• La embarcación Río Catatumbo partió el 21 de marzo de la isla de Margarita con seis tripulantes, pero nunca regresaron. Tras días de búsqueda se logró rescatar a dos sobrevivientes, así como un fallecido y los restos del bote

Desde la playa de El Tirano, en el municipio Antolín del Campo del estado Nueva Esparta, familiares todavía aguardan por noticias de los tres pescadores desaparecidos tras el naufragio de la embarcación Río Catatumbo. De sus seis tripulantes, el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) informó el 23 de marzo que fueron rescatados dos sobrevivientes. También se recuperó el cuerpo de un fallecido.

El Río Catatumbo partió la madrugada del 21 de marzo de El Tirano hacia aguas cercanas al archipiélago de Los Frailes, a 30 kilómetros, para realizar su faena. Cuando los demás pescadores se percataron en la noche de que la embarcación no había regresado comenzaron las labores de búsqueda con el apoyo de la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos (Onsa).

Leer más  El IVSS anunció el pago de la pensión de mayo: ¿cuál es el monto y para qué alcanza? 

La mañana del 22 de marzo partieron 10 embarcaciones desde El Tirano y Cardón para el operativo. En la tarde, la nave El Gringo regresó con Víctor Hernández y José Antonio Vargas. Ambos se encuentran estables, aunque con signos de deshidratación. De acuerdo con El Universal, posteriormente llegó el bote El Gran Fili, el cual encontró el cuerpo de José Hernández, quien era el patrón del Río Catatumbo.

Siguen vivos

Naufragio en el archipiélago de Los Frailes: las autoridades buscan a tres personas desaparecidas
Uno de los sobrevivientes del naufragio del Río Catatumbo. Foto: Cortesía ONSA

Los sobrevivientes relataron a la Onsa que mientras estaban navegando se desprendieron dos tablas del bote, lo que ocasionó que entrara el agua. Cuando ya el Catatumbo estaba semihundido, los tripulantes decidieron amarrarse a la cubierta y saltar al mar para esperar el rescate. Sin embargo, en el transcurso de la noche se fueron soltando, siendo ese momento en el que Hernández murió ahogado.

Sobre los tripulantes restantes, aseguraron que la últimas que los vieron estaban con vida, pues se habían aferrado a la tapa de una nevera para mantenerse a flote. Aseguraron que intentaron moverse hacia el archipiélago.

El INEA afirmó que el buque de vigilancia litoral GC-24 “Hugo Chávez” del Comando de Guardacostas de la Armada se encuentra en la búsqueda de los tres tripulantes restantes. Entre ellos hay dos menores de edad, uno de ellos identificado como Hecnel Tineo. El organismo también indicó que la tarde del 23 de marzo hallaron la embarcación zozobrada, aunque sin rastros de los desaparecidos.

Leer más  Diccionario centennial: las palabras más utilizadas por la generación Z

Piden refuerzos

Aunque los Guardacostas apoyan en las labores de búsqueda, para los familiares de los desaparecidos todavía no es suficiente. Cada hora que siguen en el mar se vuelve más complicada para su supervivencia. María Joaquina Tineo, hermana de Hecnel, pidió a las autoridades que activen una búsqueda aérea, además de habilitar más naves patrulleras desde las costas del estado Vargas. 

“De aquí a donde dicen ellos (los guardacostas) que pueden estar, son más de 100 millas náuticas. Necesitan más de 10 bidones de gasolina cada lancha y no nos alcanza, no tenemos tanto para llegar allá. Corren riesgo también las embarcaciones que salen a buscar”, declaró a Unión Radio Noticias.

Precisamente la falta de combustible ha sido uno de los factores que ha complicado las labores. Oswaldo Hernández, tío de otro de los jóvenes, contó a El Universal por ese motivo las autoridades han evitado desplegar más unidades de su flota. También denunció que la Armada tardó más de dos días en incorporarse en la búsqueda, dejando prácticamente todo el trabajo a los pescadores.

Leer más  Aprobaron juicio en contra de Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso

Segundo naufragio

Este incidente ocurre 16 días después del naufragio de la embarcación Yrialne Belmar, ocurrido el 5 de marzo. La nave quedó a la deriva mientras se trasladaba desde la península de Macanao, en Margarita, hacia la isla de Coche. Al igual que el Río Catatumbo, una de sus tablas se rompió, lo que hizo que el agua entrante apagara el motor.

Al caer la noche sin ser rescatados, Francisco Gutiérrez, su capitán, se lanzó al agua y nadó de regreso a la costa para pedir ayuda. Llegó a la playa de Punta Arenas a la mañana siguiente y de inmediato los pescadores locales salieron a buscar a los tres tripulantes restantes. Sin embargo, al llegar solo estaba el Yrialne Belmar, sin rastro de ellos.

Leer más  Fiscal de la CPI viajará a Venezuela para organizar un plan de trabajo con el gobierno 

El 10 de marzo apareció el cuerpo de Luis Enrique Indriago, de 29 años de edad, flotando cerca de la bahía de Charagato, en la Isla de Cubagua. Era uno de los tres desaparecidos. Aunque esto reactivó la búsqueda, nunca se encontraron los cuerpos de Ligia Elena Marcano (38), pareja de Gutiérrez, ni de su hijo Derek, de 5 años de edad.

Esto se suma a varios reportes de naves que han quedado varadas en alta mar debido a fallas mecánicas. El mismo día que desapareció el Yrialne Belmar, la nave Tarzán II también se reportó como perdida, luego de que no regresara a la población de Juan Griego esa noche como tenía previsto. Sus dos tripulantes, Manuel Rojas Gómez y José Ángel Rivas Larez, aparecieron al día siguiente. Contaron que en pleno viaje su motor se averió, por lo que tuvieron que sortear la corriente para volver a la costa.  

Noticias relacionadas