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- Es difícil pero no imposible, asegura Nedra Glover Tawwab, terapeuta y autora de varios best-sellers. En este artículo comparte estrategias para iniciar el proceso emocional de establecer límites. Foto: Jing Wei
Esta es una traducción hecha por El Diario del artículo How to Set Boundaries With a Difficult Family Member, original de The New York Times.
Nedra Glover Tawwab es consciente, desde lo más profundo de su ser, de que no se puede elegir a la familia en la que creces.
Tawwab, de 39 años de edad, creció en una casa ruidosa en Detroit donde “experimentó de todo”, dijo, “desde el abuso de sustancias hasta la negligencia en las relaciones familiares”. Obtuvo una puntuación de 7 sobre 10 en la Encuesta de Experiencias Adversas en la Infancia, una herramienta comúnmente utilizada por los proveedores de atención médica para medir la gravedad del trauma que un niño ha enfrentado.
Esa experiencia la condujo en su carrera como trabajadora social clínica licenciada, enfocada en las relaciones. También es autora de best-sellers como el libro Set Boundaries, Find Peace: A Guide to Reclaiming Yourself (“Establece límites y encuentra la paz: Una guía para recuperarte a ti mismo”) y terapeuta popular de Instagram cuyos 1,7 millones de seguidores devoran sus breves consejos. Un ejemplo reciente de esos consejos es: “El tratamiento silencioso no les está enseñando una lección (a esos familiares conflictivos); te está mostrando que no puedes manejar el conflicto”.
En el nuevo libro de Tawwab, Drama Free: A Guide to Managing Unhealthy Family Relationships (“Sin drama: Una guía para manejar relaciones familiares poco saludables”) ofrece estrategias prácticas para lidiar con dinámicas tóxicas familiares y maneras de desconectarse, con éxito, de una persona cuando es momento de hacerlo.
“Como niño, las relaciones se te imponen, pero como adulto puedes elegir con quién quieres estar en una relación y de qué forma”, explicó Tawwab. “Esto aplica incluso con la familia”.
Establecer y mantener límites en las relaciones es un trabajo difícil y duradero, especialmente cuando involucra a un padre, hermano, hijo u otro miembro de la familia que ha desempeñado un papel significativo en tu vida desde que tienes memoria.
Tawwab compartió algunas estrategias para ayudar a iniciar este proceso emocional.
Decide cómo sería una relación “exitosa” para ti
Nunca tendrás una relación perfecta con nadie de tu familia, indicó Tawwab. Con un familiar difícil, es bueno distanciarse y considerar lo que significa para ti una conexión “exitosa”.
Para empezar, identifica los problemas que están afectando tu dinámica con este miembro de la familia. Luego, decide qué tipo de relación puedes tener de manera realista y qué relación quieres tener con esa persona, tomando en cuenta esas dinámicas.
Por ejemplo, tal vez estés teniendo problemas en tu relación con tus suegros. “Si vienes de una familia unida y tu pareja tiene una familia un poco más distanciada, a veces intentamos organizar las cosas, intentamos invitarlos, y cuando recibimos una negativa nos enfadamos”, indicó Tawwab. En ese escenario, “el éxito” puede significar que aceptes la forma de ser de tus suegros y dejes de intentar cambiar la cultura familiar, dijo.
Pregúntate: ¿qué puedo controlar?
A lo largo de su nuevo libro, Tawwab enfatiza su creencia de que no puedes cambiar a los miembros de tu familia.
“Cuando la solución al problema es que ‘ellos necesitan cambiar’, el problema nunca desaparecerá”, comenta. “Solo puedes controlar tu lado de la calle”.
Tawwab recomienda que nos preguntemos: Si esta persona no cambiara nada, ¿qué —si es que hay algo— podrías hacer para cambiar la relación? Escríbelo todo en una lista: “Estos son los problemas en esta relación. Estas son las partes de esos problemas que puedo cambiar, y estas son las partes que no son asunto mío”.
En el libro, Tawwab ofrece el ejemplo de “Kelly” (ella usa solo nombres de pila en todo momento), a quien su hermano ha “quemado” emocionalmente una y otra vez. En lugar de preocuparse por cuánto le gustaría cambiar su comportamiento, Kelly podría anotar estrategias para afrontar esas situaciones, como dejar que sus llamadas vayan al correo de voz para que ella pueda devolverlas cuando esté lista y hacerle saber que ciertos temas, como los arrebatos sobre hermanos o padres, están fuera de sus límites.
Aumenta tu tolerancia para las conversaciones difíciles
Cambiar una relación disfuncional inevitablemente requerirá que le digas cosas duras a un miembro de la familia. Pero esa es una habilidad que cualquiera puede desarrollar, aseguró Tawwab.
Comienza con un discurso motivador. Recuérdate a ti mismo que ser asertivo acerca de tus necesidades y tus límites no es algo grosero.
Luego, cuando llegue el momento de abordar a un miembro de tu familia, mantén tu guion, recomendó Tawwab. La gente a menudo pospone conversaciones difíciles porque están buscando las palabras “correctas”. Está bien decir algo como “No quiero que me grites más”, y detalló: “No hay una forma más ‘hermosa’ o perfecta de decir eso”. (La terapia también puede ayudarte a identificar y conectarte con tus necesidades y aprender a expresarlas).
“Nos hemos engañado pensando que siempre debemos sentirnos cómodos, así que incluso cuando estamos diciendo cosas difíciles, nuestro objetivo es decirlas sin que la otra persona se sienta molesta, enojada o quiera una explicación adicional”, dijo. “Y eso no es ser realista”.
Ten en cuenta que el miembro de la familia lo puede tomar como algo personal
En las familias disfuncionales, el cambio casi siempre se percibe como un rechazo, dijo la Tawwab. Ella escribe en su libro que “los límites en las familias poco saludables son una amenaza para el sistema de disfunción”.
Su llamado al cambio podría encontrarse con desaprobación (“estás equivocado por cambiar; todo iba bien hasta que interveniste”), vergüenza (“eres una persona terrible”) o resentimiento (“estoy molesto porque quieres algo diferente”). También podría enfrentar una resistencia general, lo que podría implicar que un miembro de la familia continúe comportándose como si no hubiera dicho nada o presionándote para que cambies de opinión.
Anticipar esas respuestas puede ayudarte a prepararte para que no te sientas lastimado por reacción de un miembro de tu familia.
Encuentra una distancia saludable
Tawwab dijo que le llamó la atención la cantidad de personas que se dan cuenta del poder estratégico de la distancia y su importancia para preservar ciertos lazos mientras establecen una dinámica más saludable.
Señala que distanciarse de un miembro de la familia no es lo mismo que ignorar a esa persona. Distanciarse puede significar poner tiempo y espacio entre tú y tu familiar (por ejemplo, rechazar invitaciones o quedarte en un hotel durante las vacaciones familiares). Distanciarse también podría significar involucrarte menos con la persona a nivel emocional (por ejemplo, desviar la conversación de temas con los que no te sientes cómodo o simplemente excluyendo a esa persona de ciertas áreas de tu vida).
Si deseas mantener una relación con un miembro difícil de la familia porque en última instancia sientes que vale la pena, la aceptación y el distanciamiento estratégico pueden brindarte cierta paz, escribe Tawwab, pero no será fácil.
“Tendrás que trabajar para aceptar situaciones y tener paciencia con lo que está fuera de tu control”, escribe. “Recuerda que lidiar con ciertos comportamientos problemáticos es una elección”.
Traducido por José Silva
