- Uno de los especialistas consultados por el equipo de El Diario sostuvo que para una planificación presupuestaria es necesario tomar en cuenta dos variables principales: el tipo de cambio y los niveles inflacionarios
El entorno económico en Venezuela se desarrolla en medio de incertidumbres en cuanto a variables como las brechas en el tipo de cambio oficial y paralelo, la inflación y las restricciones en la economía. Firmas como Ecoanalítica señalan que el país ha experimentado una mejora económica, pero también mencionan que las zonas de crecimiento no son regulares ni abarcan todas las áreas.
“Tenemos una economía con una canasta alimentaria representativa de 540 dólares en promedio y un salario de menos de 4 dólares que tiene más de 920 días que no incrementa. Tenemos una expectativa de inflación para el cierre de 2024 de un 50 % y un crecimiento de la economía que podría estar por debajo del 4 %”, explicó el economista Aarón Olmos.
En entrevista exclusiva para El Diario, Olmos resaltó que a pesar de que de alguna manera los datos de inflación acumulada de Venezuela en lo va de año (30,4 % hasta septiembre) no son “necesariamente malos”, este indicador va ligado, entre otras cosas, a las políticas de intervención cambiaria implementadas por la banca nacional.
Debido a que la inestabilidad económica del país dificulta la planificación presupuestaria de las pequeñas y medianas empresas, Olmos precisó que es necesario que los emprendedores y empresarios tomen en cuenta varios aspectos al momento de la planificación.
Situación económica en Venezuela
Aarón Olmos destacó que actualmente hay un mercado nacional con grandes presiones impositivas, en cuanto a las elevadas tasas de registros e impuestos nacionales y municipales.
Por otro lado, sostuvo que el Ejecutivo Nacional ha logrado, hasta el primer semestre del año, una recaudación tributaria de al menos 5,4 millardos de dólares a través del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat). Este ingreso creció 105 % respecto al mismo periodo de 2023.
“Actualmente tenemos una mayor recaudación en bolívares en el mercado interno, que genera una mayor presión fiscal a las personas”, añadió. Además, resaltó que las empresas del país tratan de mantenerse en un esquema muy complejo donde también se tiene una brecha cambiaria de casi un 20 %.
“La mayoría de los eslabones de la cadena están colocando una tasa cambiaria promediada entre la oficial y la paralela, o en algunos casos solo a la no oficial. Esto hace que los precios para los consumidores suban”, resaltó.
En este sentido, comentó que existe la posibilidad de que el tipo de cambio oficial sea elevado para acortar la brecha, pero también resultará en un incremento de precios. “Eso el Ejecutivo no lo quiere, por eso está tratando de contener el tipo de cambio con intervenciones”, añadió.
Olmos comentó que no solo hay una presión por el lado de los pagos de impuestos a tiempo para evitar multas, sino también en el ámbito de las ventas. Precisó que para septiembre y octubre los comercios y servicios comienzan a experimentar un crecimiento, pero no ha pasado como se tenía previsto.
“Hay lugares donde pareciera que hay mucha actividad, pero la realidad es que no se está vendiendo tanto como antes. Bajo ese escenario económico, las empresas comenzaron a presupuestar para 2025”, puntualizó.

¿Cómo presupuestar para empezar el año 2025?
Aarón Olmos explicó que el presupuesto es una herramienta planificada financiera a mediano y largo plazo que resulta útil debido a que permite ver hacia futuro los montos y cifras, no solamente de gastos, sino también de ingresos.
“Las empresas presupuestan sus gastos y lo que creen que van a ganar también. En función de lo que se cree que se va a gastar, tomando en consideración el comportamiento del año presente, se planifican las posibilidades de ingresos y los meses con mayores niveles de ventas. Con eso se realiza una estructura de costos, que son los gastos que de alguna manera permiten operar”, destacó.
