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- El expresidente estadounidense se presentó para la lectura de cargos por un caso de falsificación en sus registros mercantiles. Aunque primero se entregó a la Fiscalía de Nueva York, no fue esposado y regresó a su residencia en Mar-a-Lago al finalizar la audiencia. Se le acusa de ocultar pagos realizados durante su campaña de 2016 para silenciar a tres personas con información comprometedora sobre él. Foto: EFE
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presentó el 4 de abril ante un tribunal penal de Manhattan, en Nueva York. Allí enfrenta un juicio por realizar presuntos pagos irregulares a la exactriz porno Stormy Daniels durante su campaña presidencial de 2016.
Antes de la audiencia, Trump acudió a la sede de la Fiscalía, donde le tomaron sus huellas, aunque se desconoce si le tomaron fotos para la ficha policial. Ya en la corte, el juez procedió a leer los 34 cargos por falsificación de registros comerciales en primer grado. Esto lo convierte en el primer presidente en la historia de Estados Unidos en ser imputado penalmente.
“Wow, van a arrestarme. No puedo creer que esto esté pasando en Estados Unidos”, escribió en su cuenta de Truth Social. Aunque técnicamente sí se le leyeron sus derechos al ingresar al tribunal, se trató de una presentación en tribunales. De hecho, al terminar Trump regresó a su residencia en Mar-A-Lago, Florida, y continuará el juicio en libertad. Su próxima audiencia quedó fijada para el 4 de diciembre.
1. El caso Stormy Daniels
Toda la investigación de la Fiscalía parte del testimonio de Stephanie Clifford, conocida en la industria del cine porno como Stormy Daniels. La exactriz aseguró que durante la campaña presidencial de Trump, en 2016, recibió un pago de 130.000 dólares a cambio de no revelar la relación extramatrimonial que había tenido con el entonces candidato 10 años antes.
De acuerdo con el portal BBC Mundo, Daniels indicó que conoció a Trump en un torneo de golf en 2006 y luego tuvieron relaciones sexuales en el hotel de una zona turística en California. Esto ocurrió apenas un año después de que Trump se casara con su actual esposa, Melania Trump, y a meses del nacimiento de su hijo Barron. Aunque ya existían rumores sobre este presunto amorío, Daniels habló de ello oficialmente en 2011, en una entrevista para la revista In Touch Weekly.
La publicación no salió en su momento debido a que el abogado de Trump, Michael Cohen, avisó que impondría una demanda. Por su parte, Clifford, ya retirada de la industria, también afirmó que recibió amenazas por parte de un sujeto desconocido cuando estaba en un estacionamiento de Las Vegas con su hija. No obstante, en 2018 la revista decidió publicar la entrevista y semanas después, Clifford habló en el programa 60 Minutes de la cadena CBS sobre el hostigamiento que recibió y el dinero recibido por Cohen.
Dado que el pago ocurrió a un mes de las elecciones presidenciales de 2016, la Fiscalía de Nueva York abrió una investigación por una posible violación de la ley de campañas electorales. Trump negó su relación con la actriz y aseguró que se trataba de un complot político en su contra. Pero Cohen confirmó en 2018 que hizo esos pagos. Al principio dijo que lo había hecho de su bolsillo y por iniciativa propia, desvinculando de responsabilidad al entonces mandatario. Sin embargo, al ser llamado a testificar bajo juramento, admitió que sí recibió órdenes de Trump, además de mostrar comprobantes de los pagos.
2. Alvin Bragg se convierte en el primer fiscal en imputar a un presidente
Trump tuvo que reconocer que le pagó a Clifford por su silencio, aunque manteniendo que había sido con su propio dinero y no con recursos de la campaña. Ya que técnicamente eso volvía legal su actuación, el presidente salió impune del caso. Lo contrario ocurrió con Cohen, quien en 2018 fue detenido por financiación electoral ilegal, entre otros delitos.
Sin embargo, Alvin Bragg asumió en enero de 2022 como fiscal de Nueva York en sustitución de Cyrus Vance, quien había investigado a Trump. En noviembre de ese mismo año reabrió el caso. Desde entonces, recibió múltiples amenazas por parte de los seguidores del exmandatario, incluyendo un envío anónimo de polvos blancos a su oficina que luego se comprobó que eran inofensivos. El propio Trump ha cuestionado a Bragg por ser militante del partido Demócrata y afroamericano (por lo que lo acusó de racismo inverso). También lo calificó en Truth Social como un “degenerado que odia a Estados Unidos”.
