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- El 5 % de las infecciones por Shigella ahora son resistentes a los antibióticos estándar. Esto podría ser un predictor de lo que está por venir con otras bacterias. Foto: AP / CDC
Esta es una traducción hecha por El Diario del artículo This Stomach Bug Isn’t Responding to Antibiotics. Scientists Are Worried, original de The New York Times.
Una alerta de salud publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) reveló que múltiples cepas de la bacteria Shigella, que causa diarrea, han adquirido resistencia a los cinco principales antibióticos que se usan para tratarla. El primer caso de Shigella extremadamente resistente a los medicamentos se descubrió en Estados Unidos en 2016; y para el año 2022, estas cepas representaron el 5 % de las infecciones por Shigella.
Según expertos del CDC citados por The New York Times, se ha encontrado esta bacteria resistente en 29 estados de EE UU y probablemente esté más extendida. El hecho de que varias cepas estén circulando indica que la resistencia a los medicamentos surgió “en distintos tipos de Shigella, en múltiples partes del país y en diferentes partes del mundo”, dijo la doctora Louise Francois Watkins, médica de los CDC.
La enfermedad gastrointestinal que causa la Shigella es desagradable y a veces requiere tratamiento, pero rara vez es fatal. El problema más grande, según Watkins, es que las cepas resistentes a los medicamentos podrían ser un predictor de lo que está por venir con otras infecciones bacterianas.
¿Qué es la Shigella y cómo se trata?
Es un virus estomacal que causa diarrea disentérica, en la que el revestimiento del intestino se inflama y se daña. Los síntomas típicos de la diarrea disentérica son deposiciones acuosas con sangre y mucosidad. También se presentan náuseas, calambres estomacales y fiebre; mientras que los vómitos son menos comunes.
“La diferencia con la Shigella es que tiene la capacidad de desencadenar este efecto en el que se produce una inflamación agresiva del intestino”, dijo Stephen Baker, profesor de microbiología molecular en la Universidad de Cambridge. “Es por eso que se producen sangre y mucosidad en las heces, lo que generalmente no ocurre con la Escherichia coli y la salmonella (otras bacterias)”, agregó.
La mayoría de las infecciones por Shigella se resuelven por sí solas durante unos pocos días con reposo en cama y líquidos. Una vez que la infección desaparece, el intestino se cura y por lo general no hay daños a largo plazo. Si los síntomas persisten durante más de una semana o si presenta signos de deshidratación grave, como mareos o confusión, debe consultar con un médico. Los lactantes, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados pueden tener un mayor riesgo de enfermedad grave y es más probable que necesiten tratamiento.
Históricamente, se han utilizado cinco antibióticos diferentes para tratar la Shigella: azitromicina, ciprofloxacina, ceftriaxona, trimetoprima-sulfametoxazol y ampicilina. No es raro que las cepas de la bacteria no respondan a uno o dos de los medicamentos, pero la resistencia a los cinco es algo nuevo. Existen otros antibióticos que podrían funcionar para la Shigella, pero aún no se han probado contra la bacteria. Como resultado, los CDC actualmente no tienen una opción de tratamiento recomendada para las cepas resistentes a los medicamentos.
“Esto no es lo que llamaríamos panresistencia, cuando una cepa bacteriana es resistente a todo, sin opciones de tratamiento”, dijo la doctora Watkins. “Pero hemos ido más allá de los límites de lo que se ha estudiado para la Shigella“.
¿Qué tan común es la Shigella y cómo se transmite?
Según los CDC, existen aproximadamente 450.000 casos de Shigella anualmente en Estados Unidos y 6.400 requieren de hospitalización. La mayoría de las infecciones ocurren en niños menores de 5 años de edad.
Por razones que aún no están claras, la mayoría de los casos de resistencia a los medicamentos se han observado en adultos, particularmente en hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, personas sin hogar y personas con VIH. “Estamos viendo infecciones por la Shigella resistente a los medicamentos entre estas poblaciones vulnerables, y eso es preocupante”, dijo la doctora Naeemah Logan, también médica en los CDC. Igualmente se han identificado cepas resistentes a los medicamentos en personas que viajaron recientemente al exterior.
La Shigella se propaga muy fácilmente, con solo una pequeña cantidad de la bacteria necesaria para desencadenar la enfermedad. Las personas se exponen cuando las bacterias presentes en las heces entran en contacto con la nariz o la boca. Las vías comunes de transmisión son las manos sin lavar, la actividad sexual y los alimentos contaminados. (La transmisión de alimentos más a menudo proviene de una persona infectada que prepara o sirve una comida, no de la Shigella en el suministro de alimentos).
Para limitar la propagación de la bacteria, la doctora Logan instó a las personas a practicar una buena higiene de manos, lavándolas con jabón y agua tibia durante al menos 20 segundos después de usar el baño o cambiar pañales, antes de preparar alimentos, y antes y después del sexo. “La higiene de lavado de manos no se puede pasar por alto. Es una estrategia crucial para frenar la transmisión”, dijo.
Las personas pueden seguir siendo contagiosas incluso después de que sus síntomas hayan desaparecido, por lo que Logan aconsejó que cualquier persona con diarrea evite las piscinas y se abstenga de tener relaciones sexuales durante dos semanas después.
¿Por qué la Shigella resistente a los antibióticos está repuntando?
El uso de antibióticos es lo que causa la resistencia a los antibióticos en las bacterias. Los microbios que son susceptibles a los medicamentos mueren, mientras que los que han evolucionado para evadirlos sobreviven y se propagan.
Las bacterias pueden adquirir resistencia a los medicamentos a través de mutaciones aleatorias del ADN o intercambiando genes con otras cepas o especies. La Shigella es particularmente buena para adquirir nuevos genes, por lo que la resistencia a los antibióticos a menudo surge en la Shigella antes que en otros tipos de bacterias. Pero el intercambio de ADN va en ambas direcciones.
“La resistencia que se desarrolla en la Shigella puede propagarse a esos otros organismos”, dijo Watkins. “Entonces, lo que estamos viendo en la Shigella ahora, esta resistencia es algo que podríamos ver en otros tipos de bacterias como la Escherichia coli o la salmonella en el futuro”.
Watkins agregó que la Shigella en sí no necesariamente será responsable de propagar la resistencia a todos los demás patógenos, “pero la Shigella es quizás una señal de alerta temprana de que estas presiones selectivas están ahí afuera y que también están actuando sobre otras bacterias”.
Traducido por José Silva