La planificación presupuestaria se ve afectada por unas variables que deben tomarse en cuenta:
-El tipo de cambio
-La inflación
-El tipo de interés de los créditos (en caso de tenerlo)
“Las dos principales variables que se toman para presupuestar en Venezuela
son el tipo de cambio y la inflación. Este presupuesto puede ser en bolívares o en divisas. Las empresas lo están haciendo en las dos monedas, principalmente en el dólar porque tiende a no variar tanto”, agregó.
Comentó que los emprendedores y las pequeñas y medianas empresas pueden realizar la planificación previendo que el tipo de cambio oficial aumente o con predicciones de la brecha, debido a que no se conoce por cuánto tiempo sea sostenible para el Ejecutivo realizar intervenciones cambiarias.
“Ya van 3,9 millardos de dólares colocados para tratar de mantener el tipo de cambio, pero el precio del petróleo está por debajo de 70 dólares el barril con tendencia a la baja”, agregó.
Variables que inciden en la planificación presupuestaria
El economista y magíster en Finanzas Diego López coincidió en que uno de los primeros factores que se toman en cuenta a la hora de presupuestar, debido a su incidencia, es el diferencial cambiario que existe entre el dólar oficial y el paralelo.
“Esto está trayendo unas distorsiones en la economía. Algunas empresas que han decidido anclar sus precios a dólares y que se habían acostumbrado a cobrar el dólar del BCV, están percibiendo que incluso subiendo sus precios en divisas no pueden hacerle frente al diferencial cambiario”, explicó en entrevista exclusiva para El Diario.
En este sentido, sostuvo que es importante que las empresas evalúen su posición desde el punto de vista del ciclo de ingresos y egresos, es decir, de qué manera afecta el diferencial en la estructura financiera.
Para López, el segundo factor que incide en los presupuestos es la incertidumbre que existe en el país generada después de las elecciones, que “indiferentemente como resulten”, las empresas deben estar atentas para saber cómo tomar decisiones en materia de inversiones o distribución de beneficios. Además, indicó que también deben estar atentos a cómo pueden incidir conflictos políticos en la economía de Venezuela.
El tercer factor tiene que ver con el crecimiento que se espera en el país. “Nosotros esperamos que el 2025 sea año de crecimiento económico, indiferentemente de cómo se resuelva el conflicto político”, agregó.
Sin embargo, mencionó que las empresas deben tomar en cuenta todos los escenarios y evaluar cómo impactaría en el negocio.
Otros factores a tomar en cuenta para la planificación de 2025
De acuerdo con el economista Aarón Olmos, se debe sumar en el presupuesto 2025 la planificación fiscal, la cual incluye todos los impuestos que se deben pagar, tomando en consideración también una cifra más elevada, debido a posibles aumentos en la unidad tributaria.
“Si tenemos una inflación que puede cerrar en un 50 %, ya se sabe que esos costos que se están proyectando deben estar ajustados, indexados en un 50 %. Si la brecha del tipo de cambio es un 20 % y no se logra dar algún tipo de igualdad, se conoce que en divisas se tiene que por lo menos incrementar ese porcentaje”, añadió.
Sin embargo, mencionó que el incremento de los montos también depende del sector de la actividad económica. Comentó que estas planificaciones presupuestarias se suelen comenzar a mitad del año previo, que es cuando ya se pagaron los impuestos.

¿Qué se debe tomar en cuenta para realizar un presupuesto?
Aarón Olmos detalló que los cálculos que se tienen en cuanto a ventas o cantidad de prestaciones de servicios, que pueden ser diarios, semanales, mensuales o trimestrales, pueden ayudar a proyectar los ingresos. Con base en esa información, los empresarios pueden prever tres escenarios: uno negativo, uno conservador y uno muy positivo.
“Lo mejor es proyectar en términos de un escenario conservador. ¿Por qué? Porque si yo me voy por el mejor escenario, yo no puedo esperar que las ventas siempre sean las mismas todos los días, todo el año, eso es imposible”, agregó.
