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- La policía interceptó un autobús con un cargamento de droga que se dirigía a la capital. Posteriormente, durante varios allanamientos en la ciudad de Coquimbo, incautaron varios vehículos, así como 170 kilos de cocaína y marihuana
La Policía de Investigaciones (PDI) de Chile informó el 22 de mayo que arrestó a 11 presuntos miembros de la banda criminal Tren de Aragua durante un operativo en la región de Tarapacá, en la frontera norte del país. En un comunicado, precisó que ocho de los detenidos son de nacionalidad venezolana, mientras el resto serían dos dominicanos y un colombiano.
Los funcionarios realizaron varios allanamientos en la ciudad de Coquimbo. Allí incautaron más de 170 kilos de droga, en su mayoría cannabis y cocaína. También dinero en efectivo y vehículos, entre ellos un autobús usado para transportar la droga. Precisamente ese autobús fue interceptado por los agentes cuando se dirigía con el cargamento de droga hacia la capital, Santiago de Chile.
“Es una investigación de alta complejidad puesto que se intentan desarticular células que pertenecen al grupo transnacional Tren de Aragua”, señaló la PDI.
Núcleos desmantelados
Una semana antes, en la ciudad chilena de Arica, fronteriza con Perú y Bolivia, la policía detuvo a Jonahary Jaqueline Navarro, alias la China. La mujer había quedado como líder de la banda Los Gallegos, filial del Tren de Aragua, luego de la detención de sus anteriores cabecillas en diferentes operativos desde enero.
En esos operativos, que empezaron el 22 de junio con la operación Tren del Norte I. Se capturaron a 18 miembros de Los Gallegos en Tarapacá, entre ellos al líder de la organización, Yoneiker Paredes Fagúndez, alias el Enano. Más adelante, el 16 de enero de 2023, se ejecutó la operación Tren del Norte II, donde detuvieron a alias el Kiko, junto a otras nueve personas. En ese momento se estima que la China pasó a tomar el mando.
En total, durante el operativo Tren del Norte II se arrestaron a 18 presuntos miembros del Tren de Aragua, entre Tarapacá y Valparaíso. La mayoría eran de nacionalidad venezolana y vinculados a delitos como tráfico de drogas, secuestro, robo, extorsión y homicidio.
Desde Tocorón
La banda criminal se formó en la prisión venezolana de Tocorón, con el chantaje a internos como primer negocio. Después diseñó una estructura jerárquica alrededor de los líderes en el centro penitenciario, que replicó en el exterior.
La crisis migratoria venezolana fue la herramienta utilizada por la citada organización criminal para extenderse por toda Suramérica y establecerse en países como Colombia, Perú, Bolivia y Chile. Allí creó redes y se apropió de pasos fronterizos no habilitados a través de la coacción, el chantaje y de la corrupción.
Muchos de sus integrantes son víctimas de la misma organización. Investigaciones han revelado que la organización ha financiado la instalación de sus miembros en otros países, aunque también hay otros que son obligados a pagar una cuota periódica para mantener su negocio o su integridad física.
Con información de EFE
