- El exdefensor de la Vinotinto comparte su experiencia y conocimientos del fútbol en dos proyectos que buscan ayudar a los niños y adolescentes en su formación técnica y táctica
José Manuel Rey, uno de los defensores históricos de la Vinotinto, es recordado por los fanáticos venezolanos como el Tetero Rey o Pokémon Rey, apodos que rememora con cariño. El exfutbolista sigue ligado al fútbol con un enfoque formativo y de desarrollo de nuevos deportistas, aunque se mantiene con el deseo de consolidar su carrera como director técnico.
Su experiencia dentro y fuera del campo es la base con la que busca formar nuevos talentos y la huella que dejó en la Vinotinto es la garantía que ofrece a quienes confían en su guía para una carrera futbolística. El equipo de El Diario conversó con el exdefensor central, quien hizo un repaso de su carrera y sus nuevos proyectos.
La historia del tetero de mondongo y un gol de oro contra Ecuador
José Manuel Rey recuerda su debut con la selección nacional de forma agridulce. Fue en Valera (estado Trujillo), en un partido ante Bolivia en el año 1997. La Vinotinto iba ganando el juego y en el minuto 70 la selección boliviana logró empatar y sellar el resultado 1-1.
“Mi primer partido lo recuerdo con mucha alegría porque se sacó un resultado importante en ese momento, pero a la vez con tristeza porque es un partido que era ganable. Estábamos jugando muy bien y por un descuido nos empataron”, relató en una entrevista para El Diario.
El Tetero Rey debutó con la selección en el contexto de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Francia 1998, aunque en ese momento Venezuela ya se había quedado sin posibilidad de clasificación. Rey estuvo presente en otras eliminatorias siempre con el sueño vivo de llegar a un Mundial con la camiseta vinotinto.
De hecho, uno de los goles que más recuerda con cariño es el que le hizo a Ecuador en Quito para las Eliminatorias del Mundial Sudáfrica 2010 y con el que le dio a la Vinotinto la victoria con un 0-1. El gol de Rey marcó un hito, porque además de la dificultad de que el tiro libre se dio casi desde la media cancha, también fue el primer tanto de Venezuela en Quito en su historia.
“El gol contra Ecuador: por la distancia, por lo que significó en ese momento, por ser el primer partido del premundial y por poder ganar el encuentro con ese gol, son las razones por las que lo recuerdo mucho”, rememora.
En su top 3 de goles memorables incluyó el tiro libre que hizo en Chile, en el estadio Monumental de Santiago de Chile, y un tanto que marcó para el empate 2-2 con Uruguay en Puerto Ordaz, ambos para las Eliminatorias de Sudáfrica 2010.
A comienzos de su carrera como profesional, a Rey lo bautizaron “el Tetero” luego de que uno de sus compañeros insinuó que le habían dado tetero de mondongo. Tiempo después un cambio de imagen hizo que su apodo mutara al Pokémon Rey gracias a un comentarista.
Comentó que previo a un juego de la Vinotinto contra Australia en el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela (UCV), decidió pintarse el cabello de plateado junto a su compañero Héctor “el Turbo” González. Rey también se hizo un corte de cabello peculiar que durante la transmisión del juego llamó la atención de un comentarista, quien aseguró que parecía sacado de la serie animada Pokémon.
“Hay una generación que veía la comiquita, me conoció con ese apodo y se quedaron con él”, agregó.
En su carrera como futbolista profesional, se trazó la meta de jugar en clubes extranjeros, una oportunidad que no era tan viable para los venezolanos como hoy en día. Lo logró y pisó el campo de equipos en países como Ecuador, Chile, Colombia, España, Chipre y Escocia.
“Algunos de los logros que conseguí fue cuando fui a Emelec en Ecuador, que en mi primera temporada quedé como jugador del año en la parte de defensa. Otro fue cuando estaba en Colo Colo de Chile, que pudimos quedar campeones de la liga”, contó.
Su participación en el fútbol venezolano también dejó una huella. Agradeció haber sido parte de los jugadores que le dieron siete estrellas al Caracas Fútbol Club y una al Deportivo Lara.
El camino del director técnico
Ha pasado casi una década desde el retiro de Rey como jugador profesional. Una carrera a la que, confiesa, le habría gustado sumar una clasificación a un Mundial o ganar una Copa América.
Pese a esto, sus vivencias con la selección nacional y la formación que recibió por parte de los técnicos que lo dirigieron lo motivaron a adentrarse al mundo de los entrenadores de fútbol. Aseguró que lo marcaron experiencias como las de los ciclos con Richard Páez y con César Farías, que les permitieron estar cerca de la clasificación al Mundial.
Noel Sanvicente fue el primer entrenador que le dio la oportunidad de ser asistente técnico. La experiencia se dio durante el fugaz ciclo de Chita como DT de la selección nacional (2014-2016). Cuando esa etapa terminó, Rey volvió a Barquisimeto y Cañas le ofreció tomar el puesto de asistente técnico junto a él en el Zamora FC.
El trabajo en equipo y la cercanía con sus compañeros de selección también fueron parte fundamental para su desarrollo como jugador y técnico, así como para tener un entendimiento integral del juego. Recuerda que el compartir con William González y Oswaldo Vizcarrondo, por ejemplo, influyó en su crecimiento personal.
La actualidad de José Manuel Rey y su visión de la Vinotinto
José Manuel Rey nunca se ha desligado del fútbol, hizo una carrera más allá del jugador enfocada en la tecnificación. Actualmente su foco está en formar a niños, niñas y adolescentes en aspectos técnicos para perfeccionar sus talentos.
