- El presidente de la organización gremial, Celso Fantinel, indicó que el gobierno debe mejorar el financiamiento a los agricultores e invertir en la producción de materias primas para reducir las importaciones
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel, advirtió que más de 2 mil trabajadores del campo han cesado sus actividades en los últimos cuatro años. Si bien indicó que es una cifra menor a la cantidad de productores que aún se mantienen activos, acotó que tampoco es lo ideal considerando la situación económica del país.
Entre las razones por las que los productores han abandonado sus labores, argumentó que está la pérdida de tierras y cosechas por diferentes razones, así como la falta de financiamiento para continuar con sus proyectos. De allí que instó al gobierno a garantizar mecanismos que permitan a les permitan permanecer en sus tierras cultivando.
Dependen de importaciones

No es la primera vez que Fantinel alerta sobre la deserción de agricultores en Venezuela. El 16 de octubre declaró al periódico El Siglo que los rubros más afectados por la pérdida de personal actualmente son el maíz, el arroz y el café.
“Es insuficiente el financiamiento para el sector, pero se logró reactivar la Bolsa de Productos e Insumos Agropecuarios de Venezuela (Bolpriaven), la cual viene trabajando en instrumentos para ver si logramos captar dinero con las ventas a futuro”, dijo.
Agregó que otro factor que afecta significativamente al sector es su dependencia de las importaciones. Explicó que más del 90 % de los agroinsumos son importados y se pagan en divisas, lo que no solo aumenta su precio, sino que supone presiones a los productores que vuelven su negocio poco rentable.
Brecha cambiaria

Otra de las dificultades que enfrenta el sector agrícola es la actual brecha entre la tasa de cambio oficial, fijada por el Banco Central de Venezuela (BCV), y el dólar del mercado paralelo. Como Fantinel mencionó, el costo de los insumos importados obliga a los productores a pagar con divisas, pero el déficit que experimenta la banca para cubrir la demanda obliga a muchos a recurrir al paralelo, cuyo valor actual es de 49,12 bolívares por dólar, cuando el oficial sigue siendo de Bs. 40,88/$.
Al respecto, el presidente de Fedeagro aseguró el 12 de octubre en una entrevista a Fedecámaras Radio que la brecha cambiaria genera pérdidas para los productores, quienes compran insumos a tasa paralela, pero luego deben vender su mercancía anclada a la tasa oficial. Sin mencionar que sus ventas terminan siendo muy inferiores al costo final con el que se comercian sus productos en las ciudades, hasta cuatro o cinco veces más caros.
“En lo que arrancamos junio comenzamos a ver dificultades con la adquisición de divisas por parte de empresarios que nos traen insumos, repuestos y maquinarias (…) La agroindustria para este rubro tan importante como el maíz blanco, amarillo y el arroz de invierno nos están diciendo que nos van a pagar en bolívares y está la brecha cambiaria”, señaló.