Email
- Una bruma naranja envolvió la ciudad, causada por el humo proveniente de los incendios forestales en Canadá. Varias actividades al aire libre se cancelaron, al igual que algunos vuelos por la poca visibilidad. Mientras tanto, en las calles la gente volvió a usar tapabocas, ahora para protegerse de la mala calidad del aire
La ciudad de Nueva York quedó cubierta el 7 de junio por una densa bruma que dejó estampas fantasmagóricas. Esto debido a la contaminación causada por los incendios forestales que asuelan desde hace varios días a Canadá, y que han extendido nubes de humo y ceniza por todo el noreste de Estados Unidos.
La calima bañó toda la Gran Manzana por una luz naranja, mientras el Sol un débil punto amarillo que apenas iluminaba entre la densa nube de humo. El fenómeno comenzó a envolver la ciudad desde el mediodía del 6 de junio, creando en sitios emblemáticos como el Times Square escenas como sacadas de la película Soy Leyenda (2007).
Los edificios de la ciudad vistos desde el Central Park parecían los mástiles de un barco fantasma. La ciudad olía a madera quemada, a incendio. Muchas farolas se encendieron automáticamente ante la oscuridad que invadió el ambiente en el momento más crítico.
Después de muchos meses, personas con cubrebocas volvieron a verse en las calles. Solo que esta vez para protegerse de las partículas contaminantes en el aire. Numerosos centros públicos, como colegios, cancelaron sus actividades exteriores y suspendieron cualquier acto al aire libre.
Alta contaminación
El comisionado de Sanidad de Nueva York, Ashwin Vasan, aseguró que la ciudad registra sus mayores índices de contaminación en el aire desde la década de 1960. Advirtió que las partículas finas suspendidas pueden penetrar en los pulmones, provocar inflamaciones y empeorar afecciones como el asma, las enfermedades pulmonares crónicas o cardiopatías subyacentes.
Agregó que la situación se podría prolongar por varios días, por lo que pidió a los neoyorquinos que eviten salir a la calle si no es absolutamente necesario. Recomendó el uso de mascarillas, como la N95, para quienes tengan que realizar actividades en el exterior.
Hasta el fin de semana
Iscol reiteró que se espera que la alerta medioambiental continúe activa los próximos días. “Ayer, los neoyorquinos vieron y olieron algo que nunca antes nos había impactado a esta escala”, dijo por su parte el alcalde Eric Adams, en referencia que la nube de contaminación se hizo claramente presente la tarde del martes 6 de junio.
Asimismo, con tono apocalíptico, alertó que si bien es la primera vez que ocurre algo como esto en la ciudad, no será la última. “El cambio climático está acelerando estas situaciones. Debemos seguir reduciendo las emisiones, mejorar la calidad del aire y aumentar la resiliencia”, subrayó.
Nueva York no es el único gran afectado en Estados Unidos por los incendios. Más de cinco estados de Estados Unidos se despertaron en medio de una bruma, ocasionada por el humo, que ha llevado a las autoridades a alertar a los ciudadanos por las peligrosas condiciones del aire y a pedir que se limiten las actividades al aire libre.
En Canadá, el humo generado por los 400 incendios forestales que están activos en su territorio hizo sonar las alarmas en Toronto el 7 de junio. Allí la calidad del aire empeoró pasando de riesgo moderado a “elevado”. Las autoridades sanitarias canadienses pronostican que las malas condiciones se mantendrán al menos hasta el fin de semana, cuando se prevé la llegada de un frente de bajas presiones que renovará el aire.
Aeropuertos con retrasos
Los aeropuertos de LaGuardia, en Nueva York, y de Newark, en la vecina Nueva Jersey, sufrieron importantes retrasos debido a la baja visibilidad causada por el intenso humo. De acuerdo con la página Flightaware, se produjeron retrasos en un 37 % de los vuelos que debían salir de LaGuardia, con una media de dos horas de retraso. En Newark fue del 17 %, con 82 minutos de retraso
También hubo 19 cancelaciones de vuelos en LaGuardia y 15 en Newark. La Autoridad Federal de Aviación señaló que la razón es la baja visibilidad en ambos aeropuertos. El fenómeno está afectando también, aunque en menor medida, a Filadelfia, situada en la misma región de la costa este. Curiosamente, el mayor aeropuerto de la zona, el John F. Kennedy de Nueva York, reportó operar con normalidad, sin ninguna lista de incidencias.
En Canadá, el aeropuerto de Toronto también sufrió retrasos en un 18 % de sus vuelos. Estas cifras son mínimas comparadas con las que se registraron el 7 de junio en China, tanto en sus aeropuertos como en sus distintas aerolíneas. En ambos casos, dominan las listas mundiales de incidencias.
Protegerse del humo
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo un llamado a todos los ciudadanos de las zonas afectadas para que se protejan del aire contaminado y escuchen las recomendaciones de las autoridades.
“Es crucial que los estadounidenses que estén experimentando la peligrosa polución en el aire, especialmente los que tengan alguna enfermedad, escuchen a las autoridades locales y se protejan a sí mismos y a sus familias”, dijo en un mensaje de Twitter.
Además, tras informar del envío de 600 bomberos, personal de apoyo y equipamiento a Canadá para ayudar en la extinción de los fuegos, el mandatario recalcó que el gobierno federal está en contacto directo con los responsables locales y estatales para darles el apoyo que necesiten.
Otros estados también se han visto afectados por el humo de los incendios, que se ha ido desplazando en dirección sur. Filadelfia, en Pensilvania, está en “alerta roja” por la calidad del aire. Solicitó a sus ciudadanos cancelar las actividades al aire libre, además de cerrar las puertas y ventanas. También estar pendientes por si presentan síntomas como náuseas o dificultad para respirar. El humo de los incendios canadienses ha llegado también hasta Washington, la capital del país.
