- El opositor detalló que todas las gestiones de su traslado fueron supervisadas por el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Alabares
El líder opositor Edmundo González Urrutia aclaró este jueves 19 de septiembre en un comunicado que no sufrió coacción por parte del gobierno de España ni de su cuerpo diplomático para ser trasladado y asilado a ese país. Esto luego de su primer comunicado del día anterior en el que denunció que recibió amenazas para firmar un documento reconociendo al gobierno de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales.
“No he sido coaccionado ni por el gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos. Las gestiones diplomáticas realizadas tuvieron como único propósito facilitar mi salida del país, sin ejercer ningún tipo de presión sobre mí”, indicó en el comunicado, el cual se filtró a la prensa aunque todavía no ha sido publicado en sus redes sociales.
Destacó que el gobierno español se comprometió a garantizar su seguridad durante su vuelo en un avión de la Fuerza Aérea Española y del trámite de su asilo político en ese país. Agregó que todas las gestiones fueron supervisadas directamente por el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares. “Asegurando todo el tiempo mi bienestar y libertad de decisión”, acotó.
Bajo coacción
Desde el 17 de septiembre circuló en diferentes medios de comunicación afines al gobierno de Nicolás Maduro un presunto comunicado en el que González reconocía la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Esto, como una aparente evidencia de que el candidato presidencial, declarado como ganador por la oposición y varios gobiernos latinoamericanos, claudicaba a favor de la continuidad del oficialismo en el poder.
No obstante, poco antes de que el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, exhibiera el comunicado en una rueda de prensa, González publicó un video contando los detalles sobre su salida del país. Allí aseguró que Rodríguez y la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez se habían reunido con él en la Embajada de España donde le hicieron firmar el documento.
“En otras palabras, o firmaba o me atenía a las consecuencias. Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones. En esos momentos consideré que podía ser más útil, libre que encerrado e imposibilitado de cumplir las tareas que me encomendó el soberano”, indicó. Por ese motivo, denunció que el documento estaba “viciado de nulidad”, ya que no contaba con su consentimiento.
No obstante, el papel del embajador Santos, quien intercedió en la reunión con los hermanos Rodríguez y escoltó a González hasta el avión, fue ampliamente cuestionado por sectores de la oposición española. También el propio Albares, quien fue señalado de cómplice por el Partido Popular (PP), que pidió su renuncia. De allí la aclaratoria de González, indicando que su coacción solo vino de parte del gobierno de Maduro.
Agradecimiento
En su cuenta de X (antes Twitter), Albares agradeció al líder opositor por solucionar el malentendido y desvincular al gobierno español de su denuncia. En cambio, apuntó contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y los diputados que solicitaron su denuncia, y a quienes acusó de intentar politizar la situación.
“Gracias, @EdmundoGU, por defender la verdad frente a las calumnias e injurias contra España y su servicio exterior. Hay momentos para ser oposición @NunezFeijoo @ppopular y otros en los que hay que ser un solo país. España está comprometida con la democracia y derechos humanos”, comentó.
Tanto Albares como Núñez Feijóo se reunieron con González a su llegada a Madrid, y ambos le han manifestado públicamente su apoyo. También sostuvo encuentros con el actual presidente de gobierno, Pedro Sánchez, así como los expresidentes Felipe González, Mariano Rajoy y José María Aznar.