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- Elhier David Nieto actualmente vive con su esposa y su hijo, de 2 años de edad, en una tienda de campaña en la frontera
Un total de 39 personas murieron en el incendio de una estación migratoria en Ciudad Juárez, México, de los cuales ocho eran venezolanos. El hecho ocurrió la madrugada del 28 de marzo.
Horas antes de que comenzaran las llamaradas, Elhier David Nieto, migrante venezolano de 33 años de edad, decidió, junto a su familia, salir de la fila de la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) y no pasar la noche ahí, lo que los salvó del incidente.
“Yo estoy vivo de milagro”, contó Nieto en una entrevista al periódico El Universal de México.
Nieto detalló que el día del hecho estaba regularizando su situación, debido a que fue detenido cuando intentó cruzar hacia Estados Unidos (EE UU) junto a su esposa y su hijo de 2 años de edad.
El migrante venezolano reveló que, además de registrar su proceso migratorio, también se encontraba en el lugar para pedir alimentos para él y su familia.
“Yo fui a pedir ayuda para comer, no tenía nada. Al llegar a migración me dijeron que me iban a trasladar a un refugio y nos detuvieron un rato. Yo hablé con mi esposa y decidimos salirnos de la fila de la estación estación del Instituto Nacional de Migración. Como cosa de Dios, yo salí antes, unas horas antes de las 5 o 6:00 pm”, afirmó.
Nieto lamentó la muerte de las casi 40 personas y de los más de 30 heridos e insistió en que las averiguaciones del hecho deben concluir y dar con los presuntos responsables.
A su juicio, las autoridades migratorias que se encontraban en el lugar trataron a lss personas como “perros o animales” y los instó a respetar los derechos humanos de cada una.
“Me siento muy mal porque quizás hubiéramos sido nosotros, mi bebé o yo. Le pido a Dios que tenga misericordia de nosotros, que esto no quede impune porque no somos perros y todos tenemos derechos”, añadió.
La vida en un albergue migratorio
El venezolano contó cómo transcurrió su vida desde el momento en el que se mudó a un albergue migratorio.
Fue despojado de sus pertenencias al entrar al lugar, a pesar de ser un hogar temporal, mientras él y su grupo son llevados a refugios en la frontera mexicana. “Se trata en realidad de una cárcel”.
“Te quitan los zapatos, te desnudan, ellos no dejan pasar nada cuando uno lo aíslan en una celda como si fuera un delincuente”, comentó.
Actualmente, Nieto y su familia viven en una tienda de campaña frente al INM y aseguró que no se moverán de ese lugar. Insistió en que prefiere dormir en sus condiciones actuales que regresar al país.
“No queremos regresar a Venezuela y la intención es quedarnos aquí porque no estamos seguros en los albergues ni en ningún otro lado”, puntualizó.
México repatriará los cuerpos
Ante este hecho, el gobierno de México informó que se encargará de ponerse en contacto con los familiares de los fallecidos y repatriar los cuerpos a sus respectivos países.
Rosa Icela Rodríguez, representante de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), aseguró que el INM asumirá la responsabilidad del retorno de los cuerpos y la movilidad migrantes de los familiares de las víctimas.
La funcionaria mexicana reiteró que se realiza una investigación para dar con los responsables del hecho que tildó como “un delito grave” y criticó que las autoridades a cargo del lugar no ayudarán a evacuar a los refugiados.
El gobierno de México informó la noche del jueves 30 de marzo que cinco personas fueron detenidas por estar presuntamente vinculadas con el incendio. Entre ellos: tres agentes del INM, dos trabajadores de una empresa de seguridad privada y quien habría comenzado las llamas.
