- Una especialista explicó para El Diario que la falta de información y los tabúes son algunos de los factores que propician las malas prácticas en la sexualidad
Los tabúes sobre la sexualidad son comunes en la sociedad. La falta de información en el ámbito familiar por incomodidad al hablar de educación en materia sexual con niños y adolescentes, así como la poca comunicación entre parejas, son unas de las principales causas que impiden que las personas logren relacionarse de forma saludable.
Maylin Bello, psicóloga y sexóloga, explicó en entrevista para El Diario que a la carencia de conversaciones sobre sexualidad, se le suma una hipersexualización a la que están expuestos los adolescentes por la información que ven a través de Internet y que escuchan en canciones.
“Actualmente podemos evaluar cómo se encuentra la sexualidad en Venezuela por las estadísticas que se están presentando. Hay altas tasas de embarazo en adolescentes y en transmisión de infecciones sexuales”, indicó la especialista.
Embarazos adolescentes en Venezuela
En mayo de 2024, la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa) informó que Venezuela tiene el índice más alto de embarazo adolescente en Suramérica, con 84,6 casos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años de edad.
Conversaciones con los hijos sobre la sexualidad
La psicóloga y sexóloga detalló que el tabú que tienen los padres para hablar sobre la sexualidad con sus hijos es una de las causas por las cuales los jóvenes buscan información en redes sociales o con personas extrañas, que no son las “correctas para dar ese tipo de información”.
“Esto puede llevar a que los niños y adolescentes tengan conductas que pongan en riesgo su integridad, tanto física como psicológica”, precisó.
En este sentido, Bello señaló que para superar los estigmas sobre la sexualidad o hablar de las relaciones sexuales, es importante que los padres busquen ayuda profesional para “manejar a plenitud esa información” y transmitirla a sus hijos de la mejor forma de acuerdo con su edad y dependiendo de sus inquietudes.
“Es por eso que también se trabaja en triada, es decir, escuela, familia y comunidad. Cuando este anclaje se hace bajo una sola formación, pues el resultado es más óptimo, porque el joven va a tener las herramientas para poder desenvolverse de manera positiva en la sociedad”, destacó.
Mencionó que en la educación sexual se incluyen también los aspectos de la autoestima y la aceptación.
No obstante, precisó que aunque se han observado cambios en la dinámica social de los venezolanos, en cuanto a leyes y educación sobre sexualidad, los cambios en el ámbito conductual “han sido muy lentos”.
“Esto podría deberse a que la educación no ha llegado de manera transversal, que esté dirigida a la familia y no solo a los niños y adolescentes”, agregó.
Tabúes entre parejas para hablar sobre temas sexuales
Maylin Bello sostuvo que muchas parejas de adultos con años de relación han asistido a sus consultas porque les cuesta sentirse cómodos teniendo conversaciones sobre temas sexuales.
De acuerdo con la sexóloga, uno de los tabúes que se ha presentado en consulta tiene que ver con los hombres y su incomodidad de expresar o reconocer de que tienen un problema o disfunción, debido a que “sienten temor a ser juzgados”.
“Para mejorar la comunicación es importante tener presente que la búsqueda de un terapeuta, no es porque se tenga un problema, sino también para educarnos y aprender”, añadió.
En este sentido, puntualizó que uno de los factores que se debe tomar en cuenta son los estilos de comunicación. Las parejas deben aprender a comunicarse de manera asertiva y afectiva, lo que se puede lograr, según la especialista, cambiando los patrones previos de conversaciones agresivas, acusatorias o evasivas.
“La comunicación siempre tiene que pensarse teniendo en cuenta el objetivo que se quiere alcanzar y emplearse bajo el respeto y la empatía”, indicó.
El rol y los tabúes de los juguetes sexuales
Algunas parejas se muestran reservadas a complementar el acto sexual con juguetes eróticos y, en ocasiones, aunque tienen la curiosidad no lo mencionan por los tabúes, estigmas o falta de comunicación con su pareja.
Maylin Bello precisó que los juguetes sexuales son una alternativa positiva para salir de la rutina, pero no pueden convertirse en una fijación. “Debe comprenderse que estos juguetes no son una competencia para la pareja, sino una alternativa para liberar fantasías o inclusive una forma de comunicación”, destacó.
Sostuvo que los juguetes sexuales deben adquirirse con asesorías para conocer el objetivo y la función de cada uno.
Gabriela Angulo, vendedora de Tu Tienda Sexy (sex shop ubicada en el Sambil de la Candelaria en Caracas), dijo en entrevista para El Diario que actualmente existen varios tipos de clientes, los que se acercan por curiosidad y asesoría, y los que ya saben lo que desean comprar.
Destacó que muchas ventas se realizan online, una alternativa para los que no se sienten cómodos comprando directamente en la tienda o que por temas de tiempo no pueden acercarse.
“Aunque a veces pasa desapercibido, hay muchas personas interesadas en estos productos, jóvenes y adultos. Es algo que ahora se puede ver también en la cantidad de seguidores que tienen las páginas de este tipo y los comentarios”, agregó.
Precios de los productos en las sex shop
Gabriela Angulo indicó que los productos que más se venden son los lubricantes, que se consiguen desde 12 dólares, la lencería (a partir de 20 dólares) y los vibradores (entre 20 y 85 dólares), sobre todo los que se controlan a distancia con una aplicación.
Las esposas de juguete se consiguen desde 18 dólares, mientras que los sujetadores de manos y tobillos se consiguen en 40 dólares y los látigos desde 20 dólares.
Los dilatadores anales se consiguen desde 15 dólares. En la tienda también se pueden hay succionadores y masturbadores para hombres que, dependiendo de la marca, están a partir de 40 dólares.
Los dildos se encuentran desde 35 dólares en adelante. Estos varían en tamaño, material, textura y dureza.
La tienda online Sex Shop Venezuela cuenta con una variedad de este tipo de productos. Los mini vibradores, en forma de labial o varitas, se consiguen entre 5 a 10 dólares, mientras que los de tamaño estándar están desde 30 dólares.
Los arneses con dildo se consiguen desde 25 dólares y los de doble penetración están en 30 dólares aproximadamente.
Las esposas de cuero, las sogas de amarre, los sets de arneses con esposas, los collares con correa o pinzas, los látigos y los columpios eróticos, tienen un costo de entre 10 y 20 dólares cada uno.
La tienda también cuenta con juegos de mesas eróticos como los dados con posiciones sexuales, que tienen un costo de 8 dólares, y un juego de cartas para posturas en 10 dólares.
Los juguetes sexuales en farmacias
Actualmente, algunos de los productos eróticos se pueden conseguir en cadenas de farmacia En la sección de preservativos, están exhibidos las cajas pequeñas de vibradores tipo balita, en 24 dólares aproximadamente, y de anillos vibradores (12 dólares).
La especialista Maylin Bello indicó que estos juguetes pueden ser complementos en la vida sexual de las personas, puesto que pueden ayudar a alcanzar el orgasmo. Sin embargo, aclaró que es necesario que ambos integrantes de la pareja estén de acuerdo con su uso y que si no existe una comunicación efectiva, es recomendable consultar con un especialista.