- La escalada del conflicto aumentó desde el asesinato de los máximos líderes de Hamás y Hizbulá | Foto principal: EFE
Países como España, Francia, el Reino Unido, Canadá, Australia, Suecia y Jordania, entre otros, han pedido a sus ciudadanos en el Líbano que abandonen ese país “lo antes posible” ante el riesgo de una escalada en Oriente Medio, a la espera de un inminente ataque de Irán y del grupo Hizbulá contra Israel.
Las tensiones en esa zona del mundo aumentaron después del asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, que ocurrió el 31 de julio. Aunque el gobierno de Israel no ha reconocido su autoría en este hecho, varios ministros de esa nación sí han sugerido esta idea a través de las redes sociales. Incluso el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no negó la autoría de las fuerzas de seguridad de su país en la muerte de Haniyeh.
El líder de Hamás también era el jefe negociador frente a Israel para un alto el fuego en la Franja de Gaza. La muerte de Haniyeh puso en la cuerda floja las discusiones para el fin de la guerra, que tiene más de 300 días de haber iniciado.
El grupo Hamás exhortó a los ciudadanos palestinos a atacar a Israel como medida de venganza por el asesinato de Haniyeh. Mientras Israel continúa ejecutando ataques armados en la Franja de Gaza, otro frente de guerra se abrió desde el Líbano.
Por su parte, Hizbulá disparó unos 30 misiles el 4 de agosto contra territorio israelí. La llamada “cúpula de hierro”, que es el sistema de defensa antimisiles del ejército de Israel, interceptó este ataque.
La caída de otro líder
Una de las razones que esgrimen los especialistas para explicar este ataque de Hizbulá es el asesinato de su máximo líder, Fuad Shukur, ocurrida el 30 de julio, lo que trajo como consecuencia que ahora conflicto en Oriente Medio involucra al estado libanés.
El 4 de agosto, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, reiteró que el asesinato del líder político del movimiento islamista palestino Hamas, Ismail Haniyeh, por parte de Israel en Teherán, no quedará sin respuesta.
En una reunión con el viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, de visita en la capital iraní, Pezeshkian afirmó que la República Islámica de Irán espera que “todos los países islámicos y los pueblos libres del mundo condenen enérgicamente esos crímenes”, según informó la agencia estatal IRNA.
El aeropuerto de Beirut (capital del Líbano) reportó un incremento repentino del número de pasajeros en esa terminal aérea debido a la exhortación de varios países a abandonar ese país.
La petición de varios países a sus ciudadanos de abandonar Líbano
La Embajada de España en Beirut recomendó el 4 de agosto a través de su cuenta de X no viajar al Líbano “en la situación actual” y ante las anulaciones de vuelos aconsejó a los españoles que se encuentren en el país, especialmente si su estancia es temporal, que lo abandonen utilizando “los medios comerciales existentes”.
El Ministerio de Exteriores francés pidió a sus ciudadanos que tomen sus disposiciones para abandonar el Líbano lo antes posible debido a que la situación es “muy volátil”, mientras que recordó que aún se pueden hacer reservas de vuelos comerciales directos y con escala a Francia.
En la misma línea, el gobierno británico urgió el 3 de agosto a sus connacionales que todavía se encuentran en el Líbano que salgan ahora mientras haya vías comerciales para hacerlo ya que la situación de seguridad puede “deteriorarse rápidamente”.
En los últimos días, varias aerolíneas han suspendido o aplazado sus vuelos desde y hacia el Líbano debido a la escalada de tensión derivada del bombardeo israelí en Beirut que mató al máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, y al asesinato atribuido a Israel en Teherán del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh.
Con información de EFE