Nada de eso impidió que las investigaciones continuaran. Bragg reunió un jurado de 23 personas para analizar la evidencia recabada. Se interrogó a Cohen y a David Pecker, expublicista de Trump, además de los registros contables de su campaña. Finalmente, el 30 de marzo se anunció que había elementos suficientes para imputar al presidente.
3. Trump se presenta ante el juez y luego regresa a Mar-a-Lago
Mucha tensión e incertidumbre se produjo ante la posibilidad de que Donald Trump fuera arrestado. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que no acataría ninguna orden para extraditarlo en caso de que fuera requerido por la justicia. No fue necesaria la resistencia, pues Trump viajó a Nueva York el 3 de abril para presentarse voluntariamente ante la corte.
Su entrega transcurrió en medio de un fuerte operativo de seguridad. The New York Times reportó que Trump partió hacia la Fiscalía escoltado por una docena de vehículos, entre policía, el Servicio Secreto (guardia personal de los presidentes incluso después de su mandato) y guardaespaldas privados. Aunque se permitió tomar fotografías durante la audiencia, solo se autorizó a cinco reporteros para estar dentro de la corte. También se prohibió el ingreso con dispositivos electrónicos y la transmisión de actualizaciones en directo.
El expresidente compadeció ante el juez Juan Manuel Merchan, de ascendencia colombiana. “Me odia”, escribió unos días antes sobre Merchan. Esto debido a que fue el mismo juez quien en enero de 2023 enjuició al exdirector financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg. Sentenciado por hurto, fraude fiscal y falsificación de registros comerciales, el ejecutivo aceptó una rebaja de su condena a cinco meses de prisión a cambio de colaborar en el caso Stormy Daniels y otras investigaciones contra el entorno de Trump por evasión de impuestos.
Trump se declaró inocente por los 34 cargos imputados. En ningún momento se le vio esposado o con algún indicio que mostrase una posible privativa de libertad. Al terminar su presentación, habló con la presa y regresó a su caravana, con rumbo al aeropuerto de LaGuardia.
4. Seguidores y detractores de Trump no cumplieron las expectativas de sus protestas
Gran parte del despliegue policial del 4 de abril en Nueva York se hizo en previsión de las manifestaciones que habría tanto a favor como en contra del juicio. Simpatizantes y detractores del exmandatario protagonizaron pequeños altercados y momentos de tensión que fueron rápidamente controlados. “No toleraremos violencia ni vandalismo de ninguna clase”, advirtió el alcalde Eric Adams.
El trumpismo había convocado a una gran concentración en apoyo a su líder. Se reunieron en la plaza del Collect Pond Park, frente a los tribunales. Muchos usaban sus gorras con las siglas “MAGA” de su lema Make America Great Again (Hagamos a América grande de nuevo). También camisas con el rostro de Trump y la frase “No culpable”, o disfraces de superhéroes.
Del otro lado de la plaza, separados por el cordón policial, estaban los manifestantes a favor del encarcelamiento de Trump. Algunos usaban overoles naranjas, alusivos a los uniformes de los presos en EE UU. Muchos llevaron silbatos y cacerolas para hacer ruido y opacar las consignas del bando trumpista. De hecho, el discurso de la senadora republicana Marjorie Taylor Greene, a pesar de usar un altavoz, no se pudo escuchar por los abucheos del otro lado, lo que le hizo cortar su mensaje y abandonar molesta el lugar.
A pesar de todo, no hubo ningún disturbio ni episodio de violencia destacable. De hecho, pese a todo el revuelo y expectativa que se generó desde las redes sociales, ninguna de las dos manifestaciones superó el centenar de personas, algo poco habitual para una ciudad como Nueva York.
5. Fiscal Bragg: “No normalizaremos una conducta criminal grave”
Al terminar la audiencia, el fiscal Bragg dio una rueda de prensa para ofrecer detalles sobre la imputación a Trump. Indicó que durante nueve meses investigó documentos que probaban que, siendo ya presidente, Trump hizo pagos a Cohen por supuestos servicios legales que en realidad se trataba del reembolso del dinero que pagó para silenciar a Stormy Daniels.
“Todos son iguales ante la ley. Ninguna cantidad de dinero y de poder cambia eso”, declaró.
