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- El Ministerio Público de ese país acusó al venezolano por los delitos de homicidio simple en funciones en grado consumado
El venezolano Jhoyner Bonilla Brito, de 22 años de edad, fue imputado por haber atropellado al funcionario policial de Carabinero Alex Salazar Rodríguez, la madrugada del 12 de marzo en Concepción, Chile, en la región del Bío Bío.
El funcionario murió el martes 14 de marzo, tras pasar dos días conectado a ventilador mecánico y sin respuesta neurológica.
Entre los delitos que se le imputan a Bonilla está el de homicidio simple en funciones en grado consumado, maltrato a un Carabinero y conducción en estado de ebriedad.
Ante la posibilidad de una eventual fuga, se determinó la medida cautelar de prisión preventiva por los cuatro meses mientras se desarrolla la investigación.
De acuerdo con los antecedentes presentados, el implicado está en situación regular en el país, con domicilio acreditado, cédula de identidad y visa de trabajo. Trascendió que Bonilla se desempeñaba como repartidor de la aplicación de delivery en Pedidos Ya.
Así ocurrieron los hechos
La madrugada del domingo 12 de marzo, en medio de un procedimiento policial en un local nocturno Alexander Salazar y otros compañeros Carabineros fueron agredidos con botellas y vasos por un grupo de personas, reseñó el portal Bio Bio.cl
Salazar intentó defenderse de los atacantes, y en medio de la situación el venezolano Jhoyner Bonilla Brito se subió a un vehículo chocó contra dos patrullas e impactó al cabo primero, Alex Salazar. En total, hirió a tres funcionarios policiales.
En la audiencia del Juzgado de Garantía de Concepción, la fiscal Maritza González señaló que el acusado actuó con “ánimo homicida”, sin importar que sus acciones podían provocar la muerte de los funcionarios de Carabineros.
La fiscal explicó que Bonilla comprimió el cuerpo del cabo primero contra dos vehículos policiales estacionados y lo arrastró por 10 metros aproximadamente para luego darse a la fuga del lugar.
De acuerdo con la versión del Ministerio Público, sus compañeros usaron sus armas de servicio para intentar detener al imputado, quien huyó del sitio del suceso sin prestar ayuda a los heridos.
Sin embargo, el personal de la Segunda Comisaría de Concepción logró su detención. Al aplicarle la prueba de alcoholemia se comprobó que Bonilla Brito tenía 1,79 gramos por mililitro de alcohol en la sangre lo que significa que conducía en estado de ebriedad.
La posición de la defensa
La defensa de Bonilla intenta acreditar un delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte, y argumentan que la situación se habría producido por la “falta de pericia” del imputado al manejar.
Sostienen que el venezolano tiene una conducta anterior intachable y que ingresó legalmente al país, en un vuelo.
Los argumentos buscan disminuir la pena en caso de ser declarado culpable, y eventualmente obtener una medida de arresto domiciliario.
