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- Los primos Eliud, Daniel, Daisy y Germán toman clases de inglés por las noches y hacen trabajos ocasionales mientras se les da la oportunidad de un empleo. Foto: Mike Benjamin/Vineyard Gazette
Cuatro migrantes venezolanos decidieron quedarse en la isla Martha’s Vineyard (Estados Unidos), seis meses después de haber sido enviados allí sin información alguna desde Texas.
Eliud y sus tres primos estaban entre un grupo de 49 migrantes, la mayoría venezolanos, que fueron trasladados hasta la isla por orden del gobernador de Florida, Ron DeSantis, luego de cruzar la frontera con México.
Investigación en contra de Ron DeSantis
Un alguacil de Texas abrió en septiembre una investigación sobre la legalidad de la medida del gobernador Ron DeSantis de trasladar en avión a decenas de inmigrantes, en su mayoría venezolanos, a Martha’s Vineyard.
El alguacil del condado de Bexar, Javier Salazar, dijo que si bien no podía citar leyes específicas que pueden haberse violado al reubicar a los migrantes, su oficina investigará lo que llamó un “abuso de los derechos humanos”
Después de aterrizar en la isla en septiembre de 2022, los migrantes fueron alojados en una base militar llamada Cape Cod, donde recibieron servicios básicos. Allí los primos Eliud, Daniel, Daisy y Germán hicieron algunas amistades estadounidenses que posteriormente los ayudaron a conseguir un lugar para quedarse.
Dos de esos amigos eran Jacqueline y Larkin Stallings, dueños de negocios de Oak Bluffs, ellos pusieron a Euis y sus primos en contacto con el músico Mike Benjamin, quien los alojó de forma gratuita en su apartamento, aunque en el mes de mayo deberán mudarse.
Un viaje largo
Los venezolanos relataron la historia de su viaje para el Vineyard Gazette. Revelaron que caminaron por días para atravesar un bosque centroamericano y luego para cruzar el Río Grande.
El migrante aseguró que ellos tienen suerte de estar vivos, debido a que muchos de los que hicieron ese viaje no lograron sobrevivir. Los primos describieron su llegada a Texas como “un frenesí de gente y actividad”.
Sobre las extrañas circunstancias en las salieron de Texas, los venezolanos explicaron que fueron llevadas hasta un avión con excusas falsas, por lo que indicaron que al llegar a la isla se sintieron traicionados.
“¿Haber pasado por todo eso y luego ser engañado? No podía creerlo. Nunca en mi vida pensé que terminaría en una isla, rodeado de agua por todos lados (…) es muy bonito, sin embargo”, agregó Daniel.
Adaptarse a su nuevo hogar
En su proceso de adaptación en la isla, los venezolanos han logrado forjar alianzas y amistades que han hecho más llevadero todo. Contaron que por ejemplo, Mike Benjamin los llevó a pescar en octubre. “Atrapé uno así de grande”, dijo Eliud al Vineyard Gazette, levantando los dedos a una distancia de 10 centímetros.
Otro apoyo fundamental para ellos ha sido la asesoría de la abogada de migración Rachel Self, quien lleva el caso de los primos. En noviembre de 2022, los venezolanos celebraron Acción de Gracias con ella.
Self considera que los migrantes que fueron enviados a la isla bajo engaños fueron víctimas de un delito y que ahora son víctimas de un complejo sistema migratorio.
Por el momento, estos venezolanos pasan sus días realizando trabajos ocasionales y tomando clases de inglés por las noches. Estos solicitantes de asilo aún no pueden optar por un empleo fijo, pero mientras logran eso intentan prepararse para poder estabilizarse en el futuro.