Sin embargo, no fue el único caso. Bragg reveló que Trump ordenó pagos a otras dos personas con información que consideraban perjudicial para su campaña. Estas son la modelo Karen McDougal, con quien también sostuvo una relación extramatrimonial; y un portero de la Torre Trump de Nueva York, quien aseguraba conocer a un presunto hijo no reconocido del exmandatario. Para ello, se valió de la empresa American Media Incorporated (AMI) para comprar los derechos de exclusividad de las entrevistas que hicieran las implicadas, y que luego nunca se revelaban. Una estrategia de encubrimiento conocida como “catch and kill” (cazar y matar). Tras ganar la presidencia, Trump hizo los reembolsos a través de un un fondo que creó para mantener los activos de la Organización Trump mientras estaba en la Casa Blanca y luego desde su cuenta personal. Posteriormente falseó decenas de entradas de sus libros contables para encubrir la naturaleza real de sus pagos.
Aunque el artículo 175.10 del Código Penal lo considera un delito que amerita alrededor de un año de cárcel, el hecho de falsificar sus registros con el fin de defraudar u ocultar otro delito se considera como un hecho grave en Nueva York, lo que elevaría la posible condena a cuatro años. También cuando se toma en el contexto de que los pagos ocurrieron a semanas de las elecciones presidenciales, lo que si bien ya se descartó como delito electoral, aún se considera como un factor que influyó en el resultado.
“No normalizaremos una conducta criminal grave”, agregó Bragg.
6. La defensa de Trump alega que no hay nada ilegal en las acusaciones de la Fiscalía
Los abogados del expresidente de Trump criticaron los cargos leídos por el juez Mercha, los cuales consideraron como repetitivos. El jefe de la defensa, Todd Blanche, indicó que no las acusaciones de la Fiscalía no prueban de que se hiciera algo ilegal. En cambio, fueron infundadas por una campaña política para desprestigiar al republicano, quien aspira volver a la Casa Blanca en 2025.
“No se alega ningún delito federal, ni que se haya cometido contra ninguna ley estatal. No alega cuál es la declaración falsificada. Es realmente decepcionante, es triste y vamos a luchar contra él, dijo su abogado Todd Blanche tras concluir la vista en la que Trump se declaró no culpable de todos los cargos.
Blanche también cuestionó que se permitiera la presencia de un reducido grupo de periodistas en la sala. A su juicio, esto irrespeta la dignidad de Trump como presidente de Estados Unidos, considerándolo algo inaudito.
Por su parte, en su vuelo de regreso a Florida, Trump publicó un mensaje en Truth Social en el que defendió su inocencia. “La audiencia fue impactante para muchos porque no hubo ‘sorpresas’ y, por lo tanto, ningún caso que pruebe culpabilidad. Prácticamente todos los expertos legales han dicho que no hay caso aquí. ¡No se hizo nada ilegal!”, escribió.
7. La Casa Blanca afirma que está desligada del juicio contra Trump
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dio una rueda de prensa para aclarar que la Administración de Joe Biden no está vinculada al juicio contra Trump ni pretende sacarlo de la carrera para las próximas elecciones. De hecho, alegó que el actual presidente ni siquiera está interesado en lo que hace su antecesor.
Jean-Pierre acotó que la Casa Blanca prefiere mantenerse al margen de todo lo relacionado con el caso de Trump, aunque condenó cualquier tipo de violencia al responder una pregunta sobre los llamados del expresidente a protestar masivamente para impedir su arresto.
8. Trump acusa al gobierno de Biden de promover una persecución política
Al llegar a Florida, Donald Trump convocó a la prensa a un acto en Mar-a-Lago para pronunciarse sobre su juicio. Calificó su imputación como un hecho insólito en la historia de EE UU, afirmando que el país “se está yendo al infierno”.
Aseguró que el caso solo tiene como propósito interferir con su intento de presentarse nuevamente para las elecciones. Acusó al gobierno de Biden de hostigarlo a él y a su familia, recordando el allanamiento que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) realizó en su casa en agosto de 2022, por presuntamente poseer documentos clasificados que extrajo irregularmente de la Casa Blanca.
“El único delito que he cometido es defender a la nación de quienes tratan de destruirla”, declaró.
Muchas personas con gorras rojas de MAGA (Make America Great Again), el movimiento creado por Trump, y con otra indumentaria trumpista destacaban entre los invitados a escuchar en vivo la declaración del expresidente de 76 años en un salón de Mar-a-Lago.
