Miembros del Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve) denunciaron que fueron acosados por presuntos funcionarios del Estado mientras participaban en una actividad pacífica el 13 de abril. Los activistas realizaban una vigilia frente al Internado Judicial de El Rodeo I, en el estado Miranda, para exigir la liberación de los presos políticos que se encuentran detenidos allí.
Los miembros del Clippve, conformado por defensores de los derechos humanos y familiares de los detenidos, estaban a las afueras del penal y al terminar la actividad fueron hostigados y perseguidos por personas a bordo de una camioneta Chevrolet de color azul. En los videos tomados por los manifestantes, se ve a los pasajeros grabando a las personas que estaban en el lugar.
“Exigir la libertad de los presos políticos no puede ser motivo de persecución. Responsabilizamos al régimen de Maduro por la integridad de quienes alzan su voz de forma pacífica. ¡Basta ya!”, declaró el partido Voluntad Popular al publicar la denuncia en su cuenta de X.
Traslados irregulares
La razón de la vigilia de los miembros del Clippve fue el aparente traslado al Rodeo I de seis presos políticos que se encontraban detenidos en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas. De acuerdo con la organización Justicia, Encuentro y Perdón (JEP), el hecho ocurrió la noche del viernes 11 de abril sin ningún tipo de aviso a sus familiares ni abogados.
Entre los trasladados se encuentra el periodista Luis López, quien fue detenido el 14 de junio de 2024 tras cubrir un acto político opositor en La Guaira. El resto de enviados a Rodeo I son militares, específicamente los sargentos José Alexander Sanguíno Escalante, Rawy Rosales Farías, Rumy Mogollón, José Alexander Chávez Mogollón y el oficial José Álvarez.
Los presos políticos protagonizaron una huelga de hambre para exigir el respeto de sus derechos. Precisamente el 10 de abril, familiares y activistas realizaron una vigilia frente a El Helicoide como parte de la jornada #OraciónPorLaLibertad y denunciar la suspensión de visitas en ese centro de reclusión, así como el delicado estado de salud de López.
“Este traslado se da sin respuesta a las solicitudes de atención médica especializada, particularmente en casos con delicadas condiciones de salud, lo cual representa una amenaza directa a la vida e integridad física de los detenidos”, advirtió JEP en su cuenta de X.
Condiciones inhumanas
Los miembros del Clippve y JEP calificaron el traslado de los seis presos políticos como un castigo del Sebin por protestar. “El Rodeo I es utilizado como un centro de castigo, donde se amenaza con el traslado a quienes denuncian abusos o no se pliegan a las arbitrariedades del cuerpo de inteligencia”, indicó.
Agregó que diferentes organismos internacionales como las Naciones Unidas han documentado las violaciones de derechos humanos que se comenten en Rodeo I y otras cárceles venezolanas, con un especial ensañamiento contra los detenidos en manifestaciones o por razones políticas.
Entre las prácticas denunciadas se encuentran el aislamiento de los presos o el hacinamiento en las celdas, así como las condiciones insalubres en las que las autoridades del penal niegan el acceso a comida, agua potable y atención médica. También la suspensión arbitraria de las visitas, maltratos físicos, vejaciones o tratos degradantes hacia presos y familiares.
Luego de las elecciones presidenciales de 2024, Nicolás Maduro prometió en televisión que acondicionaría las cárceles de Tocorón (estado Aragua) y Tocuyito (Carabobo) para encerrar a los más de 2 mil detenidos en protestas contra los resultados dados por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Además de estos dos centros, eventualmente el gobierno destinó las cárceles de Yare III y El Rodeo para los presos políticos, aunque muchos están otro tipo de calabozos como los de El Helicoide, Zona 7 (en Boleíta, Caracas) o de comandos de organismos policiales y militares regionales.