viernes, 14 de noviembre de 2025 - Caracas
Instagram Facebook X-twitter Youtube Telegram Whatsapp
Header
  • Venezuela
  • Economía
  • Política
  • Mundo
  • Cultura
  • Tecnología
  • +Viral
  • Venezuela
  • Economía
  • Política
  • Mundo
  • Cultura
  • Tecnología
  • +Viral
Notificación
Portada » “Queremos ser un ejemplo para otras migrantes en América Latina”: las venezolanas que emprenden en Trinidad para sobrevivir
Mundo

“Queremos ser un ejemplo para otras migrantes en América Latina”: las venezolanas que emprenden en Trinidad para sobrevivir

BBC News Mundo
BBC News Mundo
Compartir
11 Min de lectura
“Queremos ser un ejemplo para otras migrantes en América Latina”: las venezolanas que emprenden en Trinidad para sobrevivir
Compartir
“Queremos ser un ejemplo para otras migrantes en América Latina”: las venezolanas que emprenden en Trinidad para sobrevivir

En 2018, cuando la crisis económica que golpea a Venezuela tocaba fondo, Deilyn Bracho decidió buscar un mejor futuro en el extranjero, como ya lo habían hecho millones de sus compatriotas.

Contenido
  • Trata de personas
  • Discriminación salarial
  • Emprendedoras venezolanas
  • Racismo y xenofobia
  • Inspirar a otras mujeres

«La situación era crítica. No había trabajo, no había comida, no había nada», recuerda la mujer de 35 años en entrevista con BBC Mundo.

Su esposo y su hermana ya se habían ido, así que no lo pensó dos veces.

Agarró su pasaporte y, con sus tres hijos, abandonó Valera, una población en el estado Trujillo, en el occidente de Venezuela, con destino a Tucupita, en el extremo oriente del país.

Tras el viaje en buses, que le tomó casi dos días, cerca de Tucupita la estaba esperando un bote que la llevaría a Trinidad, una isla de la que conocía muy poco.

Trinidad y Tobago es un país insular a tan solo unos 11 kilómetros de la costa nororiental venezolana.

Muchos migrantes venezolanos han muerto en el trayecto.

Debido a su cercanía, se ha convertido en una de las naciones con la tasa per cápita más alta de migrantes venezolanos en el mundo. Son cerca de 40.000 migrantes nacidos en Venezuela en un país con una población de 1,4 millones de habitantes.

Map

En su tierra natal, Deilyn siempre fue una mujer trabajadora y emprendedora, pero no veía la manera de ingresar al mercado laboral trinitense, pues no tenía muchos contactos ni dominaba el inglés, la lengua oficial de la antigua colonia británica.

Además, asegura que tuvo que lidiar con la «discriminación» que, según dice, las venezolanas migrantes sufren en la isla.

«Muchos trinitarios piensan que las venezolanas solo vienen a trabajar en bares o de prostitutas. Tristemente, las venezolanas en Trinidad tienen reputación de robamaridos», señala.

«Claro que hay prostitutas, como en todo el mundo. La mayoría de las venezolanas somos mujeres profesionales que solo queremos trabajar y salir adelante con nuestras familias», prosigue.

Trata de personas

Efectivamente, la experiencia de muchas venezolanas en Trinidad ha sido distinta.

Las razones van desde la falta de oportunidades en un país que poco ofrece a los migrantes hasta redes de tráfico de personas que, según diversas fuentes, operan entre Venezuela y Trinidad.

Un estudio publicado en 2020 por Justine Cleophas Pierre, investigador y experto en trata de personas, reveló que muchas mujeres venezolanas han sido vendidas como esclavas sexuales a criminales en Trinidad y Tobago.

Según la investigación, la población local parecía preferir a las mujeres venezolanas más jóvenes y de tez más clara.

Durante años, las autoridades de Venezuela han intentado acabar con múltiples redes de tráfico de personas que operan entre Venezuela y Trinidad, algunas de ellas encargadas de enviar víctimas a Trinidad y Tobago, donde son explotadas sexualmente, según denunció en 2021 el fiscal general venezolano Tarek William Saab.

La trata de personas entre Venezuela y su isla vecina típicamente consta de tres etapas: reclutamiento en estados en el oriente venezolano, luego transporte hacia Trinidad y finalmente explotación en los centros urbanos de la isla.

Discriminación salarial

La historia de Deilyn es diferente.

Pese a haber realizado estudios de educación psicológica en Venezuela, alentada por su papá, que le insistía que tenía que tener un título, su pasión siempre fue la organización de eventos.

Deilyn Bracho.
Pie de foto,Deilyn Bracho.

