Un tornado cósmico y una galaxia distante: las inéditas imágenes captadas por el telescopio James Webb

La alta resolución del telescopio espacial permitió captar con detalle el chorro protoestelar Herbig-Haro 49/50 y su alineación fortuita con una galaxia espiral distante, ofreciendo una visión sin precedentes de estos fenómenos cósmicos
El Diario
5 Min de lectura

Se adhiere a los criterios de

La gran capacidad de observación y resolución de imagen del telescopio espacial James Webb ha revelado los detalles de la alineación fortuita y aleatoria de un chorro protoestelar y una galaxia espiral distante.

La nueva imagen, que combina observaciones de las cámaras NIRCam y MIRI del telescopio espacial, capta la yuxtaposición del cercano flujo protoestelar conocido como Herbig-Haro 49/50 con una galaxia espiral más distante y perfectamente posicionada.

Herbig-Haro 40/50, que se encuentra a unos 630 años-luz de la Tierra, en la constelación de Camaleón, es una protoestrella de clase I, es decir, objetos jóvenes (de decenas de miles a un millón de años de edad) que se encuentran en el mejor momento para ganar masa.

El telescopio espacial James Webb muestra la naturaleza de un tornado cósmico
La gran capacidad de observación y resolución de imagen del telescopio espacial James Webb ha revelado los detalles de la alineación fortuita y aleatoria de un chorro protoestelar y una galaxia espiral distante. Foto: EFE/ESA/Webb

Los objetos Herbig-Haro son flujos producidos por chorros lanzados desde una estrella cercana en formación, pueden extenderse a lo largo de años luz y penetran en una región de material más denso, creando ondas de choque que calientan el material a altas temperaturas.

Herbig-Haro 40/50 fue observador por primera vez por el telescopio espacial Spitzer de la NASA en 2006, cuando fue apodado como “tornado cósmico” por su aspecto helicoidal, pero no estaban seguros de la naturaleza del objeto difuso en la punta del tornado.

La gran resolución de imagen del James Webb ha logrado ahora revelar finas características de las regiones de choque en el flujo de salida, descubriendo que el objeto difuso es una galaxia espiral distante, y mostrando un mar de galaxias distantes de fondo.

Las observaciones de Webb sondean detalles en pequeñas escalas espaciales que ayudarán a los astrónomos a modelar las propiedades del chorro y a comprender cómo está afectando al material circundante, indica la Agencia Espacial Europea (ESA), en un comunicado.

El telescopio espacial “ha captado estos dos objetos no asociados en una alineación afortunada”. “A lo largo de miles de años, el borde de HH 49/50 se desplazará hacia el exterior y acabará cubriendo la galaxia distante”, agrega la nota. 

Leer más  Instagram comenzó a usar IA para detectar cuentas de adolescentes: ¿en qué consiste?

Posibles galaxias

En enero, el James Webb reveló la existencia de seis galaxias tan masivas como inesperadas, con una cantidad de estrellas que supera hasta 100 veces lo estimado para esa etapa del Universo primitivo. Estas galaxias, cuya masa equivale a entre 10 mil y 100 mil millones de veces la del Sol, se formaron apenas entre 500 y 700 millones de años después del Big Bang, lo que desafía los modelos actuales sobre la evolución cósmica.

Los astrónomos, sorprendidos por la magnitud de este hallazgo, consideran que podría cambiar la comprensión sobre la formación de galaxias en el Universo temprano. “Esperábamos encontrar galaxias pequeñas y jóvenes en esta etapa, pero hemos descubierto sistemas tan evolucionados como nuestra propia galaxia”, explicó Joel Leja, astrofísico de la Universidad Estatal de Pensilvania y coautor del estudio publicado en Nature.

Descubrieron un conjunto de galaxias “escondidas” en el Universo
Foto: ESO / Referencial

El James Webb, gracias a su capacidad para observar en el espectro infrarrojo, ha logrado captar la luz emitida por estos sistemas lejanos, permitiendo a los investigadores observar el pasado del cosmos con un detalle sin precedentes. “El hecho de que estas galaxias sean tan grandes y hayan aparecido tan pronto sugiere que la formación estelar en los primeros mil millones de años del Universo fue mucho más rápida de lo que pensábamos”, añadió Leja.

A pesar de la solidez de los datos, los científicos no descartan que algunas de estas estructuras puedan ser en realidad otros objetos masivos, como agujeros negros supermasivos ocultos. De confirmarse su naturaleza como galaxias, este descubrimiento implicaría una revisión profunda de los modelos actuales sobre la evolución del Universo.

Con información de EFE

El Diario
5 Min de lectura