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  • El exarquero es uno de los embajadores de la experiencia de la gira “Volviendo a nuestras raíces” del Campamento 318 Performance en Venezuela. En entrevista para El Diario, contó que espera que su en el proyecto contribuya a que existan más generaciones de jóvenes futbolistas en el país | Fotos y video: Víctor Salazar / @adrianproducer_

Si hay un nombre que conmueve a Renny Vega es Chucha. Así llamaban a su abuela, la mujer que, asegura, le habría gustado ver al exarquero vinotinto en su nueva faceta de guiar y formar nuevos talentos, tal como ella lo hizo con él en vida. 

En 2005, Renny Vega se enteró de que su abuela murió. Sin embargo, todavía tiene presente los valores que le enseñó Chucha y sobre los que se apoya en la actualidad.

Chucha siempre peleaba conmigo porque quería que saliera del barrio La Democracia, en Maracay. Deseaba lo mejor para mí y me motivaba a buscar una profesión más que un oficio. Fue ella quien me acompañó al terminal de pasajeros para que viajara a San Cristóbal a probar suerte como arquero. Chucha se emocionó al saber que ya estaba en la casa club y que los entrenadores me habían fichado”, dijo Vega en entrevista exclusiva para El Diario. 

Él fue jugador en una época del fútbol venezolano donde, en los camerinos, comenta, la batalla se libraba primero contra el imaginario de ser considerados “perdedores anticipados”. Sin embargo, su desempeño cuenta otra historia: la de alguien que fue guiado por Chucha cuando llevaba el peso del apellido Vega. 

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La primera responsabilidad del apellido lo llevó su padre, Vicente Vega, quien desafiaba el arquetipo del arquero imponente. No era alto, pero en el campo de juego su estatura poco importaba ante la agilidad y precisión con las que actuaba. Renny recuerda que, debido a su carrera profesional, no siempre podía verlo. Solo en sus días libres viajaba a Maracay y, durante estos momentos, Vicente le pasaba simbólicamente el testigo, insistiendo en que siguiera sus pasos como arquero. 

Foto: Víctor Salazar

“Mi papá me pidió mucho que jugara como arquero, pero yo prefería ser delantero. Pasé años en el campo hasta que, a los 15 años, finalmente agarré el arco. Al principio fue difícil, pero ahora sé que valió la pena. Mi carrera en el fútbol, todo lo que logré, fue gracias a ese cambio. Mi papá siempre creyó en mi capacidad para ser guardameta, y aunque resistí al principio, al final su insistencia me llevó por el camino correcto”, confiesa Renny.

En la dinámica familiar siempre surgió el debate sobre quién fue mejor y quién superó a quién: ¿Vicente o Renny?, lo cierto es que cada uno tiene anécdotas que contar. Sin embargo, en Renny reside una grandeza independiente que los números confirman. 

Foto: Víctor Salazar

Renny defendió el arco de la Vinotinto en cinco ediciones de Copa América. Adicionalmente, de los guardametas que han defendido el arco de la selección absoluta, él lidera en partidos disputados (63), victorias (24) y arcos en cero (20).

“Gracias a Dios tengo la posibilidad de estar en el puesto de arriba por los mejores ceros, la cantidad de partidos y minutos que sumé con la selección; todo eso fue un reto personal para mí. También fue un reto con mi papá, como si ambos estuviéramos compitiendo en silencio. Pero estar aquí, en lo más alto, es una satisfacción enorme”, acotó el maracayero. 

Angelucci, al igual que Rafael Dudamel, se consideran las figuras más destacadas en el arco de la selección nacional de Venezuela, siendo parte de la evolución del fútbol en el país durante la década de los noventa.

Renny también puede presumir de un logro poco conocido: haberle marcado gol a Gilberto Angelucci mientras defendía la camiseta de Mineros de Guayana en 2004-2005. Sobre esta anécdota, relató que en ese tiempo IItalchacao (1998-2007) enfrentaba dificultades con la empresa Parmalat, lo que llevó a que los jugadores renunciaran. La situación era complicada, y el entrenador Raúl Cavalieri le dio la oportunidad de entrar al campo como delantero. Un cabezazo bastó para el gol del empate.

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Foto: Víctor Salazar

“Fue mi primer gol como profesional, el primero y el último, y lo marqué contra Gilberto Angelucci. Recuerdo claramente ese momento, enfrentarme a un arquero tan destacado y lograr superar su defensa fue una experiencia inolvidable”, recuerda Renny. 

