• Esta enfermedad puede afectar la productividad laboral de los adultos y el rendimiento escolar de los niños, niñas y adolescentes

La anemia es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un grave problema de salud pública en el mundo y es un indicador de desnutrición y mala salud en quien la padece. Se trata de una afección en la que el número de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina dentro de estos es menor de lo normal.

Además, puede tener repercusiones en la vida de quien la padece. Por ejemplo, en los niños y adolescentes puede afectar su desarrollo cognoscitivo y físico, mientras que en los adultos puede disminuir su productividad. 

“El rendimiento escolar deficiente en los niños y la reducción de la productividad laboral en los adultos ocasionados por la anemia pueden conllevar más repercusiones sociales y económicas para el individuo y la familia”, asegura la OMS en su página web. 

El organismo estima que una gran parte de la población en el mundo padece de esta enfermedad. Aproximadamente un 42 % de los niños menores de 5 años de edad son anémicos, así como también un 40 % de las mujeres embarazadas. De hecho, son precisamente estos dos grupos sociales los más vulnerables ante esta afección. También se puede presentar en pacientes con enfermedades crónicas como el cáncer, o en personas que tienen factores hereditarios.

¿Qué produce la anemia?

Cuando una persona tiene muy pocos glóbulos rojos, estos son anómalos o no hay suficiente hemoglobina, se disminuye la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a los tejidos del organismo. En ese momento se manifiestan los síntomas propios de la anemia. 

El rango normal de hemoglobina varía generalmente de 13,2 a 16,6 gramos (g) de hemoglobina por decilitro (dL) de sangre en los hombres y de 11,6 a 15 g/dL en las mujeres. Cuando una persona tiene un rango menor a estos valores se considera que padece de anemia.

Por lo tanto, para saber con seguridad si se padece o no la enfermedad lo recomendable es realizarse un análisis de los niveles de hemoglobina, el cual revelará a los especialistas si la persona tiene un bajo nivel de glóbulos rojos en la sangre. 

Foto: Pixabay

¿Cuáles son los síntomas y las principales causas de la anemia?

La anemia puede presentar diferentes síntomas, los cuales pueden variar dependiendo de la gravedad de la enfermedad. 

Leer más  El expresidente Donald Trump asiste a la selección del jurado de su juicio penal en Nueva York: los detalles

El servicio de información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, asegura que cuando la afección es leve se manifiesta de la siguiente forma:

  • Sentirse débil o cansado más a menudo que de costumbre o con el ejercicio
  • Dolores de cabeza
  • Problemas para concentrarse o pensar
  • Irritabilidad 
  • Pérdida de apetito
  • Entumecimiento y hormigueo de las manos y pies

Sin embargo, si la anemia empeora pueden aparecer otros síntomas:

  • Color azul en la esclerótica de los ojos
  • Uñas quebradizas
  • Deseo de comer hielo u otras cosas no comestibles 
  • Mareo al ponerse de pie
  • Color de piel pálido
  • Dificultad para respirar tras actividad leve o incluso en reposo
  • Lengua adolorida o inflamada
  • Úlceras bucales
  • Sangrado menstrual anormal o más abundante en las mujeres
  • Pérdida del deseo sexual en los hombres
Leer más  La enfermedad de Chagas es causante de muerte súbita en el 50 % de los casos
Foto: Unsplash

Las principales causas de la anemia son las siguientes:

  • Deficiencia de hierro
  • Falta de folato
  • Deficiencia de vitamina B12
  • Destrucción de los glóbulos rojos antes de lo normal. Los glóbulos rojos sanos duran entre 90 y 120 días
  • Enfermedades crónicas como el cáncer, problemas renales, colitis ulcerativa o artritis reumatoidea
  • Algunas formas de anemia pueden ser hereditarias. Este es el caso de la talasemia o anemia drepanocítica
  • Embarazo
  • Problemas con la médula ósea como linfoma, leucemia, mielodisplasia, mieloma múltiple o anemia aplásica
  • Pérdida lenta de sangre (por ejemplo, por períodos menstruales intensos o úlceras estomacales)
  • Pérdida súbita de mucha sangre

Los tipos de anemia más comunes

No existe un solo tipo de esta afección. Esta puede variar dependiendo de la causa de la destrucción de los glóbulos rojos, tal y como indica la clínica Sanitas en su página web. 