En cuanto a los gastos, considera que es más sencillo calcularlos debido a que ya se cuenta con una nómina de trabajadores donde está estipulado su salario y bonificaciones, así como con la planificación fiscal, pagos de créditos o proveedores.
Para evitar que las variaciones tomen al empresario desprevenido o agote su presupuesto de gasto antes de los previsto, Olmos comentó que es necesario que realice reuniones de planificación presupuestaria de forma periódica para hacer los ajustes necesarios a tiempo.
“Cuando pasa que la partida presupuestaria no es lo que se esperaba, se tiene que reformular. Eso se estila mucho en Venezuela. Una de las cosas que más pasa en países como el nuestro, que son inestables, hay distorsión monetaria, fiscal y cambiaria, es que estas herramientas de planificación presupuestaria tienen que ser corregidas a medida que pasan las semanas”, destacó.
Aunque existen diferentes herramientas para llevar la administración de un negocio, desde páginas web hasta plantillas de Excel y aplicaciones, el especialista considera necesario que los empresarios de pequeñas empresas o emprendedores que formalizaron su negocio inviertan en un especialista que los guíe en la elaboración de la planificación presupuestaria, la cual dependerá del tipo de empresa que se tenga.

¿Cuándo elaborar el presupuesto de una empresa?
Diego López destacó que las empresas generalmente comienzan la elaboración de los presupuestos tres meses antes del inicio del año fiscal. “Una empresa que comienza el año fiscal en enero, que lo hacen la mayoría de las compañías del país, ya debería estar preguntándose para septiembre u octubre cómo quiere o cómo proyecta el año 2025”, añadió.
Por ende, precisó que deben estar claros, realizando un ejercicio de planificación estratégica, cuáles son los objetivos que se desean cumplir para el año 2025 y con base en esas metas van a tener las respuestas de cuál será el desempeño del negocio en ese año.
“Los presupuestos en Venezuela no se pueden considerar como antes, que eran como unas herramientas talladas en piedra. El entorno actual hace que los costos puedan dispararse, por eso se tiene que tener la premisa de ser más conservador en costos y menos conservador en gastos, porque generalmente los gastos en el entorno actual disparan los presupuestas”, destacó.
El economista indicó que existen distintos tipos de presupuestos, los de largo plazo, que pueden ser de dos hasta cinco años, y los de corto plazo, que suelen ser de un año.
Debido a la volatilidad del entorno económico en Venezuela, López señala que las empresas pueden aplicar una técnica presupuestaria llamada rolling forecast, la cual permite que periódicamente se revisen los presupuestos que se han ejecutado y los que no, y se anexen otros que se hayan creado.
Factores que han impactado a las empresas en 2024
Una encuesta realizada por la Cámara Venezolano Americana de Industria y Comercio (VenamCham) durante el evento “¿Cómo Presupuestar en el 2025?”, que se llevó a cabo el 26 de septiembre de 2024, arrojó que el 52 % de los encuestados se vieron afectados por las fiscalizaciones y el 55 % por los controles cambiarios.
En respuesta a la pregunta “¿Cómo ha sido el porcentaje de liquidación de divisas solicitadas a través del sistema bancario nacional?”, el 48,72 % de los encuestados comentó que recibió entre 1 % y 20 % de lo que se solicitó y solamente un 6,41 % obtuvo entre 81 % y 100 % de lo deseado.
La encuesta arrojó que el 56,98 % de los participantes reportó un aumento en las ventas, el 26,74 % dijo que hubo una disminución y el 16,68 % de los empresarios destacó que se mantuvieron iguales que en 2023.
Sobre el acceso a financiamientos, el 65,06 % de los empresarios señaló que hubo un aumento en comparación al año 2023 y un 39,94 % contestó que no recibió mayor apoyo económico.
Venamcham pronosticó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela del 6 %, además de una inflación de 31,34 %. Sobre otros estimados que se pueden utilizar para el presupuesto 2025 de las empresas, la organización indicó que prevén una variación del volumen de ventas del 22 % y una variación de nómina del 13 %.