- Las políticas de los concesionarios han cambiado para adaptarse a la fluctuación económica, favoreciendo los pagos en dólares y limitando las opciones en la moneda oficial
Los concesionarios de motos en Venezuela han adoptado medidas para promover los pagos en dólares, ajustando sus políticas de venta para aceptar únicamente divisas. Argumentan que, de esta manera, buscan protegerse de la brecha cambiaria.
El equipo de El Diario realizó un recorrido el jueves 3 de octubre para documentar el proceso y los métodos de pago disponibles para la compra de motos en Caracas.
La sede de la empresa Empire Keeway, en Chacao, exhibe en la entrada del local una lista de precios de cada modelo, todos expresados en dólares. El personal informa a los clientes que no acepta pagos en bolívares, argumentando que las tarifas ofrecidas corresponden a una oferta.
Por ejemplo, el modelo New Owen II tenía un valor de 1.400 dólares, pero con el nuevo listado de precios, ahora cuesta 1.170 dólares, siempre que el pago se realice exclusivamente en divisas, ya sea tanto efectivo o de forma digital.
Al preguntar sobre la política de pago en dólares, el personal señaló que todas las sedes aplican la misma norma, afirmando que es una decisión tomada por la gerencia de la compañía.
En el recorrido se pudo corroborar que se trata de la única empresa que ha implementado una medida exclusiva de pagos en divisas. En el caso de otros concesionarios como Bera, Toro y Suzuki, tienen medidas similares, pero sin restringir la recepción de bolívares.
“El precio es mayor si en bolívares”
La empresa Bera permite a los clientes cotizar la compra de una moto en bolívares. Sin embargo, el personal de la tienda advierte que el precio es considerablemente mayor, incluso con la cotización del dólar del Banco Central de Venezuela (BCV). Aseguran que esto se debe a que la facturación incluye los costos del IVA, lo que incrementa la tarifa final.
Por ejemplo, una moto modelo SBR tiene un costo de 920 dólares si se paga en divisas. En cambio, si se cancela en bolívares, su valor es de 39.465,6 bolívares, lo que, al tipo de cambio oficial del BCV, equivale a 1.069 dólares, una diferencia de 149 dólares.
Un concesionario de Suzuki ofrece el modelo HJ DK por 3.100 dólares si el pago se realiza en bolívares y 2.500 dólares si se cancela directamente en divisas. Al tipo de cambio del BCV, el cliente necesitaría 92.250 bolívares para adquirir la moto.
Una trabajadora de la tienda explicó que esta estrategia responde a la brecha con el dólar no oficial y busca evitar pérdidas por la devaluación del bolívar.
En una sede de Motos Toro, el modelo León se cotiza en 1.150 dólares. El empleado indicó que, aunque aceptan bolívares, prefieren que los clientes paguen en dólares para evitar la fluctuación del tipo de cambio. Además, aseguró que los pagos en dólares facilitan las transacciones porque no se cobra al cliente el costo asociado al IVA.
Todos los concesionarios consultados en el recorrido argumentaron que las políticas no son nuevas y que han sido implementadas desde hace tiempo para adaptarse a la inestabilidad económica del país. Explicaron que estas medidas buscan resguardar sus márgenes de ganancia frente a la devaluación del bolívar y a las constantes fluctuaciones del tipo de cambio no oficial.
El mercado de motos en Venezuela
La presidenta de la Asociación de Industriales, Fabricantes y Ensambladores de Motos (Aifem), Xiomara Hoyos, aseguró que se estima que para 2024 se estarían ensamblando 950 mil motocicletas, lo que representa un incremento de la producción del 234 % con respecto a 2023.
Los motivos de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el no oficial
En Caracas, diversos locales, no solo de motos, ofrecen descuentos especiales a los clientes que paguen con dólares en efectivo, mientras en otros, los precios resultan más caros de su valor marcado cuando se intenta pagar en bolívares.
La tasa no oficial ha aumentado en los últimos días, alcanzando un valor de 45 bolívares por dólar, en comparación con el tipo de cambio oficial del Banco Central de Venezuela (Bs. 36,9) para el jueves 3 de octubre de 2024.
Aunque existen diversos factores, la mayoría de los economistas coinciden en que la razón por la que aumentó la brecha es que hay más personas y agentes económicos acudiendo a los mercados paralelos, pues los mecanismos legales de asignación de divisas ya no dan abasto para cubrir la demanda.
El economista Henkel García indicó que existe una brecha de entre 5 % y 10 % entre las tasas de cambio ya genera bastante ruido en los mercados, por lo que el hecho de que actualmente haya rozado el 20 % le parece preocupante.
“El gobierno ha estado renuente a ajustar el tipo de cambio oficial para que vaya par a par con ese aumento del paralelo. Entonces, lo que ves es una brecha inmensa y preocupante que empieza a causar problemas en el funcionamiento de las empresas”, advirtió en entrevista para El Diario.
El economista Luis Oliveros Bertrand indicó en entrevista para El Diario que el motivo es porque la demanda de divisas obedece a diferentes inquietudes del mercado como las elecciones presidenciales del 28 de julio. Agregó que si bien este fenómeno no ocurre siempre, es bastante normal que haya aumentos cerca de procesos electorales, y sobre todo tras la incertidumbre que provocó en el país los resultados cuestionados por la oposición y la comunidad internacional.
“El gobierno mantiene un anclaje férreo de esta tasa de cambio a través de liquidación masiva de divisas y eso hace que al final el ajuste real de esta tasa esté rezagado, cuando decimos rezagado es que la tasa no se está moviendo en función de cómo se mueven los precios de la inflación en Venezuela. Ese rezago obviamente abre la brecha entre la tasa oficial y la tasa paralela y genera pues serias distorsiones en la economía”, declaró el director de la firma de consultoría Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.
La última vez que el dólar paralelo y el oficial estuvieron más o menos a la par fue a finales de septiembre de 2023. El año 2024 empezó con el dólar paralelo a Bs./$ 38,9 y alcanzó los Bs./$ 40 en mayo. Para finales de julio, en la semana de las elecciones presidenciales, seguía en Bs./$ 41 y la mayor parte de agosto osciló entre Bs/$ 40 y 42 hasta que comenzó a crecer de forma sostenida a partir del 22 de agosto, cuando llegó a Bs./$ 43. En todo este tiempo, la tasa oficial continuó estancada en el rango de los Bs./$ 36.