«Yo hacía piñatas en Venezuela desde que tenía 18 años, me disfrazaba para entretener a los niños en fiestas infantiles y a eso me dediqué toda mi vida. Pero aquí en Trinidad comencé limpiando casas, un oficio que hice por un mes».

Pronto se dio cuenta de que la discriminación también era salarial.

«A los migrantes venezolanos en Trinidad no les quieren pagar el día como se lo pagan a un local. Por poner un ejemplo, en un trabajo en el que típicamente le pagan a un local 250 dólares trinitarios, a un venezolano quieren pagarle 150 o 120».

Dice que esa fue la gota que colmó el vaso. Decidió que lo mejor sería montar su propio negocio.

Emprendedoras venezolanas

Tras varios tropiezos, Deilyn quiso continuar haciendo lo que sabía hacer y abrió su pequeña empresa «Qué detalle», un nombre que luego tuvo que cambiar para atraer clientes trinitenses.

«Era el nombre que tenía en Venezuela, pero solo llegaban clientes venezolanos, al ser en español. Por eso ahora mi negocio se llama ‘Balloon Decorations By Deilyn‘».

Conociendo de primera mano la situación laboral precaria que viven muchas migrantes venezolanas, Deilyn también lanzó un proyecto para apoyar a otras mujeres migrantes emprendedoras en la isla.

Grupo de mujeres de negocios venezolanas en Trinidad.
Pie de foto,Grupo de mujeres de negocios venezolanas en Trinidad.

El 5 de marzo del año pasado creó el grupo «Venezuelan Business Women» (Mujeres de negocios venezolanas), una red para aconsejar, compartir ideas y apoyar los emprendimientos de sus integrantes.

Inicialmente el grupo contaba con 17 mujeres que, como Deilyn, pusieron todos sus ahorros para abrir negocios de peluquería, decoración, pastelería, comida rápida y animación de fiestas infantiles, entre otros.

«Actualmente solo quedan 11, pues muchas se han regresado a Venezuela o se han ido a otro país», explica Deylin, quien desea que más mujeres se sumen.

La mayoría de las integrantes del grupo son especialistas que continúan haciendo los trabajos que desempeñaban en su tierra natal, pero otras han aprendido oficios nuevos para lograr ingresar en el mercado laboral trinitense.

«Algunas de nosotras damos cursos y enseñamos a otras mujeres nuestros oficios», prosigue.

«También hacemos actividades como zumba, con una profesora, con el fin de fortalecer la comunidad y tratar de alentar a otras migrantes a que se sumen al grupo para que aprendan sobre emprendimiento».

Deilyn Bracho y otras mujeres del grupo.
Pie de foto,Deilyn Bracho y otras mujeres integrantes del grupo «Venezuelan Business Woman» tras un curso de zumba.

Racismo y xenofobia

«El emprendimiento es un aspecto interesante de la inmigración venezolana en otros países de América», asegura Sebastian Alsina, un investigador de la London School of Economics (LSE), quien analizó en un estudio el fenómeno de las venezolanas emprendedoras en Estados Unidos y Trinidad y Tobago.

«Muchas profesionales terminan trabajando en fábricas, debido a que sus títulos no tienen validez en otros países y a la barrera del idioma, pues no dominan el inglés», continúa el experto en migraciones internacionales.

«Esas son las razones por las que principalmente deciden emprender«.

Alsina afirma que muchas venezolanas en Trinidad también se enfrentan a un gran estigma que persiste y que se ha acentuado en los últimos años.

«Las mujeres con que la hablé me contaron que sufren de racismo, por tener la piel más clara, y que algunas trinitenses las ven como una amenaza».

Deilyn Bracho (segunda desde la izqierda) y sus alumnas en un curso de decoración.
Pie de foto,Deilyn Bracho (segunda desde la izqierda) y sus alumnas en un curso de decoración.

«Otras que habían trabajado en la industria de la hostelería me dijeron que recibían insultos racistas de parte de los clientes. También me contaron que querían pagarles menos por ser inmigrantes, y por eso vieron el emprendimiento como la única salida», agrega el investigador.

Un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de 2019, en el que se entrevistaron a 2.166 migrantes venezolanos en Trinidad, arrojó que el 70% se sentía discriminado debido a su nacionalidad.

Inspirar a otras mujeres

Yamis Fernández fue una de las primeras integrantes del grupo «Venezuelan Business Woman» y hoy es su vicepresidenta.

Llegó de Barlovento, una región al este de Caracas, a Trinidad en 2018 y comenzó limpiando casas en San Fernando, una ciudad en el oeste de la isla.

Meses después, gracias a contactos en la localidad, consiguió un trabajo como repostera en una panadería, en donde aprendió a hacer tortas profesionalmente.

Y tras la pandemia decidió abandonar la panadería y abrir su propio negocio, «Yamis Bakery«.

