- La propuesta de la Comisión Europea busca ayudar a las compañías tecnológicas a adecuarse a la ley sobre inteligencia artificial que entró recientemente en vigencia
La Comisión Europea informó el 25 de septiembre que más de 100 empresas tecnológicas, como Google, Microsoft, OpenAI y Amazon, han firmado el pacto voluntario que busca regular la inteligencia artificial (IA) en los países del bloque comunitario.
La idea de este pacto es desarrollar una IA que respete los principios éticos y las leyes digitales de la Unión Europea (UE). No obstante, otras grandes compañías como X, Meta o Apple decidieron no adherirse al pacto voluntario.
De hecho, Meta y Apple frenaron la introducción en el mercado europeo de sus sistemas de IA. Ambas compañías argumentaron que tienen dudas sobre las nuevas leyes que la UE ha aprobado para regular al sector.
“El pacto sobre IA es un instrumento voluntario, por supuesto, invitamos a todas las compañías a participar. La cifra aumentará en el futuro, pero son empresas privadas y tomen la decisión que tomen, le corresponde a ellas hacerlo”, señaló el portavoz de Mercado Interior del Ejecutivo comunitario, Thomas Regnier.
Bruselas impulsó el pacto no solo para promover un desarrollo ético y responsable de esta tecnología, sino también para ayudar a las empresas a adaptarse a la ley sobre la IA de la UE, que entró en vigor en agosto, pero cuyo despliegue definitivo no se producirá hasta 2026.
Entre los firmantes, la Comisión Europea también destacó empresas como Qualcomm, IBM, la española Telefónica, Vodafone, Orange, Nokia, Mastercard, Airbus y Booking.
Restricciones a la IA en Europa
La Comisión Europea recordó que al mismo tiempo que promueve este pacto, también impulsa una iniciativa industrial para que las empresas puedan desarrollar sus sistemas de IA en la región.
El pacto voluntario se aplicará en paralelo al despliegue paulatino de la ley de inteligencia artificial, que permite o prohíbe el uso de la tecnología en función del riesgo que suponga para las personas y que entrará en vigencia por fases.
A partir de febrero de 2025 quedarán prohibidos los sistemas de IA de categorización biométrica, por creencias políticas, religiosas, filosóficas o por su raza y orientación sexual.
Tampoco se podrán utilizar los sistemas que puntúan a las personas en función de su comportamiento o características personales, ni la IA capaz de manipular el comportamiento humano.
También estarán vetados, entre otros, los sistemas para expandir o crear bases de datos faciales captados de manera indiscriminada a través de Internet o de grabaciones audiovisuales.
En agosto, entrarán en vigor los criterios de transparencia que deberán cumplir los sistemas de IA generativa, que es uno de los principales puntos de discusión en pleno auge de programas como ChatGPT.
Estos modelos tendrán que dejar claro si un texto, una canción o una fotografía se han generado a través de la inteligencia artificial y garantizar que los datos que se han empleado para entrenar a los sistemas respetan los derechos de autor.
Con información de EFE.