Esto lo hace tanto del Centro de Tecnificación 318 Performance como en el equipo de Hodler Miami FC, en ambos proyectos trabajan con niños y jóvenes en jornadas de preparación técnica y física para brindarle herramientas a futuros talentos del fútbol en el estado de Florida (Estados Unidos).
“318 Performance es una academia de tecnificación que nació con Juan Arango y José Manuel Rey. Al año sumamos a Omar Matías y hoy en día tenemos también al Lobo (Alejandro) Guerra. Nos dedicamos a tecnificar, a enseñarle al niño dependiendo de la edad cómo va a hacer ejercicio, el control orientado en toda la técnica y táctica que podamos, porque nos enfocamos en la posición en la cual el niño se quiere desarrollar o en la que nosotros pensamos que puede puede irle mejor”, explicó.
La academia tiene tres años de trayectoria y en 2024 los exvinotinto decidieron llevar la experiencia de 318 performance a Venezuela desde el 26 de agosto hasta el 4 de octubre en seis ciudades distintas.
La iniciativa no es solo una experiencia formativa, sino una oportunidad de conectar con los venezolanos y fanáticos de la Vinotinto en el país. Sobre su relación con el fanático, Rey aseguró que siempre ha intentado mantenerla de la mejor manera posible incluso cuando era jugador.
“Espero que me recuerden con mucho cariño porque en cada situación dentro y fuera de las canchas traté siempre de comportarme bien, de ser un ser humano, de responder a la llamada del fanático, bien fuera por una foto o colgar un video para felicitar a alguien”, indicó.
Señaló que las redes sociales han impulsado la cultura de cercanía con el deporte y los deportistas venezolanos. Dijo que espera que eso no se pierda con el tiempo y que más bien se reconozca a las generaciones de jugadores que hicieron historia en la Vinotinto.
Sobre la actualidad de la Vinotinto, José Manuel Rey considera que no hay nada que reprochar a la selección y que los resultados que han conseguido hasta ahora son los que le ha permitido al venezolano soñar con una posibilidad de clasificar a un Mundial.
“Hasta ahora nos han demostrado que lo han hecho todo muy bien en el premundial, hemos ganado los partidos en casa, hemos disputado partidos afuera, hemos sacado puntos. Yo lo veo fenomenal, pero sí, hay cosas que mejorar siempre tanto en la parte ofensiva como en la defensiva”, indicó.
Agregó que la actualidad de los jugadores de la selección en clubes en el exterior, sumando minutos y ganando experticia, es un beneficio que luego se ve reflejado en sus actuaciones con la Vinotinto.
José Manuel Rey y el campamento volviendo a nuestras raíces
El concepto del campamento de 318 performance en Venezuela es “volviendo a nuestras raíces” como una referencia del regreso de los exvinotintos a su país y a las canchas en las que se formaron muchos futbolistas venezolanos.
Rey señaló que se espera que los niños, niños y adolescentes venezolanos tengan la oportunidad de compartir con figuras como Juan Arango, Alejandro “Lobo” Guerra y César “Maestrico” González durante los campamentos.
Personalmente, considera que su meta como entrenador es llenar a los campistas de conceptos futbolísticos basados en la experiencia y los estudios, para así ofrecer una orientación a quienes sueñan con dedicarse al fútbol profesional.
Rey espera que el proyecto del campamento pueda evolucionar a ofrecer clínicas deportivas en Venezuela e incluso a futuro establecer una sede de la academia 318 performance en Venezuela.
“Queremos ver la posibilidad si podemos crear una sede de 318 performance en el país y poder brindar lo que nosotros hacemos en Miami en una sede física, donde la gente sepa que vamos a estar ahí y que nos acompañen a entrenar de otra manera”, detalló el exdefensor.
Ser un papá del fútbol fue parte importante del camino
Otra faceta de José Manuel Rey es la de padre, en ella se dispuso a acompañar a sus tres hijos para cumplir sus objetivos. Diego, el mayor de sus hijos, decidió dedicarse al fútbol y juega en las inferiores del Inter de Miami. Rey considera que este es el resultado de mucho apoyo y esfuerzo familiar.
El exjugador aseguró que intenta brindarle a su hijos consejos sobre sus experiencias en la cancha que le permitan usarlas como ejemplo para sus propias vivencias.
“Él está ahorita fajado con sus entrenamientos y esperando poder abrirse paso en el fútbol”, añadió.
Para los padres que acompañan a sus hijos en espacios como la academia o el campamento 318 performance, Rey aconseja desde su experiencia como papá del fútbol siempre estar presente en los entrenamientos y que el apoyo sea palpable, porque eso le da a los niños un ambiente mucho más seguro y de disfrute.
“Considero que el hecho de estar al lado y acompañar en todo el proceso ayuda mucho en el desarrollo del niño, que siempre se vea apoyado, siempre se sienta querido, incluso si el resultado de un partido no es el esperado es importante el respaldo familiar”, acotó.
Rey comentó que estar presente en la etapa formativa de su hijo fue un catalizador para desarrollar los proyectos en los que forma a niños y niñas. Esto es algo que también se compagina con su experiencia como director técnico.
Aunque sus proyectos actuales van encaminados, Rey admite que desea volver a la dirección técnica de un equipo y dejar su huella como entrenador profesional. “Cuando llegue la oportunidad de seguir en el camino de director técnico, espero estar preparado”.