Torta de Yamis Bakery.
Pie de foto,Torta de Yamis Bakery.

«El mercado laboral para los migrantes en Trinidad es muy precario. Sí se consigue trabajo, pero son mal pagados», le cuenta la joven de 28 años a BBC Mundo.

Para ella, la misión del grupo «Venezuelan Business Woman» no es solamente ayudar a sus compatriotas a emprender.

«Estamos tratando de acabar con los estigmas, de demostrar que existen las mujeres venezolanas luchadoras y emprendedoras, a quienes es importante darles visibilidad».

Deilyn, por su parte, también desea inspirar e impulsar el emprendimiento femenino.

«Queremos ser un ejemplo para otras migrantes en América Latina. Yo tengo amigas que han emigrado a otros países sudamericanos, como Ecuador, Perú o Chile, y algunas me cuentan que son discriminadas», añade.

«Quizá estas historias de emprendimiento pueden inspirar a otras mujeres a hacer lo mismo».

Si bien por ahora se siente a gusto en Trinidad, con un negocio que está prosperando, a veces le gustaría poder regresar a Venezuela.

«Pero luego pienso en el futuro de mis hijos y escucho historias de la situación actual del país, y siento que pasarán muchos años antes de que pueda volver a Valera».

De igual forma, Yamis asegura que independientemente de los «muchos obstáculos» que puede haber, es posible salir adelante como migrante en Trinidad y en otros países de la región.

Su sueño ahora es abrir una panadería, lo cual espera cumplir el año próximo.

Etiquetado:EDCEmprendimientomigración venezolanaMujeresmujeres migrantesTrinidad y Tobago

Sign Up For Daily Newsletter

Be keep up! Get the latest breaking news delivered straight to your inbox.

By signing up, you agree to our Terms of Use and acknowledge the data practices in our Privacy Policy. You may unsubscribe at any time.
Compartir
Artículo previo Una mujer fue detenida por quemar las manos de su hija de 11 años con un tenedor caliente Detuvieron a una mujer por ser la presunta cómplice de abuso sexual de sus nietos en el municipio Sucre
Próximo artículo Tráfico de personas en Chile: capturaron a cuatro sujetos que trasladaban ilegalmente a 29 migrantes venezolanos Detuvieron a un taxista argentino por tráfico de migrantes venezolanos en Chile
No hay comentarios No hay comentarios

Deja un comentario

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

También puedes leer

Rehacer la vida después de 20 disparos: la historia del atentado contra Luis Peche y Yendri Velásquez en Bogotá
Rehacer la vida después de 20 disparos: la historia del atentado contra Luis Peche y Yendri Velásquez en Bogotá
Política
Una ola de calor mantiene en alerta a varios países de Europa con temperaturas de más de 40 grados
La OMS advirtió que las olas de calor causan 540 mil muertes anuales en el mundo
Mundo
Varios muertos y heridos tras ser atropellados por un autobús en el centro de Estocolmo
Varios muertos y heridos tras ser atropellados por un autobús en Estocolmo
Mundo
HONOR abrió en Caracas su primer centro de servicios posventa en el país
HONOR refuerza su presencia en Venezuela con el nuevo X7d: potencia, resistencia y autonomía en un solo dispositivo
Tecnología

Gracias por visitarnos y compartir nuestras historias. Vuelve pronto, y mantente actualizado.

Mantente informado

+1 936/342-7461

hola@eldiario.com

Únete a nuestras redes

Instagram Facebook X-twitter Youtube Telegram Whatsapp

Suscríbete al boletín gratuito de noticias de eldiario.

Te explicamos la noticia y contamos historias.

Prácticas y políticas del medio  –  El Diario | eldiario.com  –  Contacto
© eldiario. 2025 – Todos los derechos reservados
Manage Consent
To provide the best experiences, we use technologies like cookies to store and/or access device information. Consenting to these technologies will allow us to process data such as browsing behavior or unique IDs on this site. Not consenting or withdrawing consent, may adversely affect certain features and functions.
Functional Always active
The technical storage or access is strictly necessary for the legitimate purpose of enabling the use of a specific service explicitly requested by the subscriber or user, or for the sole purpose of carrying out the transmission of a communication over an electronic communications network.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Statistics
The technical storage or access that is used exclusively for statistical purposes. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
The technical storage or access is required to create user profiles to send advertising, or to track the user on a website or across several websites for similar marketing purposes.
  • Manage options
  • Manage services
  • Manage {vendor_count} vendors
  • Read more about these purposes
View preferences
  • {title}
  • {title}
  • {title}
Welcome Back!

Sign in to your account

Nombre de usuario o correo electrónico
Contraseña

¿Perdiste tu contraseña?

¿Aún no eres lector de El Diario? Registro