- Ambas opciones pueden contener grasas saturadas que, de acuerdo con especialistas de la salud, contribuyen con el desarrollo de enfermedades crónicas
Durante años, expertos en nutrición han debatido sobre cuál es la opción más saludable al momento de escoger entre la mantequilla o la margarina. Sin embargo, ambas opciones han sido vinculadas a riesgos cardiovasculares.
La mantequilla tiene un alto contenido de grasas saturadas, aunque en su perfil nutricional se incluyen las vitaminas A, D, E y K. Aunque las cantidades de estos nutrientes es baja en comparación a otras fuentes de alimentos.
El profesor Ekavi Georgousopoulou, de la Universidad de Canberra (Australia), apuntó que aunque la mantequilla aporta dichos nutrientes, esto no significa que sea una fuente significativa.
En cuanto a la margarina, esta está elaborada a partir de aceites vegetales.
A lo largo de los años distintas marcas han hecho modificaciones para reducir el contenido de grasas trans, las principales responsables de los problemas cardiovasculares, según expertos de la salud.
Qué dicen los expertos
Diversos estudios en todo el mundo han intentado analizar la relación de la mantequilla con enfermedades crónicas y el riesgo cardiovascular. En esta, la grasa saturada representa la mayor parte ( al menos 7,29 gramos por porción), seguida de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas en cantidades más reducidas.
De acuerdo con diferentes estudios, estos ácidos grasos aportan energía al cuerpo, además de participar en procesos como lo es la absorción de nutrientes. Sin embargo, especialistas advierten que su consumo debe ser moderado ya que podría aumentar niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”.
Alineado a ello, el profesor Thomas Sanders del King’s College de Londres aseguró para Infobae que la margarina se ha convertido en una opción “más saludable” desde el año 2000, ya que desde esa fecha las marcas han ido eliminando las grasas trans perjudiciales para la salud. Enfatizó que la mayoría de las grasas presentes en la margarina son insaturadas, lo que permite que haya un efecto más neutral o reductor sobre el colesterol.
Esta teoría no la comparte la doctora Mary Flynn, de la Universidad de Brown (Estados Unidos). La especialista califica a la margarina como un alimento “ultra procesado” y aseguró que la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados presentes en la margarina puede ser perjudicial para la salud.
En ese sentido, la experta mencionó que los componentes de la margarina podrían contribuir al riesgo de enfermedades crónicas. Recalcó que el colesterol LDL oxidado, presente en mayor medida en productos de margarina, es el que contribuye a la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), antes que el colesterol no oxidado que puede aumentar con el consumo de mantequilla.
Explicó que, a su juicio, el consumo de mantequilla en cantidades moderadas puede ser más saludable. Aclaró que los problemas de salud de productos horneados con mantequilla se deben más al alto contenido de azúcar que contienen que por la propia grasa.
Otras opiniones
La Clínica Mayo coincide en que la margarina es mejor que la mantequilla para la salud del corazón, ya que esta contiene una mezcla de aceites compuestos por grasas insaturadas, mientras que la mantequilla está hecha de crema o leche.
En una publicación en su página web aclara que el tipo de grasa que se encuentra en los productos animales, como la crema, es a base, principalmente, de grasa saturada.
Sin embargo, aclaró que existen margarinas que contienen grasas saturadas lo que también implica un riesgo para la salud cardiovascular.
Ante ello, recomienda a las personas escoger un producto que tenga la menor cantidad posible de grasas saturadas. Además, para reducir la cantidad de calorías que se consumen al día, es importante limitar la cantidad de margarina que se ingiere.
Mientras que un estudio realizado por investigadores de la Universidad Tufts, en Boston (EE UU), en 2016, reveló que la mantequilla podría ser una opción más saludable que el azúcar o el almidón que se encuentran incluidos en otros alimentos, como el pan o postres. También, concluyeron que es mejor en comparación a muchas margarinas y aceites para cocinar.