cárcel en una colonia penal de máxima seguridad. Así informó la agencia estatal de noticias rusa TASS. 

Desde la década de los ochenta, Ales Bialiatski ha sido activista a favor de la democracia y ha documentado abusos contra los derechos humanos en Bielorrusia. En 1996, fundó la organización no gubernamental (ONG) Viasna (primavera), después de un referendo que consolidó los poderes autoritarios de Alexander Lukashenko.

De acuerdo con un comunicado emitido por Viasna, en el que dan a conocer la noticia sobre su condena, la jueza Marina Zapasnik consideró culpables a Bialiatski y a otros tres activistas de derechos humanos de la organización de contrabando de un grupo organizado y financiación de acciones colectivas que atentan gravemente contra el orden público.

Por los supuestos delitos, la justicia bielorrusa impuso un tiempo de cárcel de 7 a 10 años a los cuatro defensores de la ONG. No obstante, el fiscal Oleksandr Korol había pedido entre 9 y 12 años de cárcel para los activistas de derechos humanos.

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Beliastski, quien fue reconocido en 2022 por el Comité Noruego del Nobel por su destacado trabajo en pro de los derechos humanos, fue arrestado en el año 2020 en medio de protestas generalizadas en contra del régimen de Alexander Lukashenko.

Nobel de la Paz para defensores ucranianos y rusos de derechos humanos
Foto cortesía

Activistas condenados

El tribunal del distrito de Leninski de Minsk empezó el juicio contra el fundador de Viasna y otros miembros de la organización el 5 de enero de 2023. La justicia condenó al vicepresidente de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), Valentín Stefánovich, a 9 años de prisión.

La jueza también dio 7 años de prisión para el abogado de Viasna y coordinador de la campaña “Defensores de derechos humanos para elecciones libres”, Vladímir Labkovich, así como 8 años de cárcel para el defensor de derechos humanos de la ONG, Dmitri Soloviov.

Todos los activistas, menos Soloviov, están detenidos desde julio de 2021.

Alegaciones de la Fiscalía

La Fiscalía alegó que los activistas actuaron como parte de un grupo organizado desde el 4 de abril de 2016 hasta el 14 de julio de 2021. A su juicio, tenían como finalidad utilizar el Centro Viasna y otras organizaciones para actividades ilegales y financiación en Bielorrusia.

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Según la acusación, reseñada por la agencia de noticias EFE, los activistas cobraron dinero de varias estructuras y fondos de una empresa extranjera y luego, con la ayuda de otras personas, movieron ilegalmente desde el territorio de Lituania importes de al menos 201.000 euros y 54.000 dólares.

“Prepararon a los ciudadanos para la participación en acciones colectivas que atentan gravemente contra el orden público, y también financiaron y brindaron apoyo material a tales acciones bajo la apariencia de derechos humanos y actividades de caridad”, señaló la causa.

“La causa penal tiene motivaciones políticas”

El 13 de enero, el Nobel Bialiatski afirmó que la causa penal contra ellos, los activistas de derechos humanos de Viasna, “tiene motivaciones políticas”.

Consideró que el trasfondo político de la causa penal contra los activistas de derechos humanos de Viasna, también lo evidencia la situación general del país, la cual señaló que está “saturada de represiones masivas y violaciones totales a los derechos humanos que azotaron a la sociedad” durante y después de la campaña electoral de 2020. 

En vez de escuchar la voz del pueblo, una reacción más fuerte llegó a Bielorrusia. Obviamente, la decisión política de las autoridades fue aplastar y destruir a la sociedad civil de Bielorrusia”, aseveró.

Organizaciones exigen su liberación

Al menos 21 organizaciones internacionales de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional (AI), Freedom House, FIDH, Human Rights Watch (HRW) y el Comité de Helsinki difundieron un comunicado en el que exigieron la liberación de los activistas y la anulación de todos los cargos en su contra.

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“Después de más de un mes de juicio injusto y más de un año y medio de detención arbitraria, hay pocas esperanzas de justicia”, precisaron.

Las ONG indicaron que el juicio contra Bialiatski, Stefánovich y Labkovich, así como el periodo anterior de la investigación, estuvieron acompañados de numerosas violaciones de derechos humanos y de las normas sobre juicios justos.

En este sentido, explicaron que en la sala del tribunal, “tres presos políticos estaban esposados y encerrados en una jaula; los materiales del caso y las audiencias se llevaron a cabo en ruso y no en bielorruso; y a los activistas de Viasna no se les dio suficiente tiempo para familiarizarse con todos los materiales del caso”.

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Además, sostuvieron que no se permitió la entrada a la sala del tribunal a los medios de comunicación independientes ni a los observadores independientes.

Alemania criticó la condena de Ales Bialiatski y otros activistas

El gobierno de Alemania criticó la decisión impuesta a Bialiatski, la cual calificó de ataque a la sociedad civil. La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, calificó los cargos y el juicio contra Bialiatski y los coacusados Valentin Stefanovich y Vladimir Labkovich como una “farsa”.

Agregó que los juzgaron simplemente por su lucha de años por los derechos, la dignidad y la libertad de las personas en Bielorrusia. “El régimen de Minsk está combatiendo a la sociedad civil con violencia y encarcelamientos”, aseveró Baerbock en su cuenta de Twitter.

En este sentido, la ministra pidió a Bielorrusia que pusiera fin a la persecución política y exigió la liberación de los más de 1.400 presos políticos.

Los condenados, los cuales se declararon no culpables de los cargos, pueden apelar la sentencia.

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