Uno de los tipos de anemia más comunes es la ferropénica, la cual se debe a una carencia de hierro en el organismo, pero además de esta existen otros tipos:

  • Anemia por déficit de vitamina B12, la cual es necesaria para la producción de glóbulos rojos
  • Anemia perniciosa: este tipo de anemia se debe a que el estómago no produce suficiente cantidad de la proteína que favorece la absorción de la vitamina B12
  • Anemia por deficiencia de ácido fólico o megaloblástica: la deficiencia de este nutriente provoca que los glóbulos rojos aumentan su tamaño de forma anormal
  • Anemia por enfermedades crónicas: algunas enfermedades de origen inflamatorio, trastornos del sistema inmunitario, infecciones crónicas, cirrosis o cáncer pueden provocar un impacto negativo en la producción de glóbulos rojos
  • Drepanocítica: es hereditaria y se caracteriza por la alteración de la hemoglobina al cambiar la forma de los glóbulos rojos
  • Anemia hemolítica: en este tipo de afección, el sistema inmunitario, el cual se encarga de la defensa del organismo, destruye los glóbulos rojos
  • Aplásica idiopática: se desconoce la causa de este tipo de anemia, pero daña las células madres que se encargan de la producción de las células sanguíneas en la médula ósea
  • Talasemia: es consecuencia de un defecto en los genes que controlan la producción de los dos componentes de la hemoglobina, se trata de dos proteínas llamadas globinas alfa y beta.
Leer más  Estudio de la UCAB prevé que la economía venezolana crezca un 4,5 % en 2024
Foto: Unsplash

¿Qué alimentos se recomienda consumir para combatirla?

Aunque la anemia puede resultar grave y afectar la vida de quien la padece, se puede corregir con una ingesta oral de hierro, pero también realizando ciertos cambios en nuestra dieta diaria. 

La Sociedad Española de Cardiología recomienda incluir en nuestros desayunos, almuerzos y cena algunos de estos alimentos para hacer frente a esta afección:

Leer más  El dilema de Joe Biden: presionar a Maduro sin disparar la migración venezolana
  • El huevo: puede aportar hasta un miligramo de hierro
  • Los tomates contienen vitaminas C, D y E y betacaroteno, estos nutrientes son necesarios para tratar la anemia
  • Frutos cítricos, por ser ricos en vitamina C, como: naranja, mandarina, kiwi, pomelo o fresa
  • Yogurt líquido porque contribuye a fortalecer el sistema inmunológico
  • Leche desnatada que además de ser rica en calcio, ayuda en la coagulación de la sangre, una función primordial cuando hay pérdida de sangre
  • Verduras verdes como espinacas, lechuga o acelgas también son fuente de hierro
  • Pistachos, almendras y avellanas porque contienen hierro
  • Pescado, carne, carne de aves, leche y otros productos lácteos contienen vitamina B12. Mientras que las almejas y el hígado de res son las mejores fuentes de este nutriente
  • Las lentejas y garbanzos son alimentos ricos en folato
Foto: Unsplash

Además, dependiendo del tipo de anemia, la persona puede requerir también medicamentos. En el caso de la anemia hemolítica, el especialista podría recetar medicinas para suprimir su sistema inmune. También pueden aconsejar a la persona ingerir suplementos de hierro o vitamina B12, según información del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

En otros casos, se podría requerir de un trasplante de médula ósea para reemplazar las células madre productoras de sangre defectuosa con células sanas. También podría ser necesaria una transfusión de sangre para compensar la pérdida de sangre del paciente con anemia.

Noticias relacionadas