- La legislación fue aprobada por la Cámara de Representantes y entró en debate en el Senado estadounidense | Foto: EFE
El Senado de Estados Unidos debatirá un proyecto de ley, denominado Laken Riley, que se vislumbra como la primera legislación en materia de inmigración del gobierno de Donald Trump, quien tomará posesión el 20 de enero, que buscará la detención de migrantes sospechosos de cometer delitos.
Críticos al nuevo gobierno de Trump y defensores de migrantes han advertido que esta ley “abre el camino para la detenciones indiscriminadas” de extranjeros.
El proyecto de ley busca que las autoridades migratorias de EE UU puedan detener a extranjeros sin documentos que estén acusados, sospechosos o tengan registro por delitos de robos o relacionados con este sin que se les haya comprobado la culpabilidad en los hechos.

Por otro lado, el proyecto garantiza a los estados la posibilidad de demandar al gobierno federal si se demuestran daños causados por migrantes que hayan ingresado al país por pasos inhabilitados.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes con 264 votos y el apoyo de todos los republicanos y 48 demócratas. El texto avanzó al Senado, donde aceptaron someterlo a debate.
Cómo impactaría la Ley Laken Riley a los migrantes en Estados Unidos
Con la Ley Laken Riley, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) estará en la obligación de detener a extranjeros en situación migratoria irregular, es decir, sin documentación que les permita vivir y trabajar en el país.
Esta ley se alinea con las promesas de Trump de realizar la mayor deportación de migrantes de la historia de EE UU, enfocándose principalmente en los que tengan antecedentes penales e indocumentados.
Ante ello, la ley, de acuerdo con expertos, facilitará la deportación de acusados por delitos menores sin necesidad de juicio.

En la legislación actual, los migrantes son deportados luego de que un tribunal aplique alguna condena por al menos dos delitos menores.
La polémica en torno a esta ley se da ante la aparente violación del derecho a la presunción de inocencia de los detenidos. Los defensores de migrantes han argumentado que es una amenaza a las protecciones constitucionales, así como un retroceso a los principios de justicia.
Por su parte, el Centro Nacional de Leyes de Inmigración (NILC, por sus siglas en inglés) advierte que obligar a las autoridades migratorias a detener a las personas antes de que puedan asistir a las audiencias penales podría obstaculizar la labor de los fiscales y complicar las resoluciones de los casos.
El origen del proyecto de ley
La normativa fue bautizada como Laken Riley, nombre de la estudiante estadounidense de 22 años de edad que fue asesinada en un campus de Georgia en febrero de 2024 por el venezolano José Ibarra, quien fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Ibarra era acusado por delitos menores en Estados Unidos, entre ellos hurto de productos en supermercados.
De acuerdo con las investigaciones, Riley fue atacada por Ibarra cuando corría por un sendero del campus de la Universidad de Georgia en Athens. Un día después del suceso, el sujeto fue acusado como responsable del crimen.

Entre los delitos por los que fue condenado Ibarra está asesinato doloso, agresión agravada con intención de violación.
El caso generó conmoción en la sociedad y fue usado durante la campaña electoral de Donald Trump para promover la deportación masiva de extranjeros indocumentados en Estados Unidos.
Varios dirigentes políticos señalaron que si Ibarra hubiera sido detenido y expulsado por los delitos previos que tenía, el homicidio de la estudiante no habría ocurrido. Ante ello, el Partido Republicano propuso en marzo de 2024 la ley para evitar casos similares.