Además, Vega, quien ha sido arquero, delantero y ahora jugador de pádel, ha demostrado una capacidad única para adaptarse a las distintas situaciones en la cancha. Esa misma versatilidad lo ha guiado hacia un nuevo capítulo en su carrera: la formación de nuevas generaciones.

El compromiso de contribuir con el fútbol venezolano 

Renny Vega anunció su retiro como jugador profesional en el año 2017. Aunque en algún momento le gustaría incursionar en los banquillos como director técnico, confiesa que por ahora está enfocado en ayudar a formar a las nuevas generaciones de porteros venezolanos.

“Mi motivación es devolver todo lo que el deporte le dio durante sus 20 años como jugador profesional. El fútbol para mí ha sido una fuente de logros y desafíos. Siempre prefiero recordar los momentos felices y los aprendizajes valiosos que puedo transmitir en las escuelas de fútbol menor en el país”, destacó el exarquero.

Foto: Víctor Salazar

Vega busca que los niños adopten una mentalidad diferente. Considera que su papel como modelo es crucial para los jóvenes que están comenzando en el fútbol. Quiere influir en sus vidas, enseñándoles la importancia del esfuerzo y la disciplina. Al ser un referente, cree que puede ayudar a los niños y niñas a desarrollar una mentalidad que los guíe en su crecimiento personal y deportivo.

Por eso, actualmente ha trasladado esta responsabilidad a un nuevo proyecto: la gira “Volviendo a nuestras raíces” del Campamento 318 Performance, un programa de formación a niños, niñas y adolescentes de la mano de exvinotintos. La iniciativa no solo busca mantener vivas sus raíces en el fútbol, sino también ofrecer oportunidades a jóvenes talentos en Venezuela.

El Campamento 318 y su gira en Venezuela 

La gira “Volviendo a nuestras raíces” del Campamento 318 Performance representa una extensión de su compromiso con el deporte. Renny y otros exfutbolistas se dedican a enseñar a los niños y adolescentes lo que han aprendido y su objetivo es proporcionar una formación integral que no solo mejore las habilidades técnicas, sino que también inspire una mentalidad positiva y resiliente en los jóvenes jugadores.

Vega reconoce que muchos jóvenes poseen una profunda pasión por el fútbol. Sin embargo, comenta, para alcanzar el nivel profesional que desean, esta pasión debe ir acompañada de una formación bien estructurada y de alta calidad.

Renny Vega y el legado familiar que lo impulsa a formar nuevos arqueros
Foto: Víctor Salazar

“En nuestro campamento, trabajamos en la formación técnica y táctica, enfocándonos en la preparación de porteros de acuerdo con la edad de los jóvenes. Tenemos chicos que van desde los 10 hasta los 14 años, y me encargo de adaptar la formación a sus necesidades específicas. Intento transmitirles todo lo que aprendí en su momento para que esa nueva generación no se estanque”, dijo el exarquero. 

Ciudades de la gira “Volviendo a nuestras raíces” del Campamento 318 Performance

Valencia
Del 26 al 30 de agosto

Caracas
Del 2 al 6 de septiembre

Maracay
Del 9 al 13 de septiembre

Maracaibo
Del 23 al 27 de septiembre

Barquisimeto
Del 30 al 4 de octubre

Barinas
Del 7 al 11 de octubre

El exatleta venezolano explicó que la iniciativa tiene el lema de “Volviendo a nuestras raíces” porque Vega junto a Juan Arango, José Manuel Rey, César “Maestrico” González, entre otros formadores del deporte nacional, viajarán a las canchas de siete ciudades del país para aportar como entrenadores de las nuevas generaciones de futbolistas venezolanos.

Vega afirmó que su momento como director técnico puede esperar. Mencionó que actualmente su prioridad es otra: quiere dedicarse a ser embajador del proyecto y contribuir a la formación de nuevas generaciones. Vega cree que, a través de este proyecto, puede generar un impacto positivo y duradero en la vida de muchos jóvenes que buscan un futuro en el deporte. 

Me hace feliz que la gente me recuerde como uno de los mejores porteros de Venezuela. Es un honor y una responsabilidad que ahora llevo por mi apellido”, concluyó Vega.
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