- Investigadores realizaron un estudio en el que encontraron microorganismos que cambiarían el funcionamiento de la flora intestinal
Un grupo de investigadores en Estados Unidos (EE UU) identificó la relación entre las alteraciones en la microbiota intestinal y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, causado por cambios en el funcionamiento del microbioma.
El estudio fue realizado por el Hospital Brigham y de Mujeres de Boston, en colaboración con el Instituto Broad del MIT y la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Para la investigación, los expertos analizaron datos registrados en el Consorcio de Microbioma y Enfermedad Cardiometabólica (MicroCardio), en el que se incluyeron 8.117 metagenomas del microbioma intestinal de personas de diversas etnias. Estos pacientes provenían de Estados Unidos, Israel, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Alemania, Francia y China.
De acuerdo con el estudio, publicado el 25 de junio en la revista Nature Medicine, todas las personas analizadas tenían diabetes tipo 2, prediabetes o niveles normales de glucosa en la sangre.
“El microbioma varía considerablemente según la ubicación geográfica y los grupos étnicos y raciales. Si se estudia solo a una población pequeña y homogénea, es probable que se pierda algo importante”, dijo Daniel Wang, coautor principal de la investigación. Aseguró que este sería el estudio “más grande” y “diverso” que se ha realizado sobre la microbiota intestinal.
Qué es la microbiota intestinal
La microbiota intestinal es también conocida como la flora intestinal o microbioma y está conformada por microorganismo que incluye bacterias, hongos, virus, arqueas y protozoos.
El microbioma humano tiene el mayor número de especies y bacterias que otras áreas del cuerpo.
La función de la microbiota es prevenir la colonización de otros microorganismos patógenos, además de ayudar a digerir los alimentos y producir vitamina B y K. Además, ayuda a estimular el sistema inmune.
Detalles de la investigación
En el estudio se identificó un conjunto de especies microbianas vinculadas a la diabetes tipo 2 en todas las poblaciones estudiadas.
Los expertos observaron diferentes funciones entre cepas de la misma especie microbiana, las cuales al parecer estarían relacionadas con el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Explicaron que la cepa de Prevotella copri, un microbioma común en el intestino que produce grandes cantidades de aminoácido de cadena ramificada (BCAA), fue el que más se halló en pacientes con la enfermedad.
Además, los investigadores encontraron indicios de que los bacteriófagos, un virus que infecta a las bacterias, pudo haber causado algunos cambios detectados dentro de ciertas cepas de bacterias intestinales.
“(Los indicios) podrían significar que el virus infecta a las bacterias y cambia su función de forma que aumenta o disminuye el riesgo de diabetes tipo 2, pero se necesita más trabajo para entender esa conexión”, agregó Daniel Wang.
Agregó que, con estos hallazgos, se cree que los cambios en la microbiota intestinal ocurren antes de que se desarrolle la diabetes.
Los investigadores expresaron que de confirmarse la hipótesis, esto permitiría una vía de intervención para reducir los riesgos de padecer diabetes tipo 2, regulando el microbioma con cambios en la dieta, administración de probióticos o un transplante fecal.
Sin embargo, los expertos consideran que es necesario que se realicen más estudios que examinen las funciones específicas de las cepas para entender cómo conducen a la diabetes tipo 2.
Recomendaciones para regular la microbiota
De acuerdo con la revista Gut Microbiota For Healtd, una buena salud intestinal está ligada a una una microbiota “rica” y “diversa”.
El Laboratorio Mahe de España recomienda evitar el alcohol, el consumo de azúcar y alimentos ultraprocesados y con mucha grasa, ya que pueden alterar la flora intestinal y causar problemas de salud.
Consejos para mantener el equilibrio de la microbiota intestinal:
-Consumo de probióticos, que son bacterias beneficiosas para el intestino. Su consumo, permite que se poble el tracto digestivo con estos microbios. Estos se pueden hallar en pastillas o en algunos alimentos, como el yogurt natural, el kéfir, kimchi o soja fermentada.
-Consumo de prebióticos, son considerados como fertilizantes para los microbios intestinales y ayudan al crecimiento de bacterias que son beneficiosas para los intestinos. Estos se pueden encontrar de manera natural en alimentos como los granos integrales, cambur, hortalizas de hoja verde, cebollas y ajo.
-Trasplante del ecosistema microbiano o trasplantes fecales, es usado para ayudar a reemplazar algunas bacterias en el colon por otras que sean beneficiosas para el tracto intestinal y restaure el equilibrio del mismo para combatir infecciones.