- Cambios en los métodos alimenticios acompañados de actividad física son factores claves para un equilibrio en la salud | Foto principal: iStock.
Entre constantes cambios y estudios sobre llevar una vida saludable, investigaciones científicas respaldan la efectividad de la dieta mediterránea y la dieta DASH (un enfoque alimenticio diseñado para controlar la hipertensión). Sin embargo, muchas personas siguen buscando soluciones rápidas y populares para perder peso.
Un análisis del doctor Albert Cormillot, médico especialista en obesidad, explicó que las personas deben comenzar por aceptar el problema y enfocarse de manera paciente y consciente.
“No existen fórmulas fáciles para adelgazar ni resultados mágicos. Para llegar a una dieta ideal, la clave para adelgazar y mantenerse es realizar un plan de alimentación equilibrado, establecer un compromiso real con uno mismo y llevarlo a cabo con perseverancia”, resaltó Cormillot en un artículo publicado en Infobae el 11 de agosto.
En la sociedad actual, el especialista afirma que se plantea un desafío importante: la autopercepción de problemas de salud que a veces no están fundamentados.

Un ejemplo, explica el análisis, es la tendencia a seguir dietas libres de gluten sin un diagnóstico de celiaquía.
Lo mismo ocurre en el ámbito del ejercicio físico, donde es común que individuos se vean a sí mismos como deportistas, aunque solo dediquen una hora semanal al fútbol.
Para los expertos en salud es esencial transmitir la importancia de modificar hábitos para lograr una pérdida de peso efectiva.

Estos son algunos de los hábitos saludables que recomienda para llegar al peso ideal:
-Cambios pequeños: Los cambios comienzan en los hábitos más pequeños, por lo que recomiendan ignorar esas aquellas creencias de que los cambios se producen de forma repentina. El doctor afirmó que se trata de un proceso paulatino y tranquilo de modificación de hábitos sin sentimientos de privación.
-Consumir más frutas y verduras: la mitad de la ingesta alimentaria debe consistir en frutas y verduras, independientemente de si la comida es preparada en casa o proviene de un servicio de entrega. Además, el médico destacó la importancia de optar por alimentos de temporada como otro aspecto clave para una alimentación equilibrada.
-Combinación de alimentos: adoptar una alimentación saludable implica la armoniosa combinación de diversos alimentos que provienen directamente de la naturaleza en su forma no procesada como frutas, verduras, legumbres, granos enteros, semillas, frutos secos y especias.
Además, sugiere incluir fuentes de proteínas como pescados y otros productos marinos, para una alimentación más equilibrada.
-Comer con calma: reducir el tamaño de las porciones, permitiéndonos saborear cada bocado y consumir los alimentos de manera más pausada. Al masticar con mayor atención y comer lentamente, se fomenta una experiencia alimentaria más gratificante.
-Planificar cada comida: la planificación de cada comida y la anticipación en las compras son factores claves para los hábitos alimenticios. Este enfoque se complementa con la práctica de pesarse cada cierto tiempo siempre y cuando tenga presente que los avances son de forma sostenida.

Los datos de la Organización Mundial de la Salud sobre la obesidad
De acuerdo con análisis del máximo organismo de investigación de la salud en el mundo, más de 1.9 millones de adultos de 18 años de edad o más tenían sobrepeso, lo que representa el 39 % de la población adulta mundial, según un informe de 2016.
De estos, más de 650 millones eran obesos, lo que representa el 13 % de la población adulta mundial.
La obesidad es un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y el cáncer. Aunque científicos han señalado en investigaciones durante los últimos años que la obesidad también genera un fuerte impacto en la salud mental y las relaciones sociales.
Para la OMS, la prevalencia de la obesidad había estado en aumento en muchas partes del mundo, lo que se considera un problema de salud pública debido a sus asociaciones con